Capitulo 42

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Narra Chris

Luego de la situación mal interpretada por Camila, las cosas no se enfriaban. Cielo seguía molesta, no se lo hizo saber de forma directa  pero rechazo varias invitaciones de la pelirroja poniendo escusas muy tontas. Siendo honesto mucho no me molestaba porque mientras no estaba con ellos pasaba tiempo conmigo y aquí la tengo de nuevo recostada en mis piernas mientras lee un libro que encontró en mi biblioteca. 

- ¿Hoy tampoco vas a ir a casa de Tedd? ---le susurre mientras acariciaba su cabello---

Ella cerro el libro y me miro.

- ¿Quieres ir?

- Tal vez...

Se levanto y me miro de frente.

- Ve, yo puedo ir a casa.

Negué.

- Sabes que no me refería a eso. Quiero que tu también vayas. ---negó---  Porque no puedes admitir que estas enojada con Camila...

- Es que no estoy enojada ---me interrumpió--- Solo no tengo ganas de ir.

Intentaba sonar sincera pero no lo era en lo absoluto. Así que se me ocurrió una idea.

- Okey, no vamos a ir a casa de Tedd ---ella alzo una ceja--- Ellos van a venir ---sonreí---

Cielo me miro de lado y negó.

- No hagas esto Chris.

- Escúchame, tienen que resolverlo. Tienen que hablar ustedes dos. ---Afirme---

- Déjame pensarlo ---susurro---

Sonreí, la estire hacia mi para abrazarla. 

- Tienes cinco minutos ---le susurre---

Luego de persuadirla con mis tácticas de hombre encantador decidió que iríamos a casa de Tedd ya que no quería que ellos preguntaran que hacia en mi casa.  Así salimos de mi casa, la rubia me miraba como si fuera el enemigo. Yo solo le sonreía. 

- Deja de sonreír así ---me miro--- pareces un maníaco ---negó---

Sonreí y la estire mas cerca de mi. 

- Sabes lo que puede hacer un maníaco ---le susurre---

- Comportate Christopher ---me reto--- 

- Podría besarte ---ella levanto la vista--- aquí y ahora ---volví a susurra y la mire---

Se bien que la rubia es reservada y en publico ni siquiera me deja tomarla de la mano. Negó y quiso caminar delante de mi, la tome de la mano y la estire hacia una calle menos tumultuosa. 

- ¿Que haces? ---me miro cuando me recosté en una pared--- 

- Dime ¿Por que no quieres que te bese? --- ella alzo una ceja---

- Yo no dije eso. Solo es incomodo que la gente nos mire. ---susurro---

- Entiendo!

La recorrí con la mirada. Cada vez que la miro se me hace mas hermosa. Me acerque y le di un pequeño beso.

- Vámonos ---me susurro---

Yo negué, la tome de la cintura y la acerque a mi.

- Me encantas ---susurre--- Todo de ti. ---vi como sus mejillas se encencian a un tono mas rojizo--- Podríamos volver y quedarnos toda la tarde en la cama ---susurre---

Ella sonrió y me miro.

- ¿Es un si? ---pregunte---

- No ---negó--- Vamonos, tu querías salir ---se rió--

Cuenta Conmigo , Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora