XVI

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Literalmente durante toda la tarde de ese bonito Lunes estuvieron juntos, cómo la mayoría de el tiempo. 

Pues Louis le había explicado a Harry la situación con sus hermanas y el gimnasio y el oji-verde decidió quedarse a cuidar a las pequeñas niñas junto a él.

Y en ese exacto momento se encontraban en la Casa de los Tomlinson. Harry permanecía junto a las niñas la mayoría de el tiempo, viendo películas de Disney o protagonizaba uno de los papeles más importantes en los juegos; era el duende reparte alegría. 

—¡Señor duende. Necesitamos que nos ayude a repartir mucha alegría por todo el pueblo o todos estarán deprimidos!—Exclamó con cierta preocupación Félicité Tomlinson. Una pequeña y alegre niña de seis años, que en ese momento protagonizaba a la reina de el pueblo.

Louis miraba enternecido como Harry aparentaba tirar mucha "alegría" a el pueblo imaginario. Le gustaba que el menor juegue con sus hermanas menores por el simple hecho de que parecía un niño. Con una corona rosa de cartón adornando su cabeza y con una toalla sobre sus hombros, pretendiendo ser una "capa mágica", se veía totalmente adorable. Prestaba atención a cada acción de Harry protagonizando a su personaje, fingiendo una voz chillona y sirviéndole a la reina Felícité.

—Eres jodidamente tierno Styles—Murmuró, con la intención de que nadie le preste atención a el comentario. Sucedió todo lo contrario.

Fizzy y Harry movieron su cabeza en dirección a Louis, al unísono. 

—¿Qué me miran? ¿No tienen que salvar a la aldea de la tristeza?—Quejó, colocando la mirada en Harry, que estaba levemente sonrojado.

—Louis Deja de hacer que las mejillas de tu novio se pongan rojas—Acusó Phoebe, una de las pequeñas que se encontraban ahí, señalando a el rostro de el rizado.

—El no es mi novio, Phoebe—Aclaró el último.

—Pero te gustaría serlo ¿No es así?— Bromeó, colocando sus pies en una pequeña mesita de té que se encontraba en la sala.

Las otras dos niñas que se encontraban ahí, cubrieron sus bocas para intentar no reír.

—Desde aquí se nota la tensión que se cargan a ustedes dos—Soltó Lottie, la jovencita que recién entraba a la sala, cargando consigo una pequeña bolsa de papas. Ambos chicos la miraron mal.

—Cállate—Respondió el mayor mostrando el dedo corazón hacia su hermana, que sonreía pícaramente.

Phoebe y Felícité no le dieron importancia al asunto y siguieron jugando. El rizado se sacó la toalla de los hombros para dejarla en una silla, junto a la pequeña corona de cartón para luego dejarse caer en el sofá, junto a Louis.

—Hey Duende Mágico. ¿Qué piensas hacer ahora?—Bromeó, acomodándose sencillamente en el sofá. La rubia adolescente levantó la mirada de su teléfono para observar a el par, que estaban ubicados en el sofá de en frente.

—No tengo idea. Todavía tenemos que cuidar a tus hermanas.

—Pero podemos salir un rato. Puede quedarse Lottie a cargo—Sugirió, que en realidad había sonado más como una súplica—Podemos ir a el parque o....

Lottie se levantó de el sofá, con el ceño fruncido, observando detenidamente a Louis—No, no, no—Negó repetidas veces para luego apuntar con su dedo índice a Louis—Tu eres el mayor ¡No voy a cuidarlas yo!

—Vamos Lottie.. Te lo compensaré...

—¿No entendiste? No-Voy-A-Cuidar-las—Repitió lo anterior dicho, con énfasis y juntando sus manos en señal de paciencia.

Thanks! Love {Larry Stylison} (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora