𝐲𝐞𝐨𝐬𝐚𝐧𝐠 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬

❝dirty game❞

tu relación con yeosang había dado un gran paso desde esa noche que tuvieron por primera vez relaciones, siempre han sido una pareja llena de confianza y esa fue una muestra de cuanta había entre ustedes.
lo que más te sorprendió de aquello, no fue la rapidez con que yeosang haya pedido más, sino que ambos parecían adolescentes conociendo el mundo del sexo sin controlar sus hormonas, pues las últimas semanas sólo habían buscado nuevas experiencias que llevaban años sin haber conocido, y qué mejor que conocerlas a lado de tu pareja.

aunque fue audaz de parte de tu novio, no te molestó en lo más mínimo la idea que cruzó por su mente un par de días atrás, cuando apareció en casa con un *regalo" que quería probar contigo; un pequeño vibrador controlado desde celular. claro que habías estado esperando a que algo así terminase apareciendo algún día mientras mantenían relaciones.

pero eso no era lo que yeosang tenía pensado, en lo más mínimo. y, con una enorme sonrisa en sus labios te enteraste de la otra parte de su idea.
su imaginación no se había limitado a ustedes dos en la cama de su apartamento, claro que no, su imaginación viajó hasta verte a ti retorcer de placer a mitad de una plaza.

te había tomado por sorpresa ya un par de veces mientras comprabas un helado y te cobraban, incluso mientras mirabas una prenda o simplemente al bajar las escaleras eléctricas cuando estaban apunto de dejar el lugar.

—tus orejas están rojas— golpeaste su brazo y casi de inmediato echaste tu cabeza a su hombro.

—¿y cómo esperas que estén?— escuchaste su risa y cómo su mano tomaba tu cintura apegando ligeramente tu cuerpo al suyo.

levantaste nuevamente tu vista y salieron de las escaleras para seguir recorriendo la plaza, le tomaste de la mano y comenzaron a ver ropa siendo exhibida en los estantes y al ver un vestido que te gustó, ambos entraron al lugar.

soltaste la mano de yeosang y comenzaste a caminar en busca de alguien que pudiera darte el vestido para que pudieses probartelo pero no aparecía ninguno por todo el lugar, o estaban atendiendo a alguien más, giraste la mirada buscando nuevamente a tu novio y lo viste sentando sonriendote, levantó su mano y te saludó desde su lugar, no dudaste y le correspondiste la sonrisa —¿necesita ayuda en algo?— te asustaste ligeramente cuando una chica apareció a tu lado y llevaste una mano a tu pecho mientras reías.

—sí, quiero ver el vestido rojo que se muestra afuera, en talla mediana por favor— la chica te sonrió y se dirigió a buscar el vestido, tu vista regresó hasta donde estaba yeosang pero te sorprendiste al no verlo ahí, suponías que había ido a una sección diferente a ver ropa y no tomaste importancia.

comenzaste a ver algunas prendas hasta que la chica apareció nuevamente a tu lado mostrando el vestido —la acompaño al probador— agradeciste y comenzaste a caminar detrás suyo hasta los probadores, con un ademán te indicó que el probador esyaba vacío y entraste a este, la mujer te extendió el vestido y extendiste la mano intentando tomar del gancho aquel vestido.

claro, que eso era lo que tenías planeado, pero, desde algún lugar en la tienda, yeosang no tenía planeado lo mismo, pues con sólo mover el control que tenía en su celular, el vibrador se encendió. tu mano tapó inmediatamente tus labios intentando evitar que un gemido se escapase y la chica te miró confundida —¿se siente bien, señorita?— asentiste aún sintiendo las vibraciones recorrer tu cuerpo y te apresuraste a tomar la prenda y cerrar la puerta lo más rápido posible.

colgaste el gancho y tus piernas flaquearon por el placer haciéndote caer sentada en la banca tapizada de terciopelo, cruzaste tus piernas debido al placer que estabas sintiendo y tapaste tus labios con una mano, mientras la otra apretabas tu rodilla intentando aguantar los gemidos que querían escaparse.