Dean se quedó por un par de segundos mirándolo y luego tomo sus boxers y se los puso junto con sus pantalones asi como estaba, luego siguió con sus botas y cuando por fin termino miro a Cas que sólo lo observaba casi sin parpadear esperando algún tipo de respuesta.
- ¿En serio, Cas? Sólo olvidalo.
- ¿Por qué, Dean? ¿Qué tiene de malo que lo pregunte?
- No es eso, Cas. -dijo el rubio terminando de abrochar su pantalón.- No es importante.
- Todo en lo que tengas que ver tú es importante para mí, Dean. -dijo el ángel con toda la normalidad del mundo.
Dean sólo lo vio sin saber que decir a tal confesión por parte del ángel. No sabía exactamente como sentirse o que responder al respecto. Lo que si se sentía seguro de ello era que aquellas palabras habían provocado algo en él muy diferente a lo que hacían desde hace unas semanas, pero por Dios que jamás había sentido algo así y no sabía cómo reaccionar.
Aquel ángel que estaba frente a él sin nada que cubriera su perfecto pecho, con el cabello negro hecho un desastre, los pantalones desabrochados. Sentado y prestandole tanta atención al cazador con sus ojos azules que tenian ese brillo tan especial que lo miraban como si lo que estuviera frente a él fuera quizás la perfección en persona o la creación más bella que su padre ha hecho. Dean sólo sentia la mirada en él y comenzó a sentir que sus mejillas se encendían y su pecho latía con fuerza.
Después rayos de luz comenzaron a penetrar el interior del auto y miro hacia afuera. El amanecer estaba entrando y él había pasado la noche con un ángel, amaneció con él afuera de un motel en su auto.
Joder, realmente Dean Winchester estaba condenado nuevamente al infierno, a la perdición, y quizás también a la ira de Dios, si ese hijo de perra lo quisiera o si tan sólo apareciera por hacer que uno de sus ángeles callera tan bajo por un humano, que después de todo estaba tan roto y no solo por hacer que desobedeciera.Miro al ángel nuevamente que no se movía ni un maldito centímetro.- Por Dios, Cas. Vístete. -Dijo mientras le daba su camisa.- Ya está amaneciendo y conociendo a Sam no tardará en despertar y lo menos que necesito es que se entere sobre todo esto, hombre.
Castiel tomo la camisa que le estaba dando el cazador, escuchandolo atentamente. Sin querer sus dedos se tocaron quedándose así, el ángel noto como el cuerpo de Dean se tensaba y había tenido algún tipo de escalofrío, pero el solo sintió la calidez del cazador, tener algún tipo de contacto por minimo que fuera se sentía bien y le agradaba.
Poco a poco se puso la camisa, la abrocho botón por botón, se abrocho los pantalones y se puso el saco.
Dean salió primero del impala y abrió la puerta delantera del lado del conductor, se estiro hasta la guantera y saco un trapo. Salió de ahí y volvió al asiento trasero, paso el trapo limpiando la venida del ángel que aun seguía ahí.- ¿Cas, qué haces? -dijo terminando de limpiar y metiendo el trapo en la bolsa que venía el lubricante junto con él. Todo lo guardo bajo el asiento, llegando limpiaria bien a su baby.
- Dean, sigo sin entender por qué Sam no puede saber lo que hacemos. Sólo te estoy ayudando como siempre lo he hecho. No entiendo que hay de malo en ello.
El cazador solo suspiro en frustración. Llevaba varios años en la tierra con ellos y aún así parecía no entender muchas cosas.- Cas, joder. Ya te lo habia explicado.
- No me diste un razón realmente, sólo me dijiste que Sam no podía saber, Dean.
- ¿No es suficiente con eso?
- No. Quiero saber la razón, tal vez seria mas fácil si Sam lo supiera.
- No, no sería más fácil. Sam no está preparado para esto, hombre. - Castiel solo lo miraba con su carita de confusión esperando ser aclarada. Dean volvió a suspirar, no le quedaba más remedio que ser más claros.- Cas... realmente no me sentiría cómodo si Sam supiera esto, es demasiado raro aún para nosotros y no quiero darle más por lo que preocuparse. Ya suficiente tiene tratando de hallar una cura para la marca.
![](https://img.wattpad.com/cover/256629437-288-k776680.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The mark of Caín.
FanficDean siente aun las consecuencias de tener la marca de Caín aun cuando ya no tiene los ojos negros. Las ganas de matar, de sentir sangre ajena entre sus manos siguen ahí. Ser el asesino que la marca quiere que sea. Quiere tomar todo de él, su volunt...