XVIII

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La situación se había descontrolado. Un corazón roto y cuatro organismos borrachos en una casa sin supervisores era sinónimo de descontrol.

Niall había enloquecido y a toda costa quería atrapar a Louis, culpándolo de todo. Por lo tanto, los habían separado de la siguiente forma: Louis estaba encerrado junto a Harry en la habitación de Zayn y los otros dos se encontraban en la cocina. El moreno, el menos afectado por la borrachera, decidió poner un poco de orden en su propia casa.

Obligó a Louis y a Harry a encerrarse en la habitación mientras el calmaba a Niall, que ahora mismo devoraba toda la heladera.

—¿Te sientes mejor Ni?—Preguntó acercándole una servilleta para que limpie los mocos que le colgaban y el resto de lágrimas.

—¡No!—Lloriqueó extremadamente, soltando un chirrido—Lo único que me va a hacer sentir mejor es reventarle la cara a golpes al idiota de Louis—Tomó la tercera bolsa de papas para dirigirla hacia su boca, comiendo bestialmente lo que se encontraba en el interior. Zayn suspiró y posó su peso en la mesada de la cocina, observando preocupadamente a su amigo.—Lo-ouis es un estúpido y-y Liam n-no me merece. ¡Los hombres son una basura!—Escupió un poco de la comida de su boca, asqueando un tanto al otro.

—Lo sé, lo sé—Con el rollo de papel en sus manos, tomó varias servilletas y nuevamente se las pasó a Niall, intentando limpiar todo el enchastre que era su rostro.—Después puedes seguir quejándote de los hombres pero ahora..—Intentó quitarle las frituras de sus manos, pero fue en vano.—Niall debes dormir.—Aunque rogó que le entregara el paquete, el rubio no cedía.

—Esto será difícil..

***

Louis no podía creer lo borracho que Harry se encontraba en ese momento, mucho más que él mismo. 

Sabía perfectamente que el rizado no estaba tan acostumbrado alcohol. Por supuesto que había bebido anteriormente, pero no en exceso. El tampoco estaba en sus mejores condiciones; habían bebido casi la misma cantidad pero el alcohol todavía no hacía efecto en él, buen o quizás un poco. 

No se había percatado de que Harry, tenía otra botella en su mano, dispuesto a tomar más.

—Wowowowow Harry ya basta, ya es suficiente—Lo frenó, bajando lentamente la botella en su mano.

—¡No! ¿Por qué?—Se queja en reproche, subiendo su tono de voz, a semblante de niño molesto.

—Baja la voz—Intentó tranquilizarlo—Has bebido suficiente—Deja la botella en el suelo, llevando a su amigo a la cama.

—Sólo un poquito más..

—No.—Planteó firmemente, recostando al chico.—Ya es tarde y tienes que dormir. Mañana tendremos una resaca de la puta madre.

Se sienta en el extremo de la cama, escuchando los reproches de su amigo, más no se digna en voltearse. Eran más de las tres de la mañana, y no tenía sueño en lo absoluto. Su plan era tranquilizar a el rizado hasta que este se rinda y duerma para así poder recostarse junto a él, pues no tenía otra opción; Niall estaba abajo y realmente le daba miedo salir con esa bestia suelta y no tenía ni un puto colchón en esa habitación. Igual no era problema, ya había dormido con Harry en una cama estrecha, esa vez no iba a ser diferencia.

La verdad, amaba dormir junto a Harry, le traía compañía. Se puso a pensar el nivel de confianza que tenían entre ellos para dormir de tal forma, aunque para él era normal. Pero sabía que otros mejores amigos no lo hacían, por ejemplo Zayn y Niall. Ellos era muy unidos, claro que sí, pero no dormían juntos, quizás en un caso de emergencia pero era la excepción.

Thanks! Love {Larry Stylison} (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora