❝happier❞

3.1K 182 31
                                    

metí mis manos dentro de mi chaqueta, el frío comenzaba a aumentar al mismo tiempo que el sol se escondía brindando sus últimos calores y luz natural que iluminaba las calles.

levanté la tira de mi mochila que cargaba mis últimas pertenencias que habían estado un par de semanas en casa de yeosang después de que habíamos terminado.

agradecía que hubiera considerado no estar presente y haber dejado a wooyoung esperándome, pues mientras levantaba mis cosas confieso que un par de lágrimas se escaparon.

me dolía pensar que el amor que tuvimos se terminó, o al menos, así fue para él. tener que haber levantado en una simple mochila una historia de años que no iba a poder borrar, una simple decisión que me atormentó durante semanas hasta el grado de robar el oxígeno de mis pulmones, causando segundos de vacío donde lo único que pasaba por mi mente era él a mi lado.

pero esperaba que fuera feliz, más feliz de lo que fue conmigo.

tomé asiento dejando la bandeja de comida frente a mi, un fin de semana aburrido me había orillado a los comedores de una plaza cerca de mi trabajo, buscaba salir de mi casa pues llegaba a un punto donde me sentía tan atrapada y vacía que me encontraba durmiendo hasta diez horas consecutivas.
si bien no podía mentir la verdadera razón de haber venido aquí, una bandeja con una hamburguesa con papas, una pequeña costumbre que había nacido hace un par de años cuando vine por primera vez con él.

tomé la hamburguesa con mis manos y di el primer bocado, me sentía estúpida repitiendo todos los recuerdos que tenía junto a él, un ciclo tan tóxico que me atormentaba al grado de sentir vergüenza por mi misma.

levanté la vista a las mesas de todo el lugar rodeadas por distintos puestos de comida, habían mesas llenas de adolescentes, algunas vacías y otras con familias disfrutando un momento juntos, en otras tantas habían personas como yo, comiendo solas.

mi mirada cayó en una chica sentada de perfil viendo su celular, la mire durante unos segundos ya que era la única chica sentada sola hasta que su atención cambió a una voz que la llamaba, una que la hizo sonreír y mirar de donde esta venía.

por un momento, sentí esos segundos de vacío nuevamente, esos que sentí durante noches imaginando a yeosang, la única diferencia era que ahora no lo imaginaba, ahora estaba a unos metros frente mío, besando a una chica y sentándose a su lado mientras le tendía un pequeño ramo de flores.

mi cuerpo se congeló y me jugó en contra, no podría siquiera levantar la mirada pues mi mente, aún vacía, entendía que él estaba con una chica. ella sonreía de oreja a oreja, tomando la mano de yeosang. su mano peinó un mechón de su cabello y ella sonrió aún más por ese acto.
no quería siquiera moverme, no quería que pudiera notar que estuve ahí, pero mi cuerpo no respondía para tomar el coraje e irme de aquel lugar, mi masoquismo me había paralizado en una silla a lastimarme viendo cómo su sonrisa estaba presente de nuevo, pero yo no era quien la causaba.

su risa melódica se escuchó hasta donde me encontraba, aún en un lugar lleno de personas gritando. se levantó de la mesa y a su vez yeosang, no pude evitar seguirles el paso con la mirada, caminando hasta un puesto a pedir comida, se tomaban de las manos y platicaban a gusto mientras veían un menú.

nunca pensé que vería a yeosang, el chico que me hizo sentir tan feliz y amada durante años, amando y haciendo feliz a alguien que no fuese yo. estando enamorado de alguien que no fuese yo, teniendo sentimientos de alguien que no fuese yo. no podía más que pensar que incluso le dijo todo lo que alguna vez me dijo a mi, el amor que me prometió nunca acabaría y que era tan real que no se imaginaba sin mi.

pero ella se veía hermosa, tan amable que no dudaba que causará un revuelto en tu estómago y que tal vez, esas palabras y promesas eran más reales que nunca y que estarían ahí por última vez.

¿ella significaba que se había olvidado de mi?

realmente siempre quise verlo feliz, pero viendolo en realidad, no quería que fuera más feliz que conmigo, quería que amara, pero que no amara más de lo que me amó. mi pensamiento era tan egoísta y lo sabía, pero no podía dejarlo ir.

quería que fuera feliz, muy feliz, pero conmigo.

caminé a la salida del lugar dejando que las puertas se abrieran automáticamente, una brisa de aire frío golpeó ligeramente mi rostro mi comencé a caminar para llegar a la zona de fumadores que no se encontraba más que a un par de metros, agradecía que estuviera vacía y me recargue contra la pared.

el atardecer comenzaba a robar el espectáculo en el cielo, las luces naranjas iluminaban y daban los últimos calores a mi rostro, sonreí y suspiré profundamente, saqué de mi bolso un cigarro y lo llevé a mis labios mientras buscaba mi encendedor en mi bolso, moví todas mis pertenencias y me maldije al darme cuenta que no tenía nada con qué encenderlo.

recargue mi cabeza contra la pared nuevamente y me vencí a ver el atardecer con un cigarro apagado entre mis labios.

claro, de no haber sido por el encendedor de yeosang que apareció frente a mi con el fuego encendido, le miré por unos segundos y me indicó que encendiera, me acerqué al fuego y dejé que mi cigarro se consumiera con el fuego.

solté una bocanada de humo y mire al frente de nuevo, ignorando que yeosang se había recargado a mi lado contra la pared.

a este punto, suponía que me vio salir del lugar y me siguió.

—no sabía que habías vuelto a fumar— le miré de reojo, su mirada estaba perdida en los tonos rojizos y naranjas del cielo.

quité el cigarro de entre mis labios y solté una bocanada —hace un mes exactamente— un chasquido fue el único sonido que salió de él. continúe fumando un par de minutos hasta que el sol se ocultó finalmente —es linda.

noté cómo su mirada ahora se dirigía a mí —lo es— levanté ligeramente la comisura de los labios.

quité el cigarrillo de entre mis labios y solté otra bocanada de humo —y pensar que sólo hace un mes me lo decías a mi— una pequeña risita salió de yeosang y le miré. después de cinco semanas de no haberlo visto, nuestras miradas se conectaron una vez más —qué bueno que seas feliz— me sonrió —siempre quise que encontraras a alguien— me di media vuelta y me deshice de lo que ya era una colilla en el bote de cigarros, le miré una vez más —espero que ella saqué lo mejor de ti yeosang, y te deseo lo mejor.

comencé a caminar y sin darme cuenta a solo unos pasos las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, mi pecho se comprimia por el llanto y mi estómago dolía.

era tan egoísta, no podía dejarlo ir pero no había mentido, esperaba que fuera feliz, pero no como lo fue conmigo, esperaba que encontrara a alguien bueno, pero no a alguien mejor.

quería que fuera feliz, pero no más feliz con ella.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


amigwoske les juro q nunca había llorado como lloré con este cap

𝐲𝐞𝐨𝐬𝐚𝐧𝐠 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora