Verifico una última vez la dirección en mi teléfono antes de levantar la vista al pequeño edificio que se alza frente a mí. Parece que he llegado al lugar correcto.
Un edificio de cuatro pisos color amarillo y puerta negra, todo tranquilo, todo marcha bien.
Arrastro mis maletas hasta los tres pequeños escalones y observo los timbres que van desde el uno al nueve más un conserje. Presiono en el tres con mi pulgar y espero en silencio a que vengan a abrirme. Golpeo un poco el suelo con mi pie con impaciencia y vuelvo a ver la hora. ¿Cuánto más piensa tardar?
Finalmente escucho un molesto timbre que me hace entender que la puerta se ha abierto. La empujo y observo el pasillo estrecho que lleva a unas escaleras un poco desgastadas. Sigo arrastrando mis maletas de mala gana subiendo las escaleras con dificultad.
Joder, si tan solo hubiera un maldito elevador mi espalda no sufriría tanto. Llego al primer piso y me acerco a la puerta con el número tres. Toco dos veces y bajo la mirada al tapete en forma de corazón que dice en letras rosas "welcome".
Momento... ¿es una chica?
La puerta se abre frente a mí sacándome de mis pensamientos y cruzo miradas con un chico un poco más bajo que yo cruzado de brazos. Abro la boca para hablar pero por extrañas razones del destino me detengo. Ah, si está guapo el niñato. ¡Qué tierno! ¡Owww, sus cachetes!
Él alza una ceja y baja su mirada a mis pies antes de recorrerme lentamente hasta volver a clavarme sus ojos chocolate. Frunce un poco su boca antes de sonreírme cálidamente dándome confianza.
— Así que tú eres mi Hyung. — Revienta un chicle rosado que va masticando.
¿Su rubor es natural o se ha maquillado? ¡No, Yoongi concéntrate! ¿Cómo iba?
¡Ah sí!
— Mucho gusto. Soy Min Yoongi. — Me presento mientras él no deja de masticar.
— Supongo que tú eres Park Jimin.
— Así es Hyung. — Repite con la misma tierna sonrisa que desaparecen sus ojos.
Qué lindo. — Pase, por favor. ¿Necesita ayuda?
— Lo tengo, no te preocupes Jimin. — Asiente y se abre un poco para dejarme pasar.
Mis ojos examinan atentos el pequeño espacio con una ceja alzada. Hay cojines esponjosos en todos lados, un tapete morado y casi todo está adornado por colores rosa pastel o lila. Una que otra cosa blanca. ¡Inclusive hay un jodido elefante morado de mi tamaño sentado en el sofá con una taza de té frente a él!
— Eh... — Me siento ligeramente aturdido por donde me encuentro. — Lo siento, este, ¿Jimin?
— ¿Sí? — Me pregunta observándome a través de su hombro con una adorable sonrisa.
— Esta decoración no es algo... — Busco la palabra adecuada. — ¿Muy femenino? ¿Tu otra roomie se ha ido apenas?
— ¿Tienes algún problema con el rosa?— Se da la media vuelta para verme cruzado de brazos.
— En realidad sí. No me gusta. —Me defiendo. No me gusta mucho el tono que usa conmigo, demasiado agresivo.
— Vaya pena Hyung. — Me da una sonrisa meramente sarcástica que me pone los pelos de punta. —Es mi departamento y lo decoro como quiera, en tu cuarto harás lo que quieras, espero que me entiendas. ¿O te lo explico con manzanas?
¿Me dan permiso de darle un putazo en su linda cara?
Agito mi cabeza molesto. Vaya mierda. No llevamos ni treinta segundos y ya tuvimos nuestra primera pelea. ¿Qué sigue? ¿Casarnos en dos días, divorciarnos a la semana y regresar con el drama de ex esposos y la pensión a la mañana siguiente?
ESTÁS LEYENDO
Candy Rock Roomate
أدب المراهقين- ¡Eres un anormal con complejo de niña erótica! - ¡Habla el que tiene un puto piercing en el pene! Donde Park Jimin es un chico que ama los dulces (y no forzosamente por eso es un chico dulce) y Min Yoongi un integrante de una banda de rock con un...