The mark of Caín.

Capítulo 9

- Yo..  eh..

-¿Si, Dean? -pregunto Sam acercándose aun más a Dean con los ojos entrecerrados.

-Oh, Cállate Sam. -Dijo irritado y avergonzado al recordar el sexo que tuvieron Cas y él.

-¿Qué sucede, Dean? ¿Por qué te sonrojas? -soltó con una sonrisa.

-Dejame en paz, Sammy.-Dijo dándole la espalda y guardando sus armas en la mochila.-Mejor dime que pasó con los hombres.

-Están muy débiles, pero sobrevivirán los deje en el hospital.

-Entonces regresemos al búnker. -Dijo Dean tomando su mochila y saliendo de la habitación para dirigirse a su baby.

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Después de que Dean salió de la habitación Castiel y Sam se quedaron en silencio hasta que Sam volteo a verlo.

-Cas... ¿Él esta bien? ¿Qué pasó?

- Yo... sí él está bien.-contesto nervioso e inseguro sobre que contestar.

Habian quedado con Dean de no decir nada sobre esto, pero en este tipo de cosas no se le daba mentir al ángel.
Castiel después de eso sólo salió dejando a Sam solo en la habitación del motel.
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Cas subió al impala en el asiento trasero, se veían por el espejo retrovisor a los ojos sin decir nada en medio de la oscuridad y poca luz del motel que iluminaba parte de ambos rostros.

-Dean...

-¿Sí, Cas? -Dijo el rubio cuando volteo y colocó su brazo en el respaldo viéndolo a sus bellos ojos azules que brillaban en tal oscuridad.

- Yo sólo... quería decirte que me gusta estar a tu lado, Dean... -Dijo poniendo su mano sobre el brazo del rubio cálidamente.

- Yo... -Lo interrumpió el ruido de la puerta del impala abriéndose.

Dean quitó su brazo bruscamente, mientras Cas solo lo miro y bajo lentamente su mano hasta voltear a ver a Sam entrar al Impala, mientras Dean solo veía al frente algo nervioso por las palabras del angel y por lo que pudo haber dicho.

-De regreso a casa. -Dijo Dean y arrancó su preciado baby.

Todo el largo camino hubo silencio y una que otra vez Cas y Dean cruzaban miradas por el retrovisor.

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Habían pasado las semanas. Cas y Dean seguían de vez en cuando teniendo sexo cuando el cazador mayor parecía totalmente fuera de si por el deseo que la marca le daba cuando estaba en su punto más fuerte y otras veces porque ellos lo querían aunque Dean no lo aceptará.
El ángel en serio se había vuelto bueno follandolo y aprendía rápido ¿asi que por qué no?
A veces Dean buscaba a Cas y otras el ángel aunque no era muy bueno pidiéndolo y siempre le causaba gracia la forma en la que se lo pedía aunque después de todo accedía.

Dean ya se refería a este deseo como si la marca lo pusiera en celo como un maldito animal y empezaba a creer que cada vez aparecía más rápido y frecuente y se hacía más fuerte e intenso como nada fuera suficiente, cómo si no hubiera fin. Cada vez era más difícil estar lejos de Cas... sentia como si fuera una maldita necesidad estar junto a él aunque tuvieran que ocultarlo.

Por otro lado Sam ya no pregunto sobre aquel cazo de las vetalas, pero noto el cambio en su hermano, seguía sin dejar que los demás lo tocarán demasiado o lo menos posible y cada determinado tiempo su hermano se encerraba en su cuarto sin abrirla por un algunas buenas horas o se iba sin dar explicaciones y lo raro de esto es que ese mismo tiempo Cas no aparecía y no contestaba. Sam no entendía bien lo que estaba sucediendo, el suponía que se debía a la marca, pero su hermano no hablaba de eso y no queria presionarlo.