"Como voy a olvidarte, si sigues aquí.."
Una voz en su interior como un fuego en descontrol quemaba todo a su alrededor, la tranquilidad de una vida que habia logrado encaminarse hacia un claro de normalidad con la repentina vuelta a la vida de Gilbert hacia que los sentimientos que habían anidado por Dietfried en el corazón de Violet revolotearan como una bandada de aves confundidas sin saber si migrar hacia el horizonte o mantenerse en el cómodo lugar llamado hogar.
habia encontrado un cálido consuelo entre los brazos de Dietfried, que la cubría con todo su cuerpo, y la arrullaba como si fuese una pequeña niña.... y pues sí lo era, una pequeña niña que jugaba a la guerra sin saber si quiera que era la guerra, una niña que sin querer toco la materia inanimada de un hombre que no era capaz de valerse por si mismo, un hombre que decidió que su destino fuera la voluntad de su familia, para salvar a su hermano.
para cuando despertó se encontró en una enorme habitación que no era la suya, pues Gilbert habia tomado posesión de esa habitación, siempre fue el dueño original de aquel sitio, Dietfried la habia trasladado entre sus brazos hasta su propia habitación dejandola en el sillon del salon principal.
escucho voces discutir y por entre la puerta de la habitación podía ver la silueta de Dietfried sujetando a Gilbert, una estela de sangre broto de sus labios, los ojos de Violet se abrieron de par en par, Dietfried se agacho para sujetarlo mientras Gilbert intentaba encontrar las fuerzas para sostenerse " No te lo permitiré" fueron las palabras que salieron de la boca ensangrentada del mayor.
Dietfried volteo hacia donde se encontraba Violet, quien rápidamente cerro los ojos para no ser descubierta, volvió a abrir los ojos lentamente, Dietfried intento evitar la pregunta tratando de ayudarlo a apoyarse y poder regresarlo a su habitación " No deberías estar de pie"
"voy a recuperarla..." fueron las ultimas palabras que ahogándose en su garganta sus labios pronunciaron antes de vomitar borbotones de sangre, Violet derramo lagrimas esa noche antes de lograr quedarse dormida batallando por dentro con las llamas de incertidumbre que le carcomían.
Gilbert recargo todo el peso de su pequeño y quejumbroso cuerpo contra los hombros de Dietfried, cruzando un brazo por su cintura Dietfried lo arrastro hasta su habitación, el estado de la enfermedad de Gilbert no era favorable, al contrario empezaba a empeorar.
"Los ojos no saben guardar secretos"
pudo en su pupila azul encontrar la determinación feroz que alguna vez fue testigo de apreciar de niño, y sus palabras erizaron no solo su piel, sino que a cada una de las células de su cuerpo, la inseguridad de ver su victoria empañada por el regreso de Gilbert volvía a cazarle pese a haberse prometido no sentirse abatido, pero era inevitable para el sentir que su amor se desvanecía inevitablemente.
pero esos son los pensamientos de un hombre desesperadamente celoso, cuando en la mismísima tumba de su hermano rezo por una pelea justa por el amor de violet, y pues bueno que irrevocable decisión habia tomado que el mismísimo dios hubiera encontrado la forma de traer a gilbert con vida otra vez.
Dietfried volvió a entrar a su habitacion, Violet ya no estaba en el sillon donde la habia dejado, se asomo por la ventana para verla debajo de aquel arbol admirando bajo la luz de la luna el esplendor del campo que llevaba su nombre.
en ese mismo instante en que Dietfried la admiraba, Gilbert hacia lo mismo desde su terraza, la luz de la luna le revigorizaba de energía que creía que perdía con cada respiro, cuando ya no tienes nada que perder, cuando el tiempo ya no esta a tu favor es ahí cuando las personas valientes nacen, tantos años creciendo como un maldito cobarde y llegar a estas instancias para enfrentarse a sus mas grandes errores.
pero la esperanza dicen que es lo ultimo que se pierde, sabia que aun en el interior violet le seguía amando, tal vez aun habia una pequeña estela de humo quemando en alguna region de su corazón, una que solo necesitaba de un poco de brisa para encenderse y volver a incendiar los bosques que Dietfried habia sembrado en ella. sabia que era así, el corazón cuando se abruma recurre a lo que siempre le dio fortalezas, y Violet habia corrido al único lugar que cuando mas débil sintió su corazón le devolvió fuerzas, el prado que Gilbert sembró para ella, aquel solamente llego a conocer después de tanto tiempo.
"Las jaulas no están hechas de hierro, sino de pensamientos"
nada era totalmente seguro, no cuando la declaración de guerra ya habia comenzado, no cuando el corazón de Violet era tanto para Dietfried como Gilbert un océano desconocido.
y ambos estaban dispuestos a zarpar en el, sin retorno....
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Arderas
Fanfictionle dijo que huyera y fuera libre mientras la sangre escurría por entre sus heridas, ella intento salvarle, toda su vida habia sido seguir a ese hombre. la luz de sus ojos se cimbro sobre aquel broche, pues por el solo hecho de recordarle el color pe...