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Louis lo estaba esperando, como todos los días de semana, en la cafetería.

Harry le había contado, durante el transcurso de venir hacia la universidad, que hoy era su última presentación para pasar el curso.

Días anteriores lo había notado un poco cansado y nervioso por eso.

Esperaba que el regalo que le hizo horas antes lo haya distraído aunque sea poco y que le fuera muy bien.

Había comprado dos cafés y una paleta con un corazón de chocolate en un extremo, el dulce era para Harry.

Se asustó cuando sintió a alguien abrazarle por la espalda, pero se relajó cuando un beso fue depositado en su mejilla, reconociendo instantáneamente los labios del menor.

- Me asustaste.

- Ya lo note -dijo soltando una pequeña carcajada.

- Entonces sí pasaste, sabía que lo harías.

- ¿Cómo lo sabes?

- No hace falta preguntar, con solo ver lo feliz que estás lo dice todo.

- Estoy muy feliz, tienes razón -dijo Harry con un sonrojo.

Y a Harry no le importó que la cafetería estaba repleta de estudiantes; se sentó en el regazo del mayor, poniendo sus piernas a un lado, y lo besó.

Louis correspondió y lo sujetó de las caderas dejando leves caricias, mientras el menor llevaba sus manos a su nuca y jugaba con algunos mechones largos que ahí había.

- Tengan un poco más de respeto por mi salud mental, por favor.

Con un gruñido de parte del mayor se separaron.

Un chico que tenía una sonrisita burlesca dibujada en sus labios.

- Niall, te dije que me esperaras en la biblioteca -dijo Harry, sentándose en la banca con un leve sonrojo en sus mejillitas.

- El señor de la biblioteca no dejaba de hablarme sobre sus conejos, estaba muy aburrido y además tenía curiosidad sobre el misterioso hombre que te traía tonto todo este tiempo.

- Ugh, cállate.

Niall solo sonrió más amplio ante la respuesta de su amigo; sabía que se sentía avergonzado por haberlo encontrado casi devorando la boca del chico a su lado.

E intrigado por querer conocerlo, le dirigió una mirada a Harry.

- ¿Qué?

No contestó, solo siguió mirándolo fijamente a los ojos con una sonrisa neutra.

- ¡¿Qué p- fue interrumpido por el mayor.

- Louis Tomlinson, ¿Qué tal? -dijo mostrando una expresión seria.

- Niall Horan, mejor amigo de esta cosita que tienes por novio.

- No es mi novio.

Y a kilómetros se escuchó como el corazón de Harry se rompía poco a poco.

Él sabía que no tenían nada aún. Pero le dolía escuchar como Louis podía decirlo con facilidad.

Cosas como esta le hacían dudar sobre si en realidad le gustaba al mayor.

- Oh...

Fue lo único que dijo Niall, sintiéndose mal por su amigo.

Louis también se dio cuenta de lo que había dicho, cómo había sonado y la tristeza que invadió el cuerpo del menor. Se sintió arrepentido por la crudeza de sus palabras.

Anónimo Enamorado - L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora