Northern St. P High School es un colegio de alto nivel académico. Cuando entré a estudiar, mi padre quería asegurarse que debido a mi puesto o apellido pudiera convencer o chantajear a los maestros para pasar las materias –Como si lo fuera a hacer, soy una santa –Y buscó un colegio en el que no lo pudiera hacer y encontró el Northern. En él se encuentran mayor mente hijos de empresarios exitosos, senadores, cancilleres y ministros entre otros.
–Alessa Kirgyakos –Dejo de hablar con Elio, el moreno que se sienta a mi lado y me levanto hacia al escritorio del profesor. Llego a su escritorio y me entrega mi más reciente examen –A quien le copiaste Alessa? –Interroga y no hago más que fruncir el ceño –Sacaste 18 de 20 Alessa, tú nunca obtienes más de 10 puntos
Llevo mi mano a mi pecho y hago una mueca de indignación –Me ofende profe –Sonrío –Kay me ayudó a estudiar –volteo hacia donde se encuentra el chico y cuando el profesor lo ve Kay le da una somrisa tímida y solo asiente. El profesor voltea a verme y niega –Pero es cierto, pasé todos mis recesos con él estudiando en la biblioteca, Bianca se lo puede confirmar –Hago un puchero y veo un atisbo de sonrisa.
–Espero que sea verdad Alessa y no te hayas aprovechado del pobre niño, y si lo es felicidades. Puedes regresar a tu lugar –Le sonrío abiertamente y regreso a mi lugar. La clase transcurre con el profesor entregando los exámenes, algunos felices por la nota y otros maldiciendo.
Antes de que termine la clase, Rose la secretaria de la directora entra por la puerta y le entrega una nota al profesor antes de despedirse de nosotros con la mano.
–Kirgyakos te solicitan en dirección. Recoge tus cosas y dirígete hacia allá por favor –Todos voltean a verme con las palabras y solo me encojo de hombros. Cuando todas mis cosas están en la mochila salgo del salón cruzando los pasillos hasta llegar a dirección.
Kirgyakos es el apellido de mi madre. Cuando estaba pequeña algunas de las madres sacaban a sus niños de los colegios en los que estudiaba gracias al apellido de mi padre y el miedo que este generaba. Cuando entré a Northern mi madre sugirió que se me llamase por su apellido aunque luego de meses gracias a los maestros que me llamaban por nombre completo se supo quién era. Decidí hacer caso omiso y continué estudiando en Northern aunque algunas personas me temieran y otras quisieran acercarse a mí para llegar a la organización.
Toco la puerta de la oficina y desde adentro se escucha un leve “Adelante” a lo que entré y cerré la puerta a mis espaldas. Me dirijo hacia al escritorio de la directora y le regalo una sonrisa.
–Alessa querida, toma asiento por favor –Obedezco –Querida, como te había comentado la última vez que nos reunimos, las madres de los alumnos becados querían hacer una gala en tu honor, ya sabes, gracias a ti tu padre dona presupuesto para dichos alumnos así que en agradecimiento quieren hacerla… –Interrumpo.
–Señorita Smith, realmente aprecio este gesto, pero realmente no es necesario como ya le había dicho, no lo hice para que se me reconociera o algo similar, solamente pensé en las personas que deseaban estudiar en su establecimiento y debido a su situación económica no podían lograrlo. Agradezco infinitamente que las madres y usted quieran hacer esto, pero es mucho trabajo organizar una gala y prefiero que no la hagan
El programa de becas surgió hace dos años, cuando fuimos a un centro comercial con Bianca y escuchamos a una cajera de Bershka hablando en que su hermana siempre quiso estudiar en el Northern y aunque sus notas eran las más altas de su clase en dicho lugar no existían programas de becas gracias a el tipo de estudiantes y estatus social. Ese mismo día le comenté a mi padre lo que escuchamos y aunque mi madre no estuvo muy de acuerdo con la idea ya que no se sabía exactamente qué clase de personas entrarían aceptaron. Le comenté a la junta directiva del colegio y ellos aceptaron gracias al reconocimiento que aquel acto les daría.

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Princesa Roja
Teen FictionAlessa Ivankov es la princesa de la mafia Rusa, hija de Frederick Ivankov "el rey" como todos le conocen. A diferencia de su padre, Alessa no es reconocida por nadie en la calle a menos que escuches su nombre o como la llaman. Entrenada para ser l...