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Había llegado sábado y como acordaron, irían al museo para el proyecto que Louis tenía que presentar.

Había llegado sábado y como acordaron, irían al museo para el proyecto que Louis tenía que presentar

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Louis ya extrañaba sus fotos. Sí, esas que él menor empezó a mandarle para que tenga una linda noche.

Y ahora que conocía a ese mocoso, podía imaginarlo en cuerpo completo, así, en su cuarto. Con solo esa remera gris en su cama.

Aunque sería un poco vergonzoso verlo a la cara después. Sin embargo, si a Harry no le importaba, a él tampoco tendría que hacerlo. Estaba seguro, incluso, que el menor trataría de estar lo más pegado a él, como un gato en busca de mimos.

Y Louis lo recibiría gustoso, obviamente.

Faltaba más de dos horas para ir por el menor, pero decidió ir a bañarse ya.

A ver si con eso se le bajaba la semi erección.

Horas después:

- Hola guapo, ven pasa un rato. Iré a buscar algo y nos vamos – dijo Harry.

- Tu hogar es muy lindo.

Lo tomó de la mano y lo dirigió al sofá marrón que tenía en su sala.

- Gracias, si quieres siéntate, no tardo mucho -Y diciendo esto desapareció por un pasillo.

El ojiazul dirigió su mirada a su alrededor, tratando de estudiar el tipo de persona que era Harry.

Había unas macetas pequeñas en la isla de la cocina, las paredes eran de un color crema, no había fotografías colgadas en estas o en algún estante.

El departamento se veía exactamente como Styles, alegre y lindo.

Acogedor, para ser exactos.

El menor apareció a los minutos y observó a Louis de pie, mirando el lugar al lado del sofá, donde lo había dejado.

- ¿Me estás estudiando por como luce mi apartamento?

Dijo con una sonrisita en los labios rosados.

- Algo así -se giró para ver a Harry quien se acercó lentamente a su cuerpo.

- ¿Y a qué conclusión llegaste? -pasó ambas manos por el pecho del mayor hasta llegar a su cuello y cruzar las manos ahí.

Sus rostros estaban muy cerca, de nuevo.

Y el corazón de ambos latía muy rápido por las ansias de querer probar los labios contrarios.

- Este lugar tiene tu esencia, es muy lindo y acogedor – dijo Louis.

Harry se separó del cuerpo de Louis y en un movimiento rápido lo sentó en el sofá, para después sentarse él en el regazo del mayor, con las piernas a cada lado, cruzando los brazos para abrazar el cuello del ojiazul y unir sus labios en un demandante beso.

Tomlinson no tuvo tiempo para procesar lo que ocurrió, solo sabía que deseaba besar a Styles y no separase de él nunca.

Lo sujetó fuertemente de las caderas y correspondió encantado al beso.

Sus labios chocaban fuerte, sus torsos estaban pegados y las piernas más musculosas se empeñaban en querer envolver la espalda del mayor; había una necesidad de sentirse lo más cerca posible.

Estaban descubriendo que los besos que se daban eran lo más erótico que hubieran experimentado en sus cortas vidas. Se sentían a gusto en la boca del contrario, sentían como si en sus barriguitas una explosión de pirotécnicos se daba a cabo. No las mariposas, esas las sintieron cuando estaban tan solo en presencia o pensando en el otro.

Esto había subido de nivel y querían ver hasta dónde llegaban.

Los chasquidos que provocaban sus labios, que al separarse un centímetro para volver a unirse en un mejor ángulo, resonaban en la habitación.

Louis chupaba y mordía el labio inferior de Harry, haciendo al menor derretirse en jadeos mientras se removía ansioso en el regazo del mayor, ya que también quería probar mordiendo los labios.

En un arrebato, Harry sujetó la barbilla del mayor con una mano, poniendo los dedos en cada mejilla. Lo separó de él, a lo que el mayor soltó un leve gruñido.

Miró los ojos azules, pero este sólo miraba sus labios, y en sus ojos había un brillo de lujuria y pasión que Styles supo reconocer.

Entonces se inclinó hacia delante y juntando una vez más sus cuerpos, tomó la boca de Louis, saboreando los belfos con su lengua.

El mayor se dejó hacer.

Una leve mordida lo hizo soltar un jadeo y separar sus labios.

Harry no lo pensó dos veces e introdujo su lengua en la húmeda cavidad, recorriendo todo a su paso.

Louis se sintió muy excitado por la acción del menor y decidió jugar también con su lengua, tratando de tomar el control del beso.

Se habían olvidado completamente de la salida que tenían y se estaban entregando a los labios del otro.

Louis mandó a la mierda todo y apretó más el cuerpo de Harry al suyo.

Anónimo Enamorado - L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora