—mingi, tengo que maquillar a yeo, espera un poco—. le decías al enorme pero tierno chico que tenías por novio, quien no dejaba de hacer un berrinche por llamar tu atención.
—creo que necesito un retoque—. se paró atrás de yeo e intentó llamar tu atención mientras te sonreía.
—acabo de terminar contigo song mingi, ¿cómo puedes necesitar un retoque?—. dejaste de hacer tu trabajo con los ojos de yeosang para ceder a su pequeña rabieta, lo podías notar, mingi estaba celoso. lo miraste y volvió a su postura con un puchero—. siéntate y espera a que termine.
miraste cómo caminó hasta sentarse a una mesa cercana y continuaste tu trabajo bajo la mirada de tu novio.
—es difícil andar con un bebé, ¿no noona?—. le sonreiste y una vez finalizaste tu trabajo en los ojos de yeo, comenzaste el final, que era maquillar sus labios.
buscaste entre tus cosas el bálsamo para yeo y podías sentir la pesada mirada de mingi, tomaste un aplicador y volviste con yeosang—. abre un poco los labios—. mostrabas un poco cómo debía hacerlo y él chico con el que trabajabas copió tu acción.
acercaste ligeramente tu cuerpo para maquillar los labios de yeo, iniciando desde el centro. por el rabillo del ojo podías ver a tu novio con su brazo cargando su cabeza y mirándote seriamente.
—listo, acabé—. le sonreiste a sang y comenzaste a guardar tus cosas. una vez todo en su lugar te acercaste hasta donde seguía mingi mirándote.
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—ay vamos, quita esa cara mingi—. tocaste con tu dedo índice su nariz y no reaccionó. decidiste mejor quitar su brazo de donde estaba y le diste un corto beso. tu novio escondía una sonrisa y te acercaste a él y le diste otro un poco más duradero que el anterior, te separaste un poco de él y tu novio achicó su nariz.
—no pares—. tomó tu brazo dejándote relativamente cerca de él.
—bueno, vas a necesitar un retoque—. le sonreiste y le diste otro beso.
