15

124 7 0
                                        

— Un dólar por tus pensamientos.

— ¿Uh? —Pregunto levantando la mirada al instante.

— Un dólar por tus pensamientos. — Repite Wendy observándome con una sonrisa. — ¿Chanyeol?

— N-no...

— ¡Rayos! —Exclama tronando sus dedos. — Para la próxima adivinaré, Jimin.

Me sigues debiendo ese dólar.

No puedo evitar reír un poco y me despido de ella con la mano cuando se aleja. Para los que no entiendan, hola a todos. Mi nombre es Jimin, Park Jimin específicamente. El gran idiota le dio flojera narrar y anda en ensayos así que muy amablemente yo tomaré la narración de este capítulo. Espero no les importe. Muy bien, es mi primera vez haciendo esto así que trataré de no regarla. Soy un chico que ama los dulces, las paletas y los chicles más que nada. Tengo un gato llamado pitufo aunque prefiero decirle gato gordo de cariño, lleva conmigo casi toda la vida y lo amo más que a cualquier cosa en este mundo.

Vivo... Bueno ya sabes seguramente cómo es donde vivo y no me arrepiento. Amo mi espacio y no lo voy a cambiar. Pfff, ¿qué más? ¡Ah! Tengo veintiún años, odio el color marrón y a Min Yoongi. Bueno, algo así. Yoongi es un chico con el que normalmente no me juntaría y mucho menos hablaría. Claro que cuando apareció en la puerta de mi linda casa supe que no había de otra y sencillamente lo respetaría.

Por desgracia peleamos a los dos minutos y desde ahí no hemos parado, peeeeero le tengo cariño. Poquito. Es un graaaan idiota, pero de esos que no te puedes alejar porque ¡vamos! Yoongi es demasiado guapo y carismático pero no para salir con él. No. Él es malo. Me gusta que chupe mis pezones, es algo que no negaré. Mi mente pervertida me ha hecho imaginarme a mí siendo follado por él y bueno... Sin comentarios al respecto.

Es vergonzoso, jamás le haré saber que le tengo tremendas ganas pero mi corazón, orgullo y dignidad van primero. Aunque a veces caiga en sus pequeños juegos, sigo siendo un chico firme y complicado que no me tendrá a sus pies aún si truena sus dedos.

Oh... Aunque nos volvimos algo así como amigos con derecho. Es raro, ¿saben? Yo siempre he sido un puritano pero que sabe demasiado. Es muy triste, me recuerda a mi a los 15 años leyendo fanfics de mi OTP y aprendiendo más de sexo que de matemáticas cuando yo era un virgen de primera, ¡ja! No me arrepiento, Jack frost x Hiccup de cómo enfrentar a tu dragón eran goals. También el rinharu. ¡Oh, y el Drarry!

En fin, muchas cosas. Jamás terminé creyendo que sería yo mismo el protagonista de uno de esos fanfics que leía pero la vida da muchas vueltas. A veces buenas... A veces malas... ¡LE DICEN LA ROMPE CORAZONES! ¡FALSASILUSIONES! ¡NO ESPERES A QUE CAMBIE CON EL TIEMPO! ¡SEACOSTUMBRÓ A QUE LA PERDONEN!

No, perdón. Me desvié. Me sale el flow interior: soy el chino ojo' claro', PARKCHIMCHIM.

Volviendo a la narración, (perdón por las paréntesis, es que no me acostumbro a esto), me encuentro ya caminando a mi casa. Sí, allí vivo, ¿pueden creerlo? ¡Ah! Olviden eso. No sé hasta donde saben porque no sé qué tanto les dice el gran idiota.

¿Alguien sería tan amable de decirme por favor en qué tanto piensa ese men?  Subo las escaleras poco a poco sintiéndome cansado ya que ha sido una semana pesada en la universidad. Abro la puerta en un bostezo y observo al gran y tonto idiota acostado en su sofá con su teléfono. Siempre tan productivo.

— ¡Chico chicle! — Grita él dando un brinco. — Llegasteeeee ~~

— Eso hice. — Contesto divertido al tiempo que dejo mi mochila en la entrada. —¿Cómo vas? ¿Qué hiciste tú?

Candy Rock RoomateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora