Habían pasado tres años desde que Sherlock y yo nos casamos.
Nuestra vida era perfecta, nuestros hijos eran hermosos y muy inteligentes, no discutíamos por nada del mundo, nuestros trabajos cada vez eran mejores... Estábamos llenos de felicidad.Estábamos durmiendo abrazados como solíamos hacer cuando dos bultos cayeron sobre nosotros con una gran risotada.
-¡Buenos días!- dijeron Hamish y Sherlock Junior con un gran grito.
Abrí levemente los ojos al igual que Sherlock y sonreí.
-Buenos días mis pequeños detectives- dije tomando al pequeño Sherlock entre mis brazos.
-Que madrugadores- dijo Sherlock tomando a Hamish entre los suyos.
-¿Sabéis que día es mañana?- dijo Hamish con una risilla.
-Pues si- dije riendo colocando los rizos del pequeño Sherlock.
-Mmmmm yo no lo sé- dijo Sherlock guiñándome un ojo dándome un suave beso.
-Papá- dijo el pequeño Sherlock sorprendido -es nuestro cumpleaños-
-Mira cumplimos estos- dijo Hamish levantando cuatro dedos -ya somos niños grandes-
-Claaaro- dijo Sherlock dándose un leve golpe en la frente con la palma de la mano -ya decía yo que se me olvidaba algo-
-Ay papá cuantas cosas se te olvidan últimamente- dije riendo.
-Te estás haciendo viejo- dijo el pequeño Sherlock con una risa.
-¿Viejo yo?- dijo sherlock tomándole entre sus brazos -ahora vas a ver quien es el viejo-Sherlock comenzó a hacerle cosquillas y pedorretas en la tripa haciendo que estallara en risas.
El pequeño Sherlock reía y pataleaba luchando por librarse de las manos de su padre ante las gran sonrisa que mostrábamos yo y Hamish.
-Vale papi perdona- dijo el pequeño Sherlock haciendo que parase.
-Así me gusta- dijo él levantándose y tomándole entre sus brazos - ¿Vamos a desayunar?-
-¡Si!- dijeron los niños a coro.Todos fuimos al salón donde la señora Hudson nos esperaba con una amplia sonrisa.
-Buenos días- dijo ella sonriendo.
-Buenos días señora Hudson- dije sonriendo.
-Buenos días señora Hudson- dijeron los niños y Sherlock a la vez.
-Que madrugadores estáis hechos pequeños- dijo ella riendo - aunque es normal porque mañana ya hacéis cuatro añitos-
-Si- dijo Hamish sentándose en su silla -ya somos mayores-
-Papi- dijo Sherlock Junior cogiendo su vaso de zumo -¿Podemos ir por la tarde a verte resolver un caso?-
-Ya veremos- dijo él con una sonrisa -primero tenéis que ir a la guardería hasta que mamá y papá vayan a recogeros, después haréis algunos deberes y si tenemos tiempo iremos ¿Vale?-
-Hecho- dijeron los dos tomándose el zumo.Cuando terminamos de desayunar fui a buscar nuestro coche para llevar a los niños al colegio.
Era mucho más económico puesto que la guardería quedaba algo lejos de casa pero cerca de Scotland Yard.
Al llegar Sherlock y yo nos bajamos del coche con los pequeños y entramos en la guardería.
-¡Buenos días!- dijeron ellos a coro.
-Hola chicos- dijo la profesora -que guapos venís hoy-
-Yo me he vestido como papá- dijo Sherlock mostrando su abrigo y su atuendo.
-Y yo como mi padrino- dijo Hamish enseñando su jersey nuevo.
-Te los dejamos aquí porque hoy tenemos algo más de prisa que otros días ¿Te importa?- pregunté.
-No tranquilos así podemos avanzar un poco- dijo ella riendo - decidles adiós a papá y mamá.
-Adiós papi, adiós mami- dijeron ellos abrazándonos y besando nuestras mejillas.
-Ser buenos- dijo Sherlock saliendo y subiéndose en el coche al mismo tiempo que yo.Pusimos rumbo a Scotland Yard, aquel día el tráfico era inmenso y agobiante.
-Que rápido están creciendo- dijo Sherlock sonriendo -parece que fue ayer cuando estábamos en el hospital esperando a que nacieran-
-Si- dije con una gran sonrisa -Sherlock y tú cada día os parecéis más-
-Puede- dijo riendo -¿Pero a que me quieres más a mi?-
-Sherlock- dije riendo -os quiero por igual a los tres-
-Está bien- dijo con una carcajada.
-Pudiste reservar el sitio para la fiesta ¿No?- dije sonriendo.
-Por supuesto- dijo él -estaremos toda la tarde y parte de la noche hasta que los niños se cansen y se quieran ir, no tendremos ningún problema-
-Perfecto- dije sonriendo -estarán encantados con la fiesta, sobre todo porque la temática es de detectives. John se ha esforzado mucho en la búsqueda de los regalos y en prepararles los juegos, bueno John, Mary y yo-
-Me encanta verte tan ilusionada- dijo besando mi mejilla - esa sonrisa fue una de las cosas que me hizo enamorarme de ti -
-Cállate- dije riendo.Llegamos a Scotland Yard, aparcamos y fuimos a ver a Lestrade los dos juntos para ver de que se trataba el caso que nos había tocado aquella ocasión.
ESTÁS LEYENDO
Siempre contigo (Sherlock Holmes y Tú)
RomansaHan pasado tres años y medio desde que te casaste con el gran detective Sherlock Holmes. Llevais una vida tranquila en el 221B de la calle Baker junto a vuestros dos hijos Hamish y Sherlock. Moriarty no volvió a dar señales de vida desde vuestro des...