<Is It Love? Mark> El EJECUTIVO

Capítulo 1

Eran las siete de la mañana, perezosamente abría los ojos, mire hacia la ventana el sol brillaba demasiado para mí gusto. 

-¿Por qué no puede estar nublado como mis ánimos?.-

Lentamente me senté, anoche al llegar al apartamento no me quite el saco del desconocido, era raro, pero me hizo sentir segura, además su loción era como oler talco de bebés. 

-Ha de ser de marca fina.- Me levanté de la cama, no quería ir a trabajar y enfrentarme a Matt, no estaba lista. -¿Y si pido unos días por enfermedad?- La idea me hacía sentir mejor así que tomé mi móvil y busqué el número de mi jefe, Gabriel Simons.

Antes de marcar vi mi bandeja de mensajes, tenía varios de Lisa y de Colín, y uno de Matt, decidí abrir el del moreno primero. 

Matt: Lo siento. 

-¿Lo siento?, ¿solo eso dirás?- Enojada quería estrellar el teléfono en la pared, pero me detuve, era un buen teléfono y lo acababa de comprar. 

-Cálmate Morgan, todo saldrá bien, lo superarás y seguirás adelante, claro que sin tu mejor amigo.- Seguí revisando mis mensajes, Lisa me mandaba de consolación y Colin me decía que Matt era un idiota. 

-Debo llamar a Gabriel.- Cuando iba a marcar entró una llamada, la sorpresa es que era de Gabriel. 

-Buenos días Gabriel.- Di mi mejor actuación de niña enferma con una terrible tos. 

-Querida Morgan, ¿cómo te encuentras?, acabo de llegar a la oficina y vi tu puesto vacío, ¿estás bien?.-

-Tengo mucha tos y temperatura, ¿podría tomar unos días por enfermedad?.-

-Claro querida, regresa cuando te sientas bien, por cierto si tienes trabajo pendiente se lo daré a Matt.-

-No hay necesidad, lo haré yo misma.-

-Esa es mi chica, mejorate para volver a ver pronto esa sonrisa hermosa que tienes, hablamos luego.- Colgó, suspiré, tenía dos días para saber qué hacer con respecto a Matt y mis sentimientos. 

DOS DÍAS DESPUÉS 

-Matt es un idiota.- Me encontraba en la cafetería con Colin, todavía no quería subir a mi piso y ver a Matt. -Por cierto, este fin de semana tenemos concierto, así que prepara esos hermosos dedos que tienes para el piano y olvídate del imbécil ese, no quiero fallas.-

-Me alegra saber que siempre cuento con tu consuelo.-

Divertida mire sus ojos azules. 

-Gatita, siempre cuentas conmigo, incluso si quieres superar al bueno para nada de Matt.-

Comencé a reír fuertemente, tanto que las demás personas nos miraban de forma extraña. 

-Debo irme, si necesitas algo ya sabes a qué piso ir.-

-Gracias.- Colin se alejó hacia el elevador. -Morgan es hora de trabajar, recuerda ser valiente, nada te intimida.- Yo misma me daba ánimos, me levanté del asiento para tomar el elevador. 

Al llegar a mi planta note que todos estaban absorbidos en su trabajo, nadie noto mi ausencia y eso era mejor, así no tenía que dar explicaciones. 

Llegué a mi puesto, gracias a Dios no estaba Matt, ya que tiene la costumbre de llegar tarde. 

Me senté, encendí el ordenador y comencé mi trabajo. El faltar dos días por conflicto de emociones fue lo peor que pude hacer, las carpetas se habían triplicado. 

-Manos a la obra.- Tome la primera, iba a comenzar a leerla cuando una voz me sorprendió. 

-¿Te encuentras mejor?.-