CAPÍTULO 17

82.7K 5.7K 3.5K
                                    


-El utilitarismo es una filosofía construida a fines del siglo XVIII - Explica Andrey, pero no me esfuerzo por ponerle atención. 

A decir verdad ni siquiera sé de qué estamos hablando. Desde que llegue a la clase solo he podido pensar en la salida que tengo con los chicos, iremos a cenar todos juntos a un lugar que Matt nos recomendó. Solo quiero que esta clase termine para poder ir con ellos, pero se esta volviendo eterna. 

Me quedo mirando la mesa, aburrida. ¿Desde hace cuando estas clases se volvieron tan aburridas? Antes las disfrutaba, y mucho. Eran graciosas y divertidas, incluso me emocionaba asistir a ellas. Pero después paso... eso, y todo se fue a la mierda. Mi profesor paso de ser amable y abierto conmigo, a ser amargado, frío y serio. 

Como si lo de acostarnos hubiera sido culpa mía, ¡fue él quien me beso! Que ganas me dan de decírselo, quizás así deja de hacerme mala cara cada que nos vemos. 

Él sigue hablando, y yo sigo sin poner atención. Solo veo mis uñas intentando distraerme, y joder, debería dejar de mordérmelas. Paso mi mirada a sus manos, son enormes, pero extrañamente finas. Ya saben, de esas delgadas y largas, a las que se les notan los nudillos de sobre manera. ¿Será pianista?, tiene manos de pianista. 

Mis ojos se dirigen a su muñeca, creo que es mas delgada que la mía. Ahora que lo pienso, el profesor Kuznet tiene una contextura bastante delgada. Su cuerpo esta bien ejercitado, y no digo que se vea mal, sin embargo tiene un físico de una persona joven. Y al tener tantos títulos universitarios, dudo que pueda ser tan joven. 

Ladeo la cabeza cuando le veo una marca un poco mas abajo de la mano, no puedo verla bien, la manga de su camisa la cubre casi por completo. No es un lunar, tampoco una quemadura, es tinta. ¿Es un tatuaje?, no recuerdo habérselo visto antes, siempre usa manga larga. Aunque tampoco se lo vi el día que nosotros dos tuvimos... eso.

Será porque estabas muy ocupada follando.

–Es un tatuaje. – Interrumpo lo que sea que estuviera diciendo. – Tienes un tatuaje. – Repito, tomándole la muñeca y moviéndole la manga, dejándolo a la vista.

Me mira confundido y con las cejas enarcadas, pero no se ve enojado.

–Es un oso. – Sonrió, admirando la diminuta silueta de oso que tiene en la piel – ¿Qué significa?

–¿Tiene que significar algo? – Responde, frunciendo el ceño. 

–Bueno, si te tatúas algo, es para recordar el significado que tiene, ¿no? 

–¿Tienes algún tatuaje para suponer eso? – Interroga indiferente, y estoy tan acostumbrada a que me hable así, que ya no me importa.

–No, pero he querido tatuarme varias cosas, y todas ellas tienen un significado. 

–¿Por ejemplo?

–Una luna, de cuando murió mi gato. Una mariposa, que significa esperanza. Y un colibrí, de cuando perdí mi virginidad. – Estoy considerando seriamente en coserme la boca, así dejaría de hablar de más. 

Me encojo en la silla cuando me mira raro, ¿por qué no sé callarme? Siempre termino diciendo alguna estupidez. 

Suelto una risa nerviosa, él no parece incómodo y no sé si eso me alivia o me intimida.

–Respondiendo a tu pregunta, – Finalmente habla. – no tiene ningún significado, simplemente me gustan los osos.

–¿Enserio?, yo prefiero los animales pequeños y tiernos. Como los perritos, los gatos, los conejos, también me gustan los peces y los pájaros.

Mi Ilegal Adicción +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora