Esquivando mis miradas
huyendo de mis sonrisas.
Parecía temerle...
a lo que llamamos felicidad.
Cómo alguien que ha sufrido,y mil veces ha llorado,
cómo si le hubiesen gritado,
que tenía prohibido ser feliz.
Tenía ganas de agarrarlo
y mostrarle el mundo entero,
para que maravillado
eleve las cominsulas de sus labios.
Un día lo sujete por el brazo,
para cuándo me miraba sorprendido
envolverlo en los míos.
"Llora tranquilo", le dije, "pero quiero verte feliz".
Y sin responder mi pedido...
Lloro todo lo que cargaba dentro de si.
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50 poemas que delatan
PoetryDiversos poemas, que he escrito sin ninguna experiencia, espero que aún así puedan disfrtutarlos.