Música

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Lo encontré entre la multitud,
me pareció extraño,
único y atrayente.
Sus ojos de hielo,
cómo un predador me iban siguiendo.

Le sonreí desde lejos.
Él no me sonrió.

La música era ruidosa,
su mirada era asombrosa.
Las mujeres bailando,
a los hombres seduciendo.

Sus ojos centellaron,
y allí supe que había perdido,
me acerque con sigilo
cómo si de un animal se tratase.

Ahí cuando me encontré frente a él
me sonrió.
Aquello hizo saltar a mi corazón.
Me olvidé de la música.
Me olvidé de los demás.
Él era todo lo que podía observar.

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