Lágrimas de sangre

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Mi vida volvía a ser completamente normal aunque seguía viendo a (T/N)_______ en mi palacio mental.
Mis hijos cada día eran más hermosos, sobretodo la pequeña. Ya estaba intentando levantarse para caminar y gateaba por todo el piso, le encantaba verme hacer experimentos, aunque si su madre estuviese aquí se habría enfadado por tenerla en brazos mientras experimentaba.
Hamish y Sherlock cada día que pasaba eran más listos, les encantaba ayudarme en los casos y en los experimentos que llevaba a cabo, definitivamente ellos serían unos grandes detectives cuando fueran mayores.
De vez en cuando íbamos a visitar la tumba de (T/N)_____ y le llevábamos flores, ya me acostumbré a ir allí y contarle como eran los casos que tenía, ya que siempre le encantaba escuchar como me había ido en el trabajo. La extrañaba mucho pero ahora ya no me dolía tanto como antes, por supuesto que seguía amándola con locura pero después de todo nada en este mundo es para siempre.

Aquella mañana mientras estaba en el despacho de (T/N)_________, recibí una llamada de Molly para que fuese a la morgue.
Fui yo solo hasta St. Barts y al entrar en la morgue, ella estaba haciendo una autopsia.
-Ah Sherlock que rápido has venido- dijo ella con una sonrisa -Espera te daré lo que me pediste-
-Gracias Molly- sonreí levemente -de verdad te agradezco mucho todo esto-
-No importa- dijo ella quitándose los guantes y dirigiéndose a su escritorio.

Abrió un cajón y sacó tres carpetas llenas de documentos, las agarró y se encaminó hacia mí.
-Aquí tienes Sherlock- dijo ella extendiendo las carpetas -todos los registros de todas las morgues de Londres del día que me pediste-
-Muchísimas gracias Molly- sonreí -te debo un gran favor por esto-
-No entiendo para que los necesitas Sherlock- dijo ella -¿Es por un caso?-
-Si- dije -puede llamarse así. Tengo que irme, debo ir a investigar un nuevo caso en Hyde Park-
-Vale- dijo ella sonriendo -si necesitas algo ya sabes donde encontrarme-

Fui con mi coche a Hyde Park donde había un montón de coches de policía.
-Lestrade- dije bajándome de mi coche.
-Al fin llegas Sherlock- dijo él -la víctima es una niña-
-¡¿Qué?!- dije sorprendido puesto que era el primer caso de infanticidio que había visto.
-Si- dijo Lestrade suspirando -una mujer encontró el cadáver y se llevó un gran susto cuando vio que estaba muerta-
-Llévame hasta la escena- dije.

Caminamos hasta llegar a la estatua de Peter Pan donde el cadáver estaba de rodillas en el suelo con la cabeza apoyada en la base de la estatua como si estuviese llorando.
Cuando me agaché me quedé horrorizado por lo que vi, la niña no tenía ojos y sus lágrimas eran la sangre que había caído por sus mejillas.
Era una niña morena de tez pálida y gesto dulce, por sus facciones era bastante parecida a como sería mi hija con su edad.
-¿Quién haría algo así a una niña?- dije tumbando el cadáver en el suelo -y lo más extraño ¿Por qué sacarle los ojos?-
-Un desgraciado Sherlock- dijo Lestrade -como padre esto me parece un horror-
-A mi también- dije -sus padres estarán destrozados cuando sepan la noticia. Yo no soportaría enterarme de que mi hija a fallecido-

Cuando obtuve los datos del cadáver entré en mi palacio mental.
-Tiene que haber un motivo de esta salvajada- dije.
-Siempre hay uno Sherlock- dijo (T/N)____ -es una locura, asesinar a una pobre niña y más sacarle los ojos. No soportaría ver a nuestra pequeña así-
-Yo tampoco mi amor- dije suspirando -este caso es el que más me toca el corazón, ahora que soy padre es como si tuviera que resolverlo cuanto antes para atrapar al cabrón que haya hecho eso-
-Seguro que lo harás mi amor- dijo ella - confío en ti-

Salí de mi palacio mental y di los datos a Lestrade, la niña debía tener 6 años y por sus ropas debía ser de una clase media-alta, por el estado del cadáver debió de morir sobre las dos de la madrugada.
Este caso era el que quería resolver en menos tiempo posible de todos los que tenía.

Fui a buscar a los niños a la guardería para irnos a casa. Cuando íbamos a entrar en el 221, volví a sentirme observado como me llevaba sintiendo desde hacía unas semanas. Cada vez que giraba mi rostro, veía a la misma mujer rubia de gafas oscuras y abrigo negro tomando fotos con su cámara réflex.
Al entrar en el piso, tomé las carpetas que Molly me había dado y comencé a leer los documentos.
-Papi- dijo Hamish -¿Me ayudas con este dibujo?-
-Un momento Hamish- dije pasando página.
-Papá- dijo Sherlock -ayúdame con este ejercicio de mates-
-Espera Sherlock- dije leyendo.

Ser padre soltero resultaba complicado, puesto que los niños siempre me pedían que los ayudase a hacer las tareas cuando yo tenía cosas que hacer. Dejé los documentos a un lado de la mesa y les ayudé con los deberes, eran muy sencillos pero a ellos les encantaba que su padre les ayudase aunque sabían hacerlos perfectamente.

Siempre contigo (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora