LIAM
Apollé la cara en mi mano aburrido por el sermón del profesor de plástica explicandonos lo que teníamos que hacer.
Giré la cabeza para ver el asiento vacío de mi lado, donde siempre se sentaba Violet.
¿Donde estará? ¿Por qué no abrá venido? Me pregunté.
Recordé la conversación que habíamos tenido esa misma mañana que me había pillado justo cuando me estaba cambiando. Casi le pego un grito de furia por su inoportunidad, pero al contestar al móvil me di cuenta de que estaba alterada e intranquila y evidentemente estando ella así no le iva a hechar la bronca a la pobre.
Lo que me había dicho había sido muy raro, pero lo más raro era lo que yo había respondido. ¡Le había dicho que no sabia que era la saga olvidados cuando la he leído tantas veces como ella!
Pero no había sido yo, había sido algo extraño. Era como si derrepente mi conciencia hubiera salido de mi cuerpo y alguien uviera respondido por mi a las preguntas de Violet. Y luego la llamada se había cortado y ya no fui capaz de volver a hablar con ella.
Y ahora estaba preocupado. Todo lo que ella me había dicho era una locura y se la veia muy alterada. Le había dado uno de sus ataques de ansiedad. ¿Y si había vuelto a tener otro tras cortarse la llamada? ¿Estaría bien?
En cuanto salga del instituto tengo que ir a su casa. Pensé.
-- Hey ¿hoy no vino Blue?-- me preguntó Caroline mientras se sentaba a mi lado en el sitio de Violet.
Yo sonreí al oír el apodo de Violet. Yo mismo se lo había puesto. Había sido solo una broma tonta por ver sus ojos azules en una ocasión tras haber llorado, pero un día unos amigos suyos me olleron llamarla así y desde entonces le quedó el mote. Un lindo apodo muy gracioso. Aunque sólo yo la llamaba así de forma afectiva, el resto ya lo hacía como si fuera su propio nombre o como si fuera algo gracioso, cosa que me molestaba un poco.
Desde el día en el que la había conocido, en aquella librería, me había enamorado de ella. Era tan guapa, simpática, cariñosa, alegre, divertida... Era encantadora.
Recordé el primer día que la vi. La verdad esque no empezamos con muy buen pie y sin embargo nos acabamos haciendo grandes amigos:
"Yo estaba buscando el libro de olvidados de Michael Grant, que me lo había recomendado un amigo. Más bien me lo había prestado y como me había encantado había decidido ir a comprarlo a la librería para tenerlo propio y así leerlo cuantas veces quisiera.
Iva recorriendo los libros juveniles con la mirada, buscando el libro que quería, y al fin lo encontré. Sonreí al verlo al otro lado del estante y parecía ser el único ejemplar que quedaba.
Cuando fui a dirijirme allí para cogerlo alguien se me adelantó. Pasó corriendo por mi lado y agarró el libro para llevárselo al pecho y dar brincos de alegría por haberlo encontrado.
Era una chica muy guapa de ojos verdes y pelo largo y castaño. Una radiante sonrisa iluminaba su rostro por la ilusión.
(¡maldita! ¡ese libro lo iva a coger yo!) Pensé hechando humo.
--¡Olle tú! ¡Ese libro es mio lo iva a coger yo!-- Le grité.
Ella levantó la cabeza para verme y parpadeó sorprendida. Luego su rostro se endureció y se puso seria.
-- Pues lo siento mucho, pero ahora es mio.-- Dijo
--¡Y una mierda! -- Exclamé -- ¡Dámelo!
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Perdida en la saga olvidados (En Pausa)
FanfictionViolet es una niña apasionada de la lectura, le encantan los libros y las historias de ciencia ficción y macabras. Así pues su libro favorito o mejor dicho su saga favorita es la de olvidados de Michael Grant. Ella siempre quiso estar en la histori...