XIIII

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Había recibido una llamada corta proviniente de su madre, rogándole que pase por el jardín de niños a buscar a su pequeña hermana ya que esta no podría hacerlo. Probablemente le pediría que la cuide durante toda la tarde ya que, los lunes era el día más ocupado para ella. Y así su tarde se iría por la borda.

Planeaba quedarse en su habitación, viendo películas o simplemente escuchar música a todo volumen mientras miraba el techo. Lamentablemente sus tres hermanas estarían en casa hoy, y él era el responsable de las tres niñas. A veces odiaba ser el hermano mayor.

Pero se le ocurrió una gran idea. ¿Por qué no invitaba a su amigo el rizado? El era bueno con los niños y también pasaría un gran rato con él. Oh, pero recordó una cosa; Hoy irían a conocer el gimnasio en donde Louis los había inscripto. Bien, no había sido una buena idea. ¿Por qué se le había ocurrido tremenda idiotez? Eso no lo pensó antes.. ¿Ahora cómo le diría después de haberle insistido ir?

-Eres ridículo Louis, mierda-Se murmuraba a cada rato, sentado en su butaca.

De vez en cuando, miraba a Harry de manera pecaminosa. El estaba sentado más adelante, de manera diagonal, dándole un ángulo perfecto para observar su cara, esas mejillas de color carmesí y esos ojos color esmeralda concentrados en la clase. Louis observaba con atención como el menor quitaba los rulos traviesos que se colaban en su frente, estorbando. También movía su bolígrafo entre sus dedos, y eventualmente, mordía la punta de este. Podía observarlo por horas, cada movimiento, que no pasaban desapercibidos por el oji-azul.

Su mirada se posó en los labios de el chico, delicados, finos pero sobretodo dulces. Recordó el pequeño beso que Harry le había robado en el parque, hace unas semanas atrás. Por alguna razón quería volver a hacerlo. Ese pensamiento invadió su mente por completo, haciendo que su mirada se perdiera. No existía nada más a su alrededor, sólo Harry.

Probablemente ese pensamiento era demasiado extraño, ya que era su mejor amigo y no le correspondía esos sentimientos.

-Louis ¿Puedes explicarme con tus palabras lo último que acabo de leer?-Exclamó la arrugada profesora de Literatura, con severa molestia, sacando a Louis de sus pensamientos.

Miró hacia a el frente y hacia sus costados, comprobando que todo el salón lo miraban expectantes. Su mejor amigo lo veía con cierta burla, con una sonrisa decorando su rostro y formando con sus labios la palabra "Idiota" que pudo notar. Todo la clase estaba en silencio, esperando una respuesta de parte de el castaño.

-Oh sí lo siento. Estaba algo distraído-Musitó mientras se acomodaba en su asiento.

-Presta atención y deja de distraerte con tus compañeros-usó un tono de arrogancia, que hizo bufar a Louis.

La señora siguió leyendo "Romeo y Julieta" que era uno de los libros que tocaban leer esa semana y que Louis no tenía ningún interés de hacerlo. No era que no le gustaba leer, de hecho era una de sus actividades favoritas, pero los libros que le obligaban leer en la institución, simplemente no eran la clase de libros que le gustaban a él.

Cuando estaba apunto de llevar su vista a el libro que reposaba en su banco, sintió una bolita de papel chocar con su cabeza y caer en su regazo.

-¿Otra vez con las notitas?-Buscó la mirada de Chris, pero este se veía realmente concentrado con la lectura. Buscó otro responsable hasta que observa como el chico de orbes verdes se gira rápidamente, pretendiendo mirar al frente, silbando muy bajito.

Tomó el papel con curiosidad, abriéndolo con la esperanza de que sea algún tipo de broma.

"¿Podrías dejar de acosarme, idiota? Si lo vas a hacer, por lo menos sé un poco más disimulado.

PD: ¿Podemos hablar en el tiempo libre? Es algo importante"

El de ojos azules frunció levemente el ceño cuando terminó de leer. Observó como Harry lo miraba, esperando una respuesta.

Arrancó una hoja de una libreta con cuidado de no llamar la atención de los demás y empezar a escribir para luego arrugarla completamente y lanzarla, con cuidado y tratando de que esta llegue hacia el pupitre de el menor, que se ubicaba en unos bancos más adelante. Para su alivio, esta había caído perfectamente en él destino correcto.

Harry en cuanto notó esto, se giró moderadamente para ver a Louis, que miraba hacia el frente. Tomó la hoja para abrirla y ver su interior.

"Está bien. Nos encontramos en el viejo cuarto de conserje"

[...]

El receso llegó y Louis observó a Harry pasar de largo y salir rápidamente, a pasos rápidos. Suponía que iba a "el lugar de rencuentro" por lo tanto decidió seguirlo.

Salieron hacia los largos pasillos, en donde el oji-azul trató, reamente intentó alcanzar a el rizado pero habían alumnos caminando de aquí para allá y se le dificultó la tarea. Luego de cruzar la abalancha de gente, llegó a el fondo de el pasillo en donde tenía que subir un par de escalones para así llegar a la habitación de el conserje.

Mientras subía las escaeras, vio a Harry pasar la puerta de el lugar pero este llevaba una pequeña caja roja en sus manos, Louis recién se percataba de ello.

Finalmente llegó a el piso de arriba y se aproximó con curiosidad al chico de orbes verdes, que sostenía firmemente la pequeña caja que contenido desconocía. Atravesó el lugar y lo observó detenidamente. Era un lugar espantoso en donde habían ciertos penes dibujados en las paredes con marcadores permanentes y el olor podía ser repugnante. Habían trozos de maderas y pupitres algo destruidos y rayados con el típico marcador. Por alguna razón, se encontraban en ese lugar tan sucio y claustrofóbico.

-¿Qué contiene eso?-Preguntó al entrar y subirse a un pequeño pedazo de losa destruida. Harry sólo le echó una mirada rápida a su rostro pero no respondió. Sacó un pequeño encendedor de su bolsillo y Louis frunció levemente sus labios, observando como Harry sacaba de la pequeña cajita un tubo blanco. Era un cigarrillo.-¿Sabes que eres asmático no?¨

-¿Y?-Lo colocó en su boca para luego prenderlo.

-Sabes que no puedes fumar esa mierda si no quieres morir ¿Y tú desde cuando fumas?- Observaba como Harry le daba una gran calada lentamente para después expulsar el humo por su nariz y su boca. A Louis no le agradaba la idea de que su amigo, con asma, fumara, pero se veía realmente sexy haciéndolo.

-Y tú sabes que nunca he fumado.-Dijo con sencillez mientras observaba la cajetilla.

-¿De dónde los sacaste?

-Los encontré debajo de un pupitre hoy.

-¿Y el encendedor?

-También estaba allí-Dejó la cajetilla en uno de los rotos puprites para darle otra calada a su cigarrillo y soltar el humo-Supongo que alguien se los olvidó ahí.

-Ajá y tú aplicaste la regla de "el que se lo encuentra se lo queda"-Regañó. Tomó la cajetilla y la guardó en su bolsillo para después estirar su mano hacia Harry, que lo miraba confundido-Dámelo. No quiero que te vuelvas drogadicto en un futuro-Harry rió y le entregó el cigarrillo. El mayor lo colocó en su boca para seguir fumando él.

-No seas exagerado. Es sólo un cigarrillo.

Louis negó-No importa...-Volvió a subir a el trozo de losa, pero ahora más cerca de Harry.-Ahora ¿Qué me querías decir?- Expulsó el humo de su boca entreabierta, mientras el otro lo miraba con algo de nervios.

-Uh... Yo....

Thanks! Love {Larry Stylison} (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora