—¡NO MAMES!
Observo al chico chicle jalándose el cabello mientras va de izquierda a derecha soltando diversas maldiciones. Ruedo los ojos y niego con la cabeza mientras bloqueo mi teléfono de nuevo.
— Vamos, no es para taaaanto. — Comento acariciando a pitufo que se encuentra en mis piernas tranquilamente echado y ronroneando.
— ¡¿NO ES PARA TANTO?! — Me observa escandalizado. — ¡ME VOLVÍ UNA HUMILLACIÓN EN INTERNET!
— Eres famoso, venga. — Repito de nuevo tratando de destensar el ambiente; chico chicle lleva toda la tarde haciendo tremendo escándalo. — Además, los chicos virales en internet no duran mucho, tienen sus cinco minutos de fama y se acabó.
— ¡Pero no es una fama cualquiera, Yoongi! — Me sigue viendo exasperado.
— No es la gran cosa, chico chicle.
— ¡SOY LORD BRAGAS MOJADAS, YOONGI!
Pellizco el puente de mi nariz. Aquí vamos de nuevo... pero antes, rebobinemos y déjenme explicarles qué fue lo que sucedió. ¿Bien?
Resulta que Jimin en su borrachera de anoche, lo filmaban ahogado en risa mientras se desabrochaba la camisa. El que graba, se acerca a él y le pregunta que, si está feliz porque se ve muy novato en esas fiestas tan locas, a lo que Jimin contesta que sí y que está muy feliz. Le preguntan el porqué de su felicidad y él muy amablemente contesta:
"Porque mis bragas están mojadas".
Y como era de esperarse, el vídeo se volvió viral no solo por el contexto, sino por el tono tan terriblemente caliente y a la vez torpe que usa nuestro chico chicle borrachín y medio ido. Chico chicle afirma que era una forma de parodiar que se encontraba "excitado" después de tener una comida de boca espectacular (aún es un misterio si habla de mí o alguien más), y aun así, sigo pensando que no tiene sentido.
— ¡No mames, yoongi! ¡Hicieron el hashtag tendencia en twitter y ahora todos me están imitando! — Exclama enloquecido sin dejar de chocar agresivamente su índice contra la pantalla de su celular. — ¡No mames, casi un millón de views en el vídeo y lo subieron hace tres días!
— Y tres días después, sigues sin superarlo. — Río bajo acariciando la cola del gato profundamente dormido.
— ¡Esto va subiendo en lugar de bajar! ¡No mames, no puedo ni dar la cara en la universidad, Yoongi! — Sigue en su drama, sentándose en el suelo. Pega sus rodillas a su pecho y esconde su rostro ahí negando repetidas veces y murmurando cosas incomprensibles.
Suelto un suspiro y me levanto para acercarme a él después de mover a pitufo: — Mira, entiendo que esto quizá no es algo bueno para ti, pero debes aprender a verlo con humor, ¿de acuerdo? — Le doy un par de palmadas en su espalda. — No pasa de un mes, así que tranquilo, luego llegará otro chico a quitarte el puesto.
— Quiero que se vaya ya. — Levanta la mirada y me observa devastado. — Es realmente humillante, Yoongi... y-yo no sé cómo le hacen esas personas, he leído comentarios terribles, de muy mal gustos y te juro que quier cogerlos del cuello y aventarlos a la ching-
Sello nuestros labios antes de que siga con su parloteo. Él suspira y cierra sus ojos siguiéndome el beso tranquilamente, únicamente rozando nuestros cerezos sin introducir nuestras lenguas. Me separo un par de segundos después cuando se calma y le doy un apretón a su mano, besando su frente y pegando su cabeza a mi cuello.
— Todo estará bien, ¿de acuerdo? — Paso mis dedos por sus hebras castañas sumamente sedosas con olor a Pantene. (Sí noto la diferencia desde que se cambió).
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Candy Rock Roomate
Teen Fiction- ¡Eres un anormal con complejo de niña erótica! - ¡Habla el que tiene un puto piercing en el pene! Donde Park Jimin es un chico que ama los dulces (y no forzosamente por eso es un chico dulce) y Min Yoongi un integrante de una banda de rock con un...