el fin de semana pasado haneul había aparecido en la sala de ensayos diciendo que ir a un río sería una buena idea para pasar el primer fin de semana de las vacaciones, y sin saber cómo, te encontrabas junto a otras siete personas en una camioneta en camino a aquel río.
—¿estas segura que este era el camino que tomaron ellos?— bae llevaba minutos preguntando a haneul después de haber perdido la camioneta donde iban los chicos.
—sí mira, aquí es— pudiste casi sentir cómo haneul había liberado la tensión de saber que no estaban perdidas al ver a los chicos desempacar las cosas de la camioneta y estacionarse a su lado.
bajaste al segundo de haber abierto aquella puerta y estiraste tus músculos tanto como te fue posible, esas dos horas sin paradas te habían cansado por completo que ni siquiera creías poder acompañar a tus amigos en la noche.
—ayúdame aquí— giraste al llamado de chae que bajaba un par de casas de campaña de la cajuela del auto y antes de que pudieras llegar a ayudarle, mingi apareció para ayudar a bajar laa cosas, reíste y decidiste ir a la camioneta de los chicos, que prácticamente traía todas las maletas, hongjoong junto con wooyoung ayudaban a bajarlas y tomaste un par del piso, que desconocias de quién eran pero caminaste con ellas detrás de haneul y san quienes buscaban el lugar perfecto para ubicarse.
saliste de la casa de campaña que compartias con selim, bae y suni. afuera podías ver a todos reunidos en un pequeño círculo, platicaban y reían mientras comían algunas de las cosas que habían comprado para esa noche, los viste durante un par de segundos y sonreiste al verlos divirtiendose. caminaste sigilosamente colina arriba hacía las camionetas, hacía mucho tiempo querías estar sola en algún lugar pacífico en medio de la noche, pero debido a la inseguridad, esto era lo más cercano a tu deseo.
la luna apenas iluminaba y dejaba ver el gran terreno vacío y lleno de árboles frente a ti. te transmitía paz ver la tranquilidad de la noche con las risas a lo lejos de tus amigos, no podías pedir más en ese momento, pues algo tan pequeño como ver lo que para ti era lo más hermoso que habías visto en años era más que suficiente.
sacaste de tu bolsillo trasero un par de audífonos y los conectaste a tu celular para comenzar a reproducir música.
cerraste tus ojos un par de segundos sintiendo la melodia de 'loss', tu cuerpo se sentía en completa quietud y armonía, una sensación indescriptible que no sentías hace mucho tiempo al escuchar aquel piano y violín de fondo.
abriste los ojos ligeramente y te asustaste al ver a yeosang caminar en tu dirección con una sonrisa, pausaste la música y te deshiciste de los audífonos.
—¿pasa algo?— yeosang preguntó al pararse junto a ti.
—no— susurraste ligeramente y le devolviste una sonrisa.
—¿entonces, por qué te has alejado?, ¿te sientes mal?— reíste y negaste caminando a la camioneta más cercana, abriste la cajuela que ahora esyaba vacía y te sentaste en ella, yeosang te copió y se sentó a tu lado —¿entonces?— te miró de reojo y le miraste —¿te incomodamos?— rió y volvió su vista al frente.
—no, claro que no... solo que quería estar aquí un rato sola— yeosang guardó silencio.
se paró de la camioneta de un salto —bueno, entonces me iré— te sonrió y dio media vuelta.
—oh no, está bien, quédate— paró su paso y te miró de frente —solo que... siempre quise estar en un lugar así y, bailar— sonreiste ligeramente hacía yeosang y agachaste la mirada a ver tus pies.
—prestame tu celular— levantaste la vista a yeosang y confundida le diste el celular que aún tenías en mano —pero desbloquealo.
—¿qué vas a hacer?
—sólo desbloquealo— le miraste extenderte el celular y te sonrió, obedeciste y desbloqueaste el celular, con el cual desapareció para meterse a la camioneta a buscar algo y después de un par de segundos oíste la canción que escuchabas minutos antes en tus audífonos.
yeosang apareció frente tuyo, con una sonrisa y una bocina en manos.
—¿qué?— sonreiste negando, no entendías la intención de yeosang con aquella acción.
—baila— te sonrió y se acercó a sentarse nuevamente a la cajuela del auto.
—con eso no puedo bailar yeo— reíste ligeramente y miró tu celular para cambiar las canciones, hasta que se detuvo, sonreiste curiosa al ver su sonrisa al escuchar los primeros segundos de aquella melodía, no esperabas que la conociera debido a que no era el tipo de música que le gustaba, sin embargo parecía haberla reconocido al instante.
—ahora sí oh–cerraré mis ojos, miraré a otro lado— rápidamente cubrió su rostro mientras agachaba su mirada intentando no incomodarte.
reíste y bajaste del auto, alejandote de este miraste una última vez a yeosang antes de perderte en aquella canción, tú favorita, aquella que escuchabas incontables veces en la sala de prácticas y por unos segundos olvidaste que yeosang se encontraba detrás tuyo, mirando disimuladamente cómo bailabas con una sonrisa en los labios.
paraste un par de segundos y volteaste a ver a yeosang, quien había roto su promesa y te miraba, apenado rápidamente tapó de nuevo sus ojos y con una risa caminaste hasta donde estaba, tomaste la mano que cubrían sus ojos y lo jalaste a donde estabas antes, lo soltaste y comenzaste a saltar y bailar al ritmo de la música.
—baila— le sonreiste al verlo parado y comenzó a mover sus brazos y saltar al mismo ritmo que tú.
sin darse cuenta esos tres minutos habían terminado, y 'try again' de jaehyun había comenzado, paraste ligeramente a tomar un respiro viendo el horizonte frente a ti. yeo al darse cuenta de que habías parado, te miraba con una pequeña sonrisa en los labios. ambos sentían una paz con la compañía del otro, una despreocupada de hacer el ridículo frente al otro o estar en completo silencio viendo lo más hermoso, que para yeosang, esa noche tú eras lo más hermoso que podía ver.
yeosang dio un paso, que lo dejó más cerca de ti, y con una tímida voz pronunció tu nombre.
—¿mmh?— notaste lo cerca que estaba de ti.
—me gustas— una pequeña sonrisa fue lo único que expresó tu rostro.
—no sabes cuánto tiempo esperé escuchar eso— si bien yeosang era un chico tímido, pero no iba a perder la oportunidad de acercarse a ti, tomar tu rostro y besarte.
❦
—por cierto yeosang, ¿cómo sabías que me gusta esa canción?
levantó los hombros y negó ligeramente —creí haberla escuchado antes.
sí bien, él sabía cuánto amabas esa canción, pues te había visto bailarla animadamente en las salas de ensayo, cuando creías que todos habían salido a comer o eras la última o primera en el edificio, él te miraba tan concentrada, tanto que ni siquiera notabas su mirada al verte feliz bailando y cantando. tan enamorado estaba de ti, que incluso verte dar vueltas con los ojos cerrados en la sala de ensayos o en la oscuridad esa noche le hacía feliz. feliz porque tú lo eras, y no había nada que disfrutara más que ver una sonrisa en tu rostro, la misma que ponías al escuchar esa canción.
❦
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿están disfrutando las actualizaciones de los libros? <3 los pedidos siguen abiertos.
