El 10% de los hombres fueron sometidos a una serie de experimentos para que su interior fuera como el de una mujer.
La meta de esto era que los hombres pudieran concebir y formar una familia.
El experimento se canceló pero hubo éxito en 5 hombres l...
El caso de Yibo ya había escalado a la policía, la familia Wang había tomado cartas en el asunto sobre lo sucedido con su hijo y no pararian hasta encontrar al culpable, de acuerdo al relato de Zhan, la culpable era la ex novia de Yibo, Cheng Xiao.
Así que los investigadores esperaban en la sala de la casa de la joven Xiao.
—Señores investigadores ¿qué puedo hacer por ustedes?— con total amabilidad y seriedad se sentó frente a ellos.
—Hay un caso muy grave en el cual se le vincula a usted señorita Xiao, un intento de asesinato con arma de fuego, los testigos afirman que usted disparó y huyó de la escena—.
—¿A mi?— dijo sorprendida.
—¡Disparates! Mi hija sería incapaz de meterse en líos—.
—Perdón juez Cheng pero según dos testigos ella estaba allí—.
—¿Hay pruebas?—.
—Por ahora solo una cámara de grabación...— los investigadores observaron a la chica, aparentemente la joven que disparó tenía cabello largo y la chica frente a ellos no lo tenía así, sospechoso —Hace cuanto se cortó el cabello—.
—Hace dos semanas atrás, hice cita con mi estilista si gusta puedo darle sus datos para que corroboren—.
—No hace falta, diganos señorita Xiao ¿dónde estaba el jueves?—.
—En casa de mi mejor amiga— dijo sin titubeos.
—Bien...— ambos investigadores se levantaron —Lo sentimos señorita pero tendrá que venir con nosotros— ambos hombres se acercaron.
—No se atrevan a llevarse a mi hija— el hombre puso detrás de él a su hija —Si no tienen la orden de detención les pido se retiren de mi casa— ambos hombres no dijeron nada, no tenían aún la orden así que en silencio se retiraron —¿De verdad te metiste en problemas?— pregunto el padre de la chica.
—Por supuesto que no papi—.
—Hija, si no me dices la verdad no podré hacer nada, te conozco bien—.
—¡ES QUE NO ES JUSTO! YIBO ERA MÍO Y ESE MALDITO ME LO QUITO— dijo haciendo berrinche mientras lloraba.
—Hija mía, pero si hiciste eso las leyes en china son estrictas, es pena de muerte—.
—Papi...debes ayudarme— el padre asintió y la abrazó.
—No te preocupes estrellita, tengo mis contactos, nada te pasará—.
La chica sonrió con satisfacción, ella ya se había encargado de borrar ciertas pruebas pero ahora que sabía estaba protegida por su padre nada la detendría en su movimiento final.
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