Capítulo 9 (MATT Parte 2)

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VIERNES

De lejos la observaba, seguía tocando el piano con mucha pasión, pasión que tenía en los ojos cuando me miraba. Ahora solo tengo una mirada fría y vacía.

(¿En qué momento me equivoque?)

-¡Muy bien gatita!- Colin se acercó a ella con una botella de agua. -Cada vez te acoplas más a mi canto.-

A mis oídos solamente llegó la palabra acoplo y ya sentía como hervía la sangre. Algo furioso cruce mis brazos.

-Es hora de cambiarnos, el show comenzará en unos minutos.- Colin colocó su mano en la cintura de Morgan y la guió a los camerinos.

Iba a seguirlos cuando alguien me llamó. -Hola lindo.- La rubia que había invitado a la fiesta llegaba en ese momento.

-Hola preciosa.- La tomé de la cintura y la atraje hacia mí con fuerza. -Espero estés lista, esta noche la pasaremos muy bien.- Mi pulgar tomó su barbilla.

-Se oye a promesa.- muy sexy mordió su labio pintado de color rojo.

-Lo es.- La solté. - Debo hacer algo antes, así que espera acá.- Le guiñé un ojo y me dirigí a los camerinos.

Llegué a la puerta, iba a interrumpir cuando escuché a Colin. -Gatita llegó el día, espero tengas los ánimos elevados, haré que solamente pienses en la música y en mi obvio.-

-Jajaja ¿siempre eres tan arrogante?- La voz de Mor se escuchó también.

-Por supuesto, es mi encanto con las chicas.-

Fuera lo que fuera no quería escuchar la respuesta de Morgan, por lo cual entre sin tocar la puerta. -Ya está todo listo.- Mire a Colin. Este me observó serio.

Silencio incómodo...

Se que estos días me he comportado como un cretino celoso, por lo cual se le ha hecho difícil a Colin y a Lisa. A pesar de que ninguno de los dos ha comentado nada sé que los he incomodado.

Sigo intentando hablar con Mor, pero sigue evitándome. Mire hacia su dirección, ella miraba hacia el espejo.

-¡Estupendo!, ¿vamos gatita?- Colin levantó su brazo.

-Claro príncipe encantador.- Morgan encantada lo tomó y salieron del camerino.

Suspiré. Algo dentro de mí quería ser yo quien la dirigiera al escenario y no el bastardo de Colin...

Como siempre la multitud estaba loca, silbidos, gritos y adrenalina, pero esta vez miraba algo más a detalle.

Eran más hombres que mujeres y todos ellos gritaban cosas obscenas hacia Morgan y Doris.

(Que imbéciles)

Baje hacia la multitud. Debía ir por la rubia para estar cerca del escenario. Cuando llegué a ella, tomé su mano, rápidamente corrimos hacia el frente.

Al llegar todos callaron y la voz de Colin rugió. La música comenzó a seguirlo. Emocionado observé al vocalista y luego mi atención se dirigió a la hermosa pianista.

Sus dedos tocaban con emoción y mantenía cerrados sus ojos, haciendo que pareciera un misterio, escondiendo el hermoso azul profundo de ellos.

Mi corazón latió muy fuerte, quería salir del pecho, quería reventar dentro de mí. Como si se tratará de un hechizo, no pude dejar de mirarla. Ella lentamente abrió sus ojos y se topó con los míos. Juraría que vi un brillo especial en ellos.

Mientras yo me embobaba, ella trataba de no perder la concentración. Nos miramos unos momentos, mi respiración se hizo lenta y podría jurar que la de ella también.

(¿Qué significaba esto?), es como si la mirara de otra forma, de una forma más femenina y encantadora.

Seguía idiotizado, hasta que la música paró. La multitud aplaudía, la banda los recibía con alegría. Todo iba bien hasta que unas manos tomaron mi cuello.

La rubia se lanzó a mis labios, comiéndoselos, succionándolos. Inconsciente la alejó y miró hacia Morgan. Ya no estaba en el escenario, lo había abandonado...

-Perdón.- Le dije a la rubia, esta me miró confundida. Me aleje, debía buscar a Morgan y explicarle que no era lo que pensaba.

Al llegar al camerino tire la puerta con mi brazo. Miré en todas direcciones y su bolsa no estaba.

-¿A dónde fue?- Lisa entró agitada. Luego me miró seriamente. -Más te vale que no la encuentre llorando.-

Golpe bajo.

Ella salió corriendo, yo la seguí, ambos salimos a la calle. Mire hacia el oeste y ella al sur. -¡MOOR!.- Escuche a la rubia gritar, me gire rápidamente. La melena castaña entraba rápidamente a una 4X4 del lado del copiloto, mientras que otro tipo subía del lado del piloto.

(¿Qué carajos?)...

Lisa corrió, pero el vehículo arrancó...

Dentro del bar, la rubia, de la cual no recordaba su nombre, seguía trepada como garrapata a mi brazo. Colin y Lisa me miraban con ganas de asesinarme. Y tenían razón, había echado a perder la presentación del grupo.

-Lo siento.- Colin se levantó de la mesa, miró con odio a la rubia.

-Más te vale que arregles esta porquería.- Solo pude observar. Luego Lisa hizo lo mismo.

-¡Lisa por favor!- Me solté del agarre de mi acompañante.

-No Matt, esta vez fuiste muy lejos.-

-¡Pero...!-

-¡Tú sabes perfectamente que siente por ti!, te atreviste a traer a esta mujer.- Lisa la señaló. -Cómo dijo Colin, ¡arreglen está porquería!- Ambos se fueron.

Cerré los ojos, los apreté.

Unos brazos me envolvieron. -¿Iremos a tu apartamento?- La rubia ronroneaba por algo de acción. Me gire para tomar su mano...

La rubia succionaba mi parte íntima, estaba haciendo un buen trabajo, pero mi mente estaba en otro lado, estaba con una castaña y una 4X4.

(¿Quién era ese tipo?, ¿era un extraño?, ó ¿era su amante?, ¿estarán teniendo sexo ahora mismo?).

Estaba tan absorto que no escuché a la rubia quejarse.

-¡Oye galán!- La mire. -¿Estás acá conmigo o con la pianista esa?- Su modo de referirse a Morgan me molestó.

La empuje. -Lárgate ahora mismo.- Su cara se puso roja.

-¡¿Qué dijiste?!-

Mi mirada se volvió dura. -¡Que te largues! ó ¿eres sorda?- Molesta se acercó, con una pequeña fuerza trató de empujarme.

-Eres un imbécil, jamás vuelvas a dirigirme la palabra.-

Para enojarla más le conteste. -Ni siquiera recuerdo tu nombre.-

Me hizo una seña con el dedo de en medio y recogió sus prendas. Sin esperar a que le llamara a un taxi, la rubia desapareció.

Me acerqué al closet, saqué mi pijama y me la coloqué. La imagen de Morgan regresó a mi y la del tipo también.

Apreté los dientes. La imagen falsa de ella acostada desnuda y ese tipo tocándola me consumió el cerebro. Furioso agarré la lámpara de noche y la estrelle en la pared.

Se quebró por el impacto. Me acerqué a los chayes. Los empecé a recoger hasta que uno se clavó en mi dedo índice, comencé a sangrar. Poco a poco la sangre salía y no la detenía. Mi mente viajó de nuevo a ese sentimiento extraño.

Sorprendido abrí los ojos, y fue cuando entendí que estaba enamorado de ella, así como ella lo estaba de mí...


HOLISSSS, JEJEJE LES DEJO ESTE CAPÍTULO, ESPERO LES GUSTE Y DE NUEVO PIDO DISCULPAS, TRABAJO Y ESTUDIO, ENTONCES SE ME COMPLICA UN POCO SUBIR LOS CAPÍTULOS. ❤️❤️❤️❤️❤️❤️

<Is It Love? Mark> El EJECUTIVO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora