Siempre contigo (Sherlock Holmes y Tú)

Pasando página

Pasaron las semanas.

Comenzaba a ir superando la muerte de (T/N)________ poco a poco. Los casos se habían vuelto mucho más fáciles pero seguía manteniendo su recuerdo en mi palacio mental.
Cada vez que la veía era como si ella aún siguiese a mi lado, John me ayudó a comprender que ese recuerdo siempre estaría conmigo, ya que era la única mujer a la que amé y amaba con todo mi corazón.
Incluso Lestrade me dejó utilizar su antiguo despacho para ayudarle en los casos.

Entré con mis cosas en aquel pequeño despacho, todo estaba como ella lo había dejado.
En su mesa tenía algunas fotos de los niños y una nuestra en el puente de Londres cuando ella estaba embarazada de los gemelos.
Sin duda la que más me gustó fue una que ella tenía en su tablón, era una de las primeras fotos que nos hicimos juntos tras su llegada a Baker street.
Recordaba aquel día como si hubiese sido ayer, ella había recibido una lente nueva para su cámara y decidimos salir para hacer unas cuantas fotos a la ciudad. Cuando llegamos a St. Paul nos sentamos en un banco a comer Fish&Chips como solíamos hacer, tomé su cámara y le empecé a hacer fotos, ella se molestó puesto que no le gustaba que le hiciera fotos cuando comía. Comencé a ponerle mis ojitos de cachorrillo y logré su perdón, tomó la cámara y nos hicimos la foto.

Instalé algunas de mis cosas sin que se notara mucho cambio, ya que quería conservar todo como estaba.
Tom entró en el despacho, aún no superaba que hubiese intentado hacerle daño a (T/N)_______ pero si que nos hablábamos de vez en cuando.
-Hola- dijo serio.
-Hola Tom- dije sentándome en la silla de (T/N)_____.
-Mi tío me ha contado que usarás también este despacho- dijo Tom sin cambiar la expresión de su rostro.
-Si- dije sonriendo levemente -¿Algún problema?-
-No- dijo él levantando levemente los hombros -es solo que aquí trabajaba ella-
-Puedes decir su nombre Tom- dije serio -tu tío me ha contado que dejaste el despacho después de su muerte-
-Si- dijo suspirando -es que... cuando entro aquí es como si la viese ahí sentada donde estás tú ahora. Recuerdo como me daba los buenos días siempre con aquella hermosa sonrisa que tenía, como disfrutaba resolviendo los casos y analizando hasta el más mínimo detalle de las pruebas-
-Todos la extrañamos mucho Tom- dije suspirando.
-¿Qué tal los niños?- dijo ocupando de nuevo su asiento.
-Muy bien- sonreí -(T/N)____ cada vez se parece más a su madre-
-Estoy seguro- sonrió -escucha Sherlock... sé que no empezamos con buen pie pero quiero que sepas que si necesitas ayuda, lo que sea, puedes contar conmigo ¿Vale?-
-Está bien- dije con una leve sonrisa -ella siempre intentaba que nos llevásemos bien así que vamos a hacerle ese favor ahora que no está-

Nos dimos un abrazo y continuamos resolviendo algunos casos que le habían surgido a Lestrade.
De pronto mi teléfono sonó.
-Sherlock Holmes- dije respondiendo.
-Sherlock- dijo Lestrade -tenemos un nuevo caso justo delante del parlamento-
-Vamos para allá- dije colgando -Vamos Tom, llamaré a John por el camino-

Llegamos a la escena rápidamente, ya que apenas había tráfico aquel día. Lestrade estaba junto al ccadáver de una joven de unos 27 años de edad.
Me incliné junto al cuerpo y obtuve varios datos para luego entrar en mi palacio mental.
-Pobrecita- dijo (T/N)____ -su prometido estará muy disgustado-
-Seguro que si- dije apartando el pelo del rostro de la joven -le cortaron el cuello, murió desangrada-
-Es lo más seguro- dijo ella -¿Recuerdas cuando me pediste matrimonio aquí? fue el mejor día de mi vida después de nuestra boda-
-Si- sonreí -llevaba esperando mucho tiempo para pedírtelo, estabas preciosa aquella noche al igual que todas las demás-
-No tanto como tú- dijo ella sonriendo -ahora vuelve con Lestrade y dale tus conclusiones-

Cuando salí del palacio mental, dije todo a Lestrade.
La joven debía de ser extranjera y llevaba unos meses prometida por el estado del anillo, por el estado del cadáver debió ser atacada a media noche
Al terminar en la escena del crimen fui a buscar a los niños para luego volver a Baker street.
Me sentía observado al llegar, gira mi rostro y pude ver a una mujer rubia con gafas de sol oscuras en una de las esquinas tomando fotos con su cámara, supuse que era periodista así que hice caso omiso y entre en casa con mis hijos para pasar una tarde llena de juegos y risas.