reíste al ver a mingi gritar cuando la bolita de hule había caído en el vaso de su lado de la mesa.
bebió el contenido del vaso y pasó desesperadamente su mano por su cabello intentando aliviar la tensión de poder perder contra wooyoung por los dos vasos que le quedaban o poder ganarle por el único vaso que le quedaba a woo. dudabas si quiera que mingi pudiera atinar, pues había bebido todos los vasos de las últimas dos partidas, pero logró impresionarte al atinar al vaso de wooyoung y ganar contra este.
brinco, gritó y celebró con yunho que se encontraba a su lado alentandolo.
te levantaste rápidamente del sofá al ver que wooyoung y mingi preparaban la siguiente ronda de beer pong.
—creo que es suficiente, juega tú contra wooyoung— te dirigiste a yunho y tomaste de la cintura a mingi, que al verte tomó tu rostro y te dio un beso. nerviosa por la despreocupación de mingi de besarte así frente a sus amigos, lo jalaste hasta donde estabas sentada, agradecida de que ninguno de sus mayores estuviera esa noche en el apartamento.
—¿viste? gané— una sonrisa se marcó en su rostro y reíste.
—si, después de dos partidas— un pucherito se marcó en sus labios y recargo su cabeza en tu hombro.
—es que wooyoung tiene mejor puntería que yo, pero gané— reíste una vez más y se separó de ti para verte de frente una vez más —te dedico mi victoria— te sonrió de oreja a oreja y tomaste sus mejillas.
—gracias— mingi levantó sus labios en un pequeño pico y tapaste su boca, intentando detenerlo, pero tocó tus costillas haciendote reír e intentaste pararlo dejándole así que dejará muchos besos por tu rostro intentando besar tus labios.
no era un secreto que estaba borracho ya, ni que se volvía el doble de cariñoso y juguetón.
—para— después de una pequeña lucha pudiste detener su rostro, y reíste al ver su cara puchereando por no poder besarte.
—un beso— negaste ligeramente —uuuuuno, por favor— junto sus manos en forma de suplica y volviste a negar con una sonrisa —te juro que solo uno y te dejo en paz.
—está bien, sólo uno— soltaste su rostro y con una sonrisa se acercó a tus labios, para darte un beso, pero en sus planes no estaba un simple pico, pues su mano se condujo hasta tu cuello tomándolo ligeramente y acercándote a él para tomar tus labios en un largo beso, intentabas separarlo pero parecía más enfuscado en disfrutar tus labios que olvidó por completo que cinco de sus amigos se encontraban en el mismo lugar.
decidiste no pelear, pues mingi no estaba dispuesto a parar aquel beso, hasta que todos comenzaron a alardear desde la mesa de beer pong. empujaste el pecho de mingi y antes de que pudieras separarlo dejó una pequeña mordida en tu labio.
—hyung! por favor, selim no está aquí, para ya— mingi se separó y te miró con una sonrisa en los labios, tapaste tu rostro con tu mano debido a las risas de los chicos tras el grito de mingi por haberlo molestado.
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holaa, después de meses recuperé mi cuenta jajaja.
