Anónimo Enamorado - L.S

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- Hola.

Y demonios

¿En serio Harry se tenía que ver jodidamente lindo y sexy a la vez siempre?

Es que en serio, ¿Cómo una remeras azul suelta metida en un pantalón negro apretado, con una correa negra y unos zapatos de vestir se podían ver tan bien en alguien?

A menos que fuera en Harry, podían, claramente.

No sabía si el menor tardaba mucho eligiendo su ropa y arreglando su cabello o solo escogía algo rápido y se peinaba como sea para terminar siendo un súper modelo.

Como sea, se veía muy hermoso.

- Hola, pensé que tardarías un poco porque tu facultad está un poco lejos.

Se hizo a un lado y le dio espacio para que se siente en la banca.

- Pues yo no dejo esperando a mis citas, ya sabes - Le guiñó un ojo.

- Oh, vamos. Olvida eso -dijo Louis con una pequeña sonrisa.

- Solo bromeo, guapo.

Estaban sentados en la cafetería de la universidad, como lo habían acordado el día anterior. O más bien, la noche anterior.

Harry tenía las sobras del McDonald's de su cita, aunque no sabe si llamarla así. Las puso sobre la mesa para comerlas con Louis.

- Ya te dije que no como eso - y sacó un tupper con fruta picada.

- Ugh, que malo.

Le daba ternura lo lindo que podía ser Louis.

Pasaron el rato comiendo y hablando sobre sus clases. Ya que estudiaban carreras diferentes pero que estaban relacionadas, se les hacía muy interesante.

- ¿Entonces vas a hacer un solo si apruebas este curso? – dijo el ojiazul.

- Lo estaba pensando, sí. Pero lo tengo que hablar con la profesora... – dijo Harry.

- Si lo haces, ¿me la enseñarías? – pregunto Louis.

- Sí, por supuesto -Y le dedicó una sonrisa bonita que derritió el corazón de Lou, otra vez.

- Gra...-

- ¿Puedo besarte, Louis? -preguntó el menor con un puchero adorable, interrumpiéndolo.

- ¿Q-qué?

- ¿Puedo besarte, Lou?

¿En verdad le estaba preguntado algo así? Era muy vergonzoso.

- N-no nos conocemos mucho para hacer e-eso. Además eso solo lo hacen las parejas. – y Louis se sintió estúpido por tartamudear.

- Ya lo sé, Louis-dijo Harry tocando el brazo del mayor y dejando caricias con sus deditos- Pero hay muchas personas que lo hacen sin ser pareja aún...

Se estaba inclinando mucho al rostro del ojiazul y este estaba poniéndose cada vez más nervioso.

No siempre tienes a un chico con la dualidad del pelinegro seduciéndote

¡Mierda!

No sabía qué hacer.

Aunque ya no tenía tiempo para pensar en eso ya que sentía la respiración del ojiverde en sus labios.

Y al diablo todo, esos labios bonitos y esponjocitos lo estaban llamando.

Quería saber que se sentía besarlos, morderlos, lamerlos. Y eso hizo.

Sus labios se unieron lentamente, pero después de unos segundos de tímidos besitos, los movimientos de estos se hicieron rápidos. Querían abarcar la boca del contrario y dominarlo.

Harry se acercó más a Louis y este se acomodó frente al menor, haciendo el beso más profundo.

El contacto de los labios era demandante, había lengua de por medio.

Se separaron muchos segundos después, casi minutos. Con la respiración agitada y los labios rojizos. Harry apoyó su cabeza en el hombro del mayor y una enorme sonrisa se apodero de sus labios. Cerró los ojos y normalizó su respiración.

Louis estaba medio perdido, sin saber a dónde mirar.

No se acordaron que estaban en la cafetería, y aunque esta no estaba tan llena como en la tarde, no era un lugar apto para esos tipos de demostraciones afectuosas. Sin embargo, no se arrepentía. Por supuesto que no, nunca había sentido tanto deseo y atracción hacia alguien.

- Mi clase comienza dentro de poco - Harry dejó un tierno beso en su mejilla y con una sonrisa hermosa se despidió de él, saliendo de la cafetería.

Él se quedó ahí por varios minutos.

En silencio se dirige hacia su próxima clase también y se juraba probar otra vez esos lindos labios acolchonados y rositas.