Anónimo Enamorado - L.S

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Habían pasado semanas y los dos seguían con los besos. Y con las fotos subidas de tono por parte del menor.

Primero eran en la casa de Harry o algún lugar privado, pero como pasaban los días no podían resistirse y se besaban en lugares públicos, poco concurridos, como la universidad o la biblioteca.

La cabeza de Harry era un torbellino de confusión y preguntas.

Si Louis y él se besaban, entonces eso suponía que tenían algo, ¿cierto?

Aunque el mayor nunca se lo había preguntado, ni Harry a él.

Sin embargo, actuaban como una pareja. Se saludaban y despedían con besos, se daban cariños y mimos, pasaban los recesos juntos y a veces iban a casa del menor.

Tal vez era muy pronto para empezar una relación, tal vez debería esperar un poco más a conocerse mejor. Pero no había visto señales de Louis de querer conquistarlo, a excepción de los besos.

Entonces, hablaría con él y saldría de dudas.

Si Louis quería más tiempo, podrían empezar con el cortejo.

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Estaban en medio de sus cortas-largas- sesiones de besos.

Se encontraban en la casa del menor; Louis sentado en la banca de la isla de la cocina y Harry frente a él, casi subiéndose al mesón.

El ojiazul disfrutaba mucho tener los labios del menor entre los suyos, y aunque no habían hecho nada más que besarse, durante todo este tiempo, para él era suficiente.

Se separaron cuando el sonido de la microondas les avisó que la comida ya estaba caliente.

Fue Harry quien se levantó para sacar el plato grande con palomitas de maíz.

Estaba de espalda al mayor, echando sal a su "comida"; entonces decidió que era buen momento para preguntarle.

- Louis...

- ¿Si?

- ¿Qué somos? -preguntó casual, aun mirando su plato.

- ¿A qué te refieres? - si escuchó bien, pudo notar un pequeño temblor en la voz del mayor.

- A esto Lou; nos besamos, pasamos mucho tiempo juntos y nos decimos cosas lindas. Pero aún no somos nada, ¿cierto?...

Esperaba por una negación a su pregunta, quería que le dijera que tenían algo especial aunque aún no tenía etiqueta.

Estaba poniendo en riesgo sus sentimientos, pero si no se atrevía a preguntar, tal vez seguirían con esto por mucho y Harry no quería eso.

- Supongo que no.

Su corazón dolió.

- ¿No quieres que seamos algo más que amigos? – dijo desilusionado Harry.

- No es eso, Hazz. Es que... aún no nos conocemos mucho – hizo una pausa.

Tenía esperanzas, al menos podía intentarlo.

- Para mí, tener una relación de enamorados conlleva muchas cosas. Entre ellas, el tiempo que nos conocemos debe ser más largo. También cuenta si toleramos o no los malos y buenos hábitos del contrario, si soportamos su temperamento o su personalidad.

- Podemos intentarlo -su voz salió como un murmullo.

Se dio media vuelta para ver a Lou.

La duda en su rostro era evidente.

- ¿Por qué no? -dijo el mayor con una pequeña sonrisita.

Harry sintió que la pesadez en su barriguita se iba y mariposas tomaban su lugar.

Con una gran sonrisa se dirigió hacia él y lo abrazó por el cuello, a lo que este le respondió con una risa ronca y le devolvió el abrazo.

- Comamos de una vez porque muero de hambre -dijo Harry aún más alegre que antes.

Esa tarde se la pasaron ambos en la casa de Styles viendo películas.

Louis se sentía muy feliz de ver la hermosa sonrisa en los labios de Harry, haciendo que sus hoyuelos aparezcan

Y sin darse cuenta se había enamorado de Harry.