<Is It Love? Mark> El EJECUTIVO

Capítulo 6 (MARK)

La ciudad de Nueva York se ve tan extensa cuando te encuentras en el piso 40 de un edificio, poco a poco el sol alumbraba los edificios más pequeños. Los transeúntes se veían como hormigas trabajadoras, unas corrían más deprisa que otras, mientras que los vehículos se formaban para poder pasar de calle a calle en el tráfico matutino.

Mis ojos dejaron de mirar el pavimento para mirar al cielo. El inmenso azul, como siempre lleno de nubes blancas, unas más esponjosas que otras, y por supuesto no podían faltar las aves que viajan hacia el sur. 

Mire el reloj: 7:15 am. Le había mandando un mensaje de texto como excusa para hablar con ella. -Quien diría, Mark Leviels desesperado por una respuesta.- Suspiré, afloje mi corbata azul y me alejé de la ventana. 

Me senté en la silla ejecutiva, me dejé caer en el respaldo. Hace un par de días dejé de sentirla cómoda.

Me estaba perdiendo en mis pensamientos cuando mi teléfono vibró en uno de mis bolsillos, me hizo saber que tenía un mensaje de texto. 

Morgan: Gracias, tú también ten un lindo día :*

Su mensaje de texto me hizo sonreír. 

-Morgan…-

-¿Morgan?- Mi amigo el señor Ryan Carter entraba a mi oficina. Con su sonrisa arrogante se acercaba al sillón de cuero. -¿Quién es Morgan?, y ¿por qué te hace sonreír bobamente?.-

-¿Desde cuando importa mi vida privada?- Irónicamente lo mire a los ojos. 

-Siempre me ha importado.-

No sabía si reír a carcajadas o echarlo de mi oficina. 

Cuando llegó al sillón, se sentó en él. -Entonces ¿quién es la mujer?.-

Suspiré, a veces el señor Carter era muy desesperante. -En su momento lo sabrás.- Me levanté de la silla y caminé por la oficina. -Ahora, quiero hablarte de la agencia en Moscú. Está presentando problemas. Debes de presentarte.- Ajuste mis anteojos para que supiera que hablo en serio. 

-Iré la próxima semana con la jefa de finanzas.-

-De nada sirve si vas la próxima semana. La magnitud del problema hará que Moscú quiebre en un par de días.-

-No iré hasta que me digas quién es Morgan.-

Hice de mi mano un puño, quería golpearlo. -Bien, ¿si te digo irás hoy mismo a Moscú?.-

Su sonrisa de triunfador me fastidiaba. -Por supuesto.-

-Es una mujer que por poco atropello.- Una de sus cejas se levantó. -Ya puedes irte Moscú.-

-¿Qué?- Camine hacia él, lo levanté del sillón y lo hice caminar a la puerta. -Espera Mark.- 

-Que tengas buen viaje y asegúrate que todo quede bien en Moscú.- Prácticamente le tire la puerta en la cara. 

Volví aflojar mi corbata. No quería que Ryan Carter se metiera en mis asuntos. Se que somos amigos desde la preparatoria, pero a veces podía ser el mal tercio. 

Sí señores. Rayan Carter podía comportarse infantilmente y más cuando se trata de mujeres. 

Inmediatamente deseche los recuerdos de la preparatoria. 

Me dirigí a mi escritorio, tomé el teléfono para responderle a la hermosa Morgan. 

Dan: ¿Puedo verte esta noche?

Ansiosamente esperé su respuesta. 

FLASHBACK 

-No se bailar.-

-Es una canción lenta, será sencillo.- Con una tímida sonrisa me dio su mano.

Caminamos a la pista, la música de piano era perfecta para tenerla en mis brazos. 

-Espero no lastimarte.- Con su vestido largo de color rojo, el cual resaltaba su esbelta figura, la hacía brillar como una estrella. 

-Eres tan hermosa.- Tímida me miró a los ojos, un poco de rubor se extendió en sus mejillas. 

-Creo que has conocido a mujeres más hermosas que yo.-

Lentamente hice que girara sobre sí misma, cuando regresó a mis brazos me acerque a su oído. -Ninguna mujer ha sido más hermosa que tú.- Volvimos a mirarnos a los ojos. 

FIN FLASHBACK 

Mis manos recordaron la suavidad de su piel. Lentamente las lleve a mi cabeza para que tomen mi cabello. Debía controlarme. -¿Qué me pasa?, juré que iría lento con ella.- Desde que conocí a Morgan en el hospital me obsesioné tanto con ella que hice lo imposible para encontrarla y cuando lo hice fui tan cobarde de esconderme. -Tengo que decirle quien soy realmente.-

Mi móvil vibró de nuevo. Era un nuevo mensaje de texto. 

Morgan: Esta noche no podré estar disponible. ¿Te parece mañana?. 

Suspiré, pero inmediatamente le respondí. 

Dan: Esperaré con ansias. 

Aleje el teléfono de mí, debía avanzar en el trabajo, ya que por andar de enamorado lo deje a un lado y ahora se acumuló al doble de lo que normalmente hago… 

Eran las ocho de la noche, por fin había acabado con mi trabajo. -Perfecto, así podré salir mañana temprano y llevarla a cenar.- Creo que es el momento indicado para decirle quién soy realmente. Con pereza me levanté de la silla. Nuevamente entró un mensaje de texto. Al verlo me paralice.

Grace: No olvides que pronto es su aniversario, así que he decidido hacerle un pequeño homenaje, te enviaré la dirección del lugar. 

Mis dedos teclearon rápidamente una respuesta. 

Mark: Nunca lo olvido.

Suspiré. Volví a guardar el teléfono en el saco, quería irme a casa y tomar algo fuerte.