Abrí la caja fuerte,
dónde guardaba mis bebidas con alcohol
saqué la botella de agua ardiente
y junto a ella cayó un paquete.
Lo observé con detenimiento,
un maso de cartasviejas y magulladas.
Me observaban desde allí abajo
recordándome el pasado;
las juntadas familiares,
las juntadas con amigos.
Suspiré sin ningún alivio.
Actualmente
ya no jugaba amigablemente,
yo apostaba, con drogas y armas en la mesa,
con las cartas de poker como testigo de mis "grandezas".
Tome el maso de cartas y lo guarde,
allí los dejaría como un recuerdo,
sellados y escondidos.
Para que la felicidad que de encontraban en ellos,
se quedará grabada siempre allí,
y no vieran en los que me convertí.
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50 poemas que delatan
PoésieDiversos poemas, que he escrito sin ninguna experiencia, espero que aún así puedan disfrtutarlos.