Siempre contigo (Sherlock Holmes y Tú)

Créeme

Tomé aire analizando todo el cuerpo de Irene, parecía estar muy segura de lo que estaba diciendo.
-¿Cómo sé que puedo fiarme de ti?- dije seria -intentaste asesinarme ¿Por qué iba a hacerte caso ahora?-
-Porque no tienes otra opción- dijo ella -estoy muy arrepentida de lo que hice (T/N)______ de verdad. Además tu amas a tu familia y Sherlock es el pilar de esa familia, no puedes dejar que nadie te lo quite ¿Escuchaste?-
-¿Qué quieres decir con eso Irene?- dije -¿De quién no me debo fiar?-
-De Janine- dijo ella -esa zorra trabaja para Moriarty y seguramente ese bebé que espera no será de Sherlock, créeme (T/N)______ Sherlock te ama demasiado como para engañarte de esa forma tan sucia y rastrera-

Cuando escuche el nombre de Janine noté como me hervía la sangre, ahora mismo quería cometer una locura pero no debía de hacerle daño porque podría terminar entre rejas.
Tomé aire de nuevo para poder hablar.
-¿Estás segura?- dije -Irene no quiero que me mientas con este tema por favor-
-Sabía que dirías eso- dijo ella -por eso te traigo esta grabadora. Contiene una conversación de Jim con ella sobre Sherlock-
-Irene- dije tomando la grabadora -no quiero que te arriesgues ¿Vale?. Procura que Jim no descubra que me estás ayudando, puedes haberme hecho daño antes pero se perdonar a la gente y con este acto que has hecho por salvar mi matrimonio te lo has ganado-
-Gracias- dijo ella con lágrimas para luego abrazarme -ahora sé porque Sherlock te quiere tanto, eres demasiado buena y amable y dulce-
-Podemos intentar ser amigas si así lo deseas- dije sonriendo -me da igual que hayas intentado seducir a mi marido-
-Está bien- dijo ella -se perder contra una contrincante como tú y créeme prefiero ver a Sherlock contigo antes que con otra persona-

Sonreí ante su comentario y la volví a abrazar, en el fondo Irene era buena persona pero no solía mostrarlo por proteger su imagen.
Nos despedimos y yo volví al 221 donde mi familia me esperaba.
-¡Hola!- dije entrando en casa con una sonrisa.
-¡Hola mami!- dijeron los gemelos que estaban haciendo sus deberes en el salón.
-¿Y papá?- dije colgando mi abrigo en el perchero.
-En la cocina- dijo Junior -haciendo experimentos-
-Vale- dije yendo a la cocina.

Cuando entré en la cocina, Sherlock estaba examinando una cabeza humana y no se había dado cuenta de que la pequeña estaba intentando abrir un frasco de lejía.
-¡Sherlock la niña!- dije corriendo junto a la pequeña quitándole el frasco.
-¡Dios lo siento!- dijo girándose - no me había dado cuenta que estaba ahí-
-No me digas- dije sarcásticamente tomándola entre mis brazos -no debes centrarte tanto en esas cosas-
-Es por un caso mi amor- dijo para luego besarme.
-Me da lo mismo- dije al separarme -lo primero son los niños-
-Vale- dijo acariciando el cabello de la pequeña tras quitarse los guantes -cada vez os parecéis más-
-Al igual que tu y Junior- dije sonriendo mordiendo suavemente la mejilla de la pequeña que se puso a reír -luego debo enseñarte algo-
-Está bien- dijo sonriendo -¿Por qué no te los llevas un rato al parque? Así puedo terminar esto tranquilamente-
-Vale- sonreí y le di un leve beso.

Preparé unos bocadillos para los niños y agarré un potito de frutas para la pequeña, ya que pronto era su hora de merendar.
Agarré mi mochila y me los llevé al parque para que jugasen, allí nos encontramos con Mary y la pequeña Rose.
-Hola- dijo ella abrazándome -Que guapa estás-
-Hola tía- dijo Rose dándome un enorme abrazo.
-Prima vamos a jugar a la pelota- dijo Hamish agarrando la pelota y yendo a jugar con ella y su hermano mientras Mary, la peque y yo nos quedamos vigilándoles.

Nos sentamos en un banco desde donde podíamos verles perfectamente y comenzamos a charlar.
-Mary- dije -tengo que contarte algo-
-Dime preciosa- dijo ella sonriendo -¿Qué ocurre?-
-Janine- dije seria - trabaja para Moriarty-
-¡¿Qué?!- dijo ella -¿Cómo lo supiste?-
-Irene Adler me lo comentó- dije suspirando -y me dio esta grabadora como prueba-
-¿Has escuchado lo que dice?- dijo ella -puede que esté manipulada-
-Prefiero escucharla con Sherlock- dije -él sabrá lo que debemos hacer sin perjudicar a Irene-
-Tienes razón- dijo ella -espero que no se meta en un lío por esto-
-Yo también lo espero Mary- dije suspirando -gracias a esto la veo como a una amiga más-
-Es normal cielo- dijo Mary -Debo irme, se está haciendo tarde y debo preparar la cena-
-Si - dije al recibir un sms de Sherlock -nosotros también nos vamos, Sherlock acaba de resolver el caso y traerá la cena-
-Espero que soluciones lo de ese mensaje- dijo ella -llámame cuando sepáis algo-
-Lo haré- dije sonriendo.

Llamé a los niños y volvimos a casa.
Se ducharon y se pusieron los pijamas, ya que les encantaba estas cómodos a esas horas.
Les puse los dibujos y ordené un poco todo el salón dejándolo impecable pero no demasiado por culpa de las manía de Sherlock.
Cuando el rey de Roma se presentó en casa eran las nueve en punto y traía unas cuantas pizzas con patatas fritas para cenar.
-¡Hola!- dijo cerrando la puerta.
-¡Hola pizzas!- dijeron los niños abalanzándose sobre las cajas.
-¿Así se saluda a vuestro padre?- dijo Sherlock serio.
-Hola repartidor- dijo Hamish riendo.
-Hola viejo- dijo Junior riendo aún más.
-Hola pequeños diablos- dijo Sherlock riendo para luego besarme y hacerle cosquillas a la niña - y hola al angelito de papá-

Colocamos todo para cenar y tuvimos una cena bastante tranquila en familia.
Cuando los niños se fueron a dormir, Sherlock y yo nos quedamos solos en el salón.
-Sherlock- dije -tengo que contarte algo-
-¿El qué princesa?- dijo con una leve sonrisa para luego besarme.
-Estuve con Irene esta tarde- dije separándole borrando la pasión por completo -y me dijo unas cosas-
-¿Qué cosas?- dijo él tomando mi cintura entre sus brazos.
-Que Janine no es quién tú crees- dije viendo como la sorpresa brillaba en sus hermosos ojos.