CAPÍTULO 4

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El chico de la imagen es Liam.

Bajé de nuevo las escaleras y busque la cocina que, al parecer, estaba a la derecha del pasillo de entrada. Pero antes de entrar, me percaté de unas cajas de envalar que había al lado de la puerta de entrada.

Parapdeé sorprendida y entré en la cocina. Mi madre estaba haciendo el desayuno,  pero no tenía su uniforme de trabajo puesto.

-- Hombre... Ya te levantaste, estaba apunto de ir a despertarte. ¿Sabes que hora es?-- me dijo ella cuando me vió-- ¿No querrás llegar tarde a tu primer día de clase?

-- ¿Cómo? No te entiendo.

¿Primer día de clase? ¡Pero si estamos en noviembre! ¡Hace tiempo que empecé el insti! Pensé.

Mi madre se giró para verme a la cara.

-- Hoy empiezas tu primer día de clase en tu nuevo colegio ¿esque acaso te has olvidado?

-- Mamá, no se de que estás hablando.-- Le respondí confusa. -- ¿Y por qué estamos en una casa que no es la nuestra?

-- ¡Hay por Dios hija! Estas empezando a asustarme. -- Me reprendió ella sorprendida-- Nos mudamos hace dos días ¿esque no lo recuerdas?

Vale, esto es cada vez más raro. ¿Nos hemos mudado? ¿Cuando a sucedido eso?

-- ¿Y... Y donde se supone que estamos?

-- A dios mio, ¿tu has dormido bien por la noche?

¡Sinceramente no!

--Espera un momento, ¿tú has estado hasta las tantas leyendo verdad?-- me dijo poniendose seria y cruzándose de brazos.

-- Sí-- dije yo agachando la cabeza.

Mi madre puso los ojos en blanco y luego me acribilló con la mirada.

-- ¿Cuantas veces tengo que decirte que no leas hasta las tantas de la noche?¡Pero mira como estas ahora!-- Me regañó.

-- Lo siento-- musité. -- Pero enserio, no creo que sea por eso por lo que estoy así, porque literalmente ¡No me acuerdo de nada de ninguna mudanza!-- salté yo.

Mi madre suspiró.

-- Nos mudamos hace dos días porque tu padre alfin encontró trabajo aquí. Y estamos en Perdido Beach.-- Me aclaró.

Yo me quedé en el sitio atontada por lo que acaba de oír. ¿Perdido Beach? ¡Pero si eso estaba en Estados Unidos!

Y en el libro... ¡El deseo! ¿Que he hecho?

Salí corriendo de la cocina y me diriji al que apartir de ahora sería mi cuarto. Encendí la luz y vi cajas de embalar al lado de un armario de madera. Busqué por la habitación y vi que en dos de las cajas ponía "Libros de Violet". Las abrí a correr pero no encontré el libro "olvidados" por ninguna parte. Me levanté de nuevo y fuí a la cama, pero el libro de "Luz" tampoco estaba allí.

¡Si lo dejé aquí hace unos minutos!

Aparté las sabanas, miré debajo de la cama pero nada. Volví entonces a la búsqueda, del resto de los libros, de nuevo. Pero no estaban por ninguna parte. Me puse nerviosa.

¿Donde están mis libros? ¿Donde está la saga olvidados?

Miré entonces el móvil y me abalancé a cogerlo. Marqué el número de Liam y esperé. Esto se estaba volviendo cada vez más raro y necesitaba hablarlo con alguien ¿y quien mejor que mi mejor amigo?

--¿Diga?

--¡Liam! -- Exclamé-- ¡Liam ayúdame!

-- ¿Que es lo que pasa?-- Preguntó él preocupado.

-- Creo que me estoy volviendo loca.

--¿Y eso por qué? Violet tranquilizate. Respira hondo.

Yo obedecí, cojí aire y me relaje un poco.

-- Vale, ahora cuéntame que es lo que pasa. -- Me dijo él al notarme ya más calmada.

-- He tenido una pesadilla horrible y luego cuando me he despertado ya no estaba en mi casa y luego hablé con mi madre y me dijo... Me dijo-- empecé de nuevo con los nervios a hiperventilar.-- ¡Me dijo que estaba en Perdido Beach!

Ya notaba el ataque pronto. Necesitaba mis pastillas para la ansiedad. Las busqué desesperada en el cajón de la pequeña mesilla que había junto a mi nueva cama. Pero no las encontré, lo que me produjo aun más nerviosismo.

-- Liam... No... No puedo respirar... No encuentro mi pastillas... -- Musité.

-- Tranquila. No pienses en nada y respira hondo. Respira y expira. -- Me dijo él.

Yo obedecí e intenté dejar la mente en blanco mientras respiraba y expiraba lo más tranquila y relajadamente que podía.

Al cabo de un poco ya notaba el pulso a su debido ritmo y el aire entraba en mis pulmones cómo agua de mayo.

--¿Mejor?-- Preguntó Liam.

No me había dado cuenta de que seguía con el móvil en la mano y de que Liam seguía en línea.

-- Sí -- dije.

-- Vale. Pues ahora será mejor que te prepares para ir al instituto si no quieres llegar tarde. Dicen que los que llegan tarde en su primer día de clase en un nuevo colegio, no causan buena impresión a los profesores.

Yo me quedé helada. ¿Él también estaba con eso?

-- Liam... Mi madre me ha dicho que nos hemos mudado a Perdido Beach.

-- Sí, así es.

-- ¡Pero eso está en Estados Unidos! ¡Y además es donde viven los personajes de la saga olvidados!-- Exclamé.

-- ¿Qué saga?

--¿Cómo que qué saga? ¡La saga olvidados! ¡Nuestra saga favorita! O venga ya se que me estas tomando el pelo. ¡Y no me gusta nada! -- Grité. Él no dijo nada y luego escuché el clip del móvil al colgarme.

--¿Liam? -- Aparté el móvil de la oreja y vi que él,  efectivamente me había colgado.

¡Me había colgado!

--¿Pero qué...?

Volví a llamarlo pero esta vez ya  no me lo cogió. Suspiré y me llevé las manos a la cara desesperada.

¿Pero que demonios está pasando?

Tenía miedo y empezaba a notar la angustia otra vez. Me levanté decidida a reprimir mi desesperación por un rato y a fingir que esto todo era normal.

Cojí mi mochila y me diriji a la salida para caminar hasta el que al parecer seria mi nuevo colegio.

Perdida en la saga olvidados (En Pausa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora