Rojo era el color de sus labios,
que me hablaban con cariño.Rojos eran sus cabellos,
que enredaba en mis dedos.Rojo era el vino,
que bebía al caer la noche.Rojo era la punta del cigarrillo,
que se encendía en la oscuridad.Rojo era el color de su motocicleta,
en la que solía verlo.Rojo era el color de la sangre.
De su sangre.
Que delataba su muerte.Grité.
Rojo, de furia.
Rojo, de amor.Rojo era él, quien está muerto,
pero aún amo sin pudor.
ESTÁS LEYENDO
50 poemas que delatan
PoesíaDiversos poemas, que he escrito sin ninguna experiencia, espero que aún así puedan disfrtutarlos.