habías peleado con mingi por mensajes, sabías que fue una discusión por una razón tonta, pero lo que mingi te dijo en verdad te hirió "a veces estoy harto de ti" "actúas como una niña tonta sin límites" "odio tu inseguridad, por eso siempre peleamos"
sabías que tenías problemas de inseguridad, no desconfiabas de él, sólo tus constantes pensamientos de no ser lo que mingi quiere te hacían creer que cuando tu novio no contestaba estaba con otras personas en aquella fiesta.
había pasado más de una hora, suponías que todo iba a terminar pues siempre que una pequeña discusión ocurría entre los dos mingi siempre trataba de aclarar las cosas en persona, pero está vez no fue así.
tu llanto empeoró al darte cuenta de que no había señales después de enviarle ese último mensaje "si eso crees de mi entonces lo mejor será terminar" pero esta vez no tenías esperanzas que él viniera, no después de hacerte sentir de esa manera. querías justificarlo con que tal vez estaba pasado de copas, pero pensar que él en verdad ya estaba harto de ti parecía mejor opción.
tu llanto paró al escuchar el toque de tu puerta, volteaste en esta dirección aún tirada en el piso con el celular apagado en tu mano.
—jagi ya te escuché, por favor abre la puerta—. solo veías al piso mientras mingi seguía tocando la puerta—. por favor abreme quiero hablar esto contigo.
te paraste del suelo y abriste la puerta, lo viste y pudiste notar en su cara que había bebido—¿qué quieres, no estabas harto ya de mi?
—¿podemos hablar de eso?—. te hiciste a un lado para dejar pasar a mingi e irte a sentar al sofá de la sala. él cerró la puerta detrás de él y camino hasta sentarse a tu lado—. en verdad disculpame, no quise decir eso.
—claro que quisiste mingi—. lo volteaste a ver—. si lo dijiste es porque es verdad.
—se lo que dije y en verdad me arrepiento de eso, tú sabes que te amo demasiado pero a veces me molesta que no creas que eres valiosa para mi. yo te amo y no quiero a nadie más que a ti a mi lado, me gustas demasiado y nunca me había sentido tan bien con nadie, me haces muy feliz y me haces sentir completo todos los días de mi vida. yo en verdad te quiero junto a mi y lamento tanto haberme expresado de esa manera.
—¿en verdad estás harto de mi?
—nunca estaría harto de ti, solo que odio que pienses que no lo eres todo para mi, pero no sé qué más puedo hacer o de qué otra manera puedo demostrarte cuánto te amo y te quiero en mi vida, odio no poder hacerte sentir segura.
—lamento actuar de esa manera mingi—. te acercaste a abrazarlo por su torso escondiendo tu cabeza—. pero mi inseguridad me hace hacer eso—. comenzaste a llorar.
mingi levantó tu cabeza y limpió tus lágrimas para darte un beso en los labios—. perdóname por hacerte llorar.
le sonreiste y levantaste levemente tu cuerpo para poder darle un pequeño beso en los labios—. cuéntame qué tal estaba la fiesta.
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