Final prt. 2🔥🔞 [FIN]

380 57 19
                                    

Desde que lo tuve a él a mí lado, decidí comenzar a vender mis fotografías a una compañía tal como sugerían mis padres y como sugería mi pianista favorito. Y es que, no hay por qué no intentar. Si me gusta algo, no pierdo nada con intentarlo. Esa ideología me la dio Gulf. Y bastante real que es.

Mi novio fue a su casa después de todo. Con su piano. O debería decir, su hermano. Vive en una vecindad muy lejos de la mía pero le hacia falta regresar a su casa. Después de todo, nos llamamos por teléfono o siempre salimos juntos a cualquier lado. Él siempre con sus gafas de sol... Inolvidables para él. Vamos a restaurantes, a veces al cine, o a veces tan solo como pizza en su casa. La cual es enorme. Y de vez en cuando, tocó el piano con él. Siento que me da clases como un profesor.

Tres semanas después

Era una noche común como cualquier otra, pero tire a Gulf en la cama con un suave empujón a su pecho. Él cae a la cama con su largo cabello algo alborotado sobre las sábanas y se me queda viendo con una sonrisa. Estábamos en su casa de nuevo. Veníamos de haber recorrido un museo y este tenía mis fotografías. Eso emociono demasiado a Gulf pues estaba muy enérgico y feliz.

Se sentó al borde de la cama y me comenzó a abrir los pantalones con emoción. —Oye, tigre, ¿qué te tomaste hoy?— Le pregunte entre risas.

—¿Qué me tome hoy? Estoy emocionado por mi maldito novio,— Él se pone de pie para besarme a la boca con unos gemidos cachondos. Sujetando mis cachetes. Mis gemidos se unen a los de él mientras lo tomo de la cintura. —que es,— vuelve a decir entre los besos. —uno de los mejores fotógrafos con muchas fotografías vendidas. ¡Vendidas! Estoy orgulloso.

Gulf vuelve a alegrarse y me abraza. Su vestimenta era tan elegante como siempre. Vestía un una camisa negra de mangas largas  y pantalones ajustados crema con tennis. Las mangas largas se la puso por mi dado a que se le veía muy bien. Él casi nunca usa camisas así.

Me vuelve a besar estrellando mi espalda baja contra su gabinete. —Amor, cuidado. Podría romper algo de tu casa.— Le dije cuando las estatuillas frágiles de su gabinete se columpiaron detrás a adelante en el momento en que choque mi espalda baja contra esta.

—Me va importar un cárajo que se rompan. Estoy con mi hombre ahora mismo y mi hombre está teniendo éxito en lo que siempre quiso.— Él frota sus manos de abajo a arriba en mi pecho con mucho deseo.

—Es cierto. Todo gracias a ti.— Yo le digo con la voz rasposa en una sonrisa sensual. O mi mejor intento de hacer una.

—Quiero que lo celebremos,— Él abre mis pantalones, pero toma una de mis manos para meterla dentro de los suyos. Yo acaricio su miembro suavemente y él responde al tacto abriendo su boca en una pequeña pero erótica "O". Mirando abajo.

Comencé a masturbarlo dentro de esa prenda. Él gime repetidas veces antes de mirarme a la cara.

—¿Te gusta lo que te hago?— Le pregunte.

—Sí.— Él sonríe.

Acerco más nuestros cuerpos y hundo mi otra mano en su trasero. Abultando ese pantalón con mi mano por su culo. Él se aferra a mis codos fuertemente con un gemido más alto cuando comencé a embestirle un dedo.

—¿Te gusta eso también?— Le pregunte.

𝐸𝑙 𝑃𝑖𝑎𝑛𝑖𝑠𝑡𝑎 𝑉𝑎𝑙𝑒𝑟𝑖𝑜 • MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora