Mi Majestad JAKEHOON

Mi Majestad Parte XI

Entre miradas y sonrisas robadas, los jóvenes predestinados y nuevos enamorados se encuentran recostados mirando hacia el cielo azul; sus dedos se encuentran perfectamente entrelazados como si sus manos y sus cuerpos hubieran sido diseñados para unirse en perfecta armonía con su contra par, no pueden evitar acercarse cada vez más como si conectar sus labios en dulces besos se hubiera convertido en una necesidad natural, mucho más importante que respirar, ambos están conscientes que deben aprovechar cada momento juntos, deben hacer más fuerte su unión.

—Bueno mi turno ¿Flor favorita?

—El girasol ¿La tuya?

—La orquídea de invierno.

Jaeyoon y Sunghoon se miran y sonríen después de escuchar sus respuestas ¿Puede ser tal la casualidad? Cada uno elige como su flor favorita la que mejor los representa; el girasol representa a la perfección al Príncipe Jaeyoon, simboliza una la luz en la oscuridad, los girasoles siempre miran al sol buscando llenarse de su energía, cuando éste se oculta se miran entre ellos para llenarse de la energía de su par, de su otra mitad, los girasoles simbolizan fidelidad; la orquídea de invierno representa al joven Sunghoon porque a pesar del crudo frío florece de manera perfecta e hipnotizante, tanta belleza es un misterio que solo puede compararse a la primera mirada con tu ser amado, simboliza una promesa.

—Fidelidad y Promesa son los significados de nuestras flores favoritas. —Jaeyoon le dice aferrándose al cuerpo de su predestinado.

—Entonces tu y yo juntos simbolizamos una promesa de amor, una promesa de unión. —Sunghoon le responde abrazándolo con fuerza.

Jaeyoon se sonroja y sonríe ilusionado al escuchar las palabras de Sunghoon, que el "Príncipe de Hielo" se vea perfecto sonriendo y sin bajarle la mirada no lo ayuda a evitar la situación; Sunghoon toma delicadamente la mejilla de Jaeyoon. —Prometo cuidar con mi vida tu encantadora sonrisa Mi Majestad.

—¡Hoonie, te dije que me llames Jaeyoon no Mi Majestad! —Le reprocha haciendo un puchero.

—Lo siento Jaeyoonie. Le dice riendo— .Verte molesto haciendo pucheros me resulta demasiado adorable, toda tu existencia hace que explote de ternura.

—Pronto seré Rey, no puedo ser un Rey adorable. —Jaeyoon le reprocha haciendo un puchero aún más notable.

—Mi Jaeyoonie tiene la dualidad natural perfecta entre atractivo y adorable, serás un Rey perfecto, tan perfecto como tu padre, tan perfecto como lo fueron tus padres.

—¿T-u Jaeyoonie?

—Sí, yo soy tuyo y tu eres mío ...

—Hoonie, prométeme que no nos separarán, prométeme que pase lo que pase encontraremos una manera de regresar al otro.

—Te lo prometo con mi alma y mi corazón... Ahora dime mi Jaeyoonie ¿Cuál es tu lugar favorito en el Reino del Sur?

—Mmm... Es un faro abandonado a orillas del mar, en la salida que da a las tierras del lejano oriente; cuenta la leyenda que una joven de la nobleza despidió en ese lugar a su amor, un joven pescador, sus familias no permitieron su unión; el joven tuvo que encaminarse a mar abierto buscando obtener una pesca mejor y un sustento económico que convenza a la familia de su joven enamorada, pasaron los días y luego semanas, pero éste  no retornaba; el clima fue bajando poco a poco hasta que habían empezado las duras lluvias de otoño, la joven de la nobleza pagaba con monedas de oro al encargado del faro, debía mantenerlo encendido al igual que su amor, debía mantener encendida la señal por si su amado se encontraba perdido y necesitaba recordar el camino a su hogar; los años pasaron y la joven murió manteniendo la esperanza de reencontrase con su amor, cerraron el faro décadas atrás, prohibieron zarpar a mar abierto por esa salida que da las tierras del lejano oriente, el faro fue abandonado pero queda en estructura como recuerdo de la historia trágica de esos enamorados... Antes de iniciar mis viajes por todos los Reinos, yo visitaba el faro todos los viernes al atardecer anhelando al igual que ellos encontrar a mi verdadero amor...

Cada palabra y expresión de Jaeyoon solo hacen que Sunghoon caiga aún más enamorado, ¿Qué hizo para que su predestinado sea tan perfecto y encantador?

—Si algo nos llegara a pasar, te prometo que te encontraré en el faro abandonado, solo tienes que esperarme todos los viernes al atardecer...