Arderas

nowhere

"Las jaulas no están hechas de hierro, sino de pensamientos"

... Su mirada se volvió como un ramo de espinas, clavándose entre mis dedos, rasgando la carne y dejando sangrar mi corazón ahí frente a sus ojos. 

no podía mas que abrazar la idea de que un corazón todavía tan pequeño tuviese que lidiar con un peso tan grande como el amor, solo para encontrar la respuesta a lo que alguien una vez le confeso en medio de charcos de sangre y llamas. 

y es por eso que arderemos, todos y cada uno de nuestros sentimientos, al cruzar la mirada, aquellas olas envueltas en llamas, sus ojos aquellos que al caer en ellos podías descubrir el mismísimo universo.

arderemos sin medida, su sonrisa ¡dios! aquella era mi acelerante, ver su rostro iluminarse de vida cuanto mas lejos me mantuviese de ella, mas viva y brillante su estrella en mi firmamento seria. 

" tu rabia no te protege, solo te genera mas dolor" 

le vi acariciar su mejilla, esa que yo nunca jamás me atreví a profanar y solamente me atreví a amarla en secreto, sentía que mas no podía.

le vi tomarla entre sus brazos y arroparla en su habitación y yo .... impotente recostado en una cama sin poder hacer nada mas que intentar resucitar.  

fui yo el que la dejo ir, el que camino en sentido contrario hacia la oscuridad para que ella pudiera vivir una vida mas allá de la guerra, y la vi  desaparecer en la espesura de los brazos de mi hermano, sintiéndola total y completamente perdida. 

como olvidarte si estas en cada diminuta célula de mi ser, tan cerca y tan distante a la vez, así como las estrellas en aquel universo que admiramos una vez. Mis días y noches disminuidos a fiebres y alucinaciones, Dietfried habia permitido que violet me viera así y con impotencia debía volver a desaparecer, pero ya no podía desaparecer. 

.........

"Y eventualmente te das cuenta que el verdadero amor se reduce a la certeza de sentirse seguro aun estando vulnerable" 

la brisa del campo, el aroma de las flores, el sonido de las aves casi habia olvidado todo detalle, me incorpore lentamente  hasta sentarme, y sentir el palpitar de la tierra entre mis manos, entonces como salida de un sueño, de aquellos del cual no quieres despertar jamás, aparecía violet, como la viviente herida apuñalándome el corazón, sabiéndola cerca y tan lejos a la vez. 

los tratamientos nuevos e innovadores de la época comenzaban a surtir sus efectos, la enfermedad comenzaba a encontrar su camino fuera de mi sistema, pudiendo estar rodeado de personas sin el miedo de contagiarlas, pero pedí que no le informaran ni a mi hermano ni a nadie en la casa de mi mejoría. 

Violet se sentó cerca, sentía el aroma de su cabellera envolverme en un extasis que regeneraba mis fuerzas, y otra vez ella volvía a quemar mis entrañas con sentimientos que deseaba hoy no existieran, pero ella algo contra lo que no podía luchar, ya habia escapado lo suficiente. 

violet volteo hacia mi sonriendo, en sus manos se habia posado una mariposa, estiro su mano para enseñármela, y aproveche aquel instante para cometer tal vez el crimen mas cruel de nuestra historia, robarle un beso. 

deje que la brisa empujara mi cuerpo hacia ella y mis labios encontraron los suyos brevemente, sentí la electricidad recorrerme y aunque fue un instante duro la eternidad necesaria en mi mente. 

Violet totalmente desconcertada, clavo sus ojos en los míos cubriendo sus labios con sus manos y la vi sonrojarse por vez primera, me miro sin saber que hacer, que decir, sin reaccionar. 

"perdóname violet" dije de pronto para sacarla de la impresión. 

otra vez estábamos en ningún lugar, como el día del asedio, como entre las llamas declare mi amor a alguien que no sabia nada de el. 

ahogándome en su mirada, supe que aquel beso robado se convertiría en su infierno y en el mío.