Mi Majestad Parte XXI

1.9K 353 27
                                    

Sunghoon había remado lo suficiente para alejarse de la orilla y de la vista de las autoridades y habitantes del Reini del Norte, seguramente ya se había corrido la voz de su "traición" y escape; descansó las pocas horas que quedaban de la noche para luego zarpar mar adentro con ayuda de la vela de su pequeña embarcación.

La primera semana le sirvió de prueba, como un entrenamiento necesario, pero era frustrante; Sunghoon jamás había tenido la necesidad de remar o zarpar mar adentro, mucho menos solo, tuvo que aprender en el intento, para darse una oportunidad de vivir libre pero aún en agonía.

Intentaba no pensar en Jaeyoon pero era en vano, si algo lo motivaba a no desistir en el intento era precisamente su recuerdo, ese recuerdo que lo llenaba de un sentimiento de vacío en el corazón por su separación, por haberle roto el corazón. Los dioses que ataron sus dedos meñiques con el hilo rojo para convertirlos en predestinados y almas gemelas parecían "castigarlo" por haber roto el ciclo natural del amor, tuvo que pasar por tormentas durante las noches y olas insoportables de calor durante los días, había perdido el rumbo y zarpaba a la deriva "Han pasado diez días, Jaeyoon ya debe estar en el reino del este" pensaba mientras trataba de controlar el estado de sus provisiones y no terminarlas por la ansiedad que lo consumía.

Su día once en alta mar, fue el más duro y difícil que haya aguantado; durante el día, trataba de encontrar sombra apoyado en la vela de su pequeña embarcación, el clima y la naturaleza intentaron prevenirlo de lo que vendría en días pasados, pero Sunghoon no comprendía sobre alta mar y los riesgos generados por los bruscos cambios del clima... Esa noche lo comprendió.

La noche caía acompañada de una lluvia intensa y vientos helados, "Otra tormenta", se mentalizaba para tratar de aguantarla; pero esta era diferente a las de las noches pasadas, la lluvia era fría como las olas del mar que rompían en su pequeña embarcación. Los vientos fuertes parecían perforarle la piel, el frío se sentía como uno de los peores días de invierno en su Reino; en cuestión de minutos todo empeoró, los vientos huracanados arrancaron la vela de su pequeña embarcación como si ésta fuera de papel, Sunghoon trataba de aferrarse para no caer, las olas del mar lo cubrían por completo y éste debía sacar el agua y evitar que la embarcación se hunda pero sus esfuerzos no bastaban, su frágil cuerpo en agonía no era el mismo de antes.

Las olas estaban a punto de voltear la embarcación los remos yacían a sus costados y Sunghoon tuvo que tomar una difícil decisión, tenía que alivianar el peso, lanzó al mar las bolsas de sus provisiones y de las monedas de oro que había dejado su hermano mayor, durante las siguientes horas batalló por mantenerse dentro de la embarcación y a la vez trató de mantenerla a flote, pero en su intento tragó mucha agua de mar, gastó las pocas energías que le quedaban hasta que en un punto no tuvo más fuerza y se desmayó.

Sughoon agonizaba sin alimento y sin agua, habían pasado tres noches desde la terrible tormenta que destruyó la vela de su embarcación, tormenta en la que perdió sus provisiones y los remos; estaba perdido y desolado en medio del mar, solo podía esperar a morir "Jaeyoon ... espera por mí Jaeyoon", intentaba comunicarse con su amado pero su esfuerzo era en vano, Jaeyoon no lo escuchaba más, Sunghoon solo sentía el vacío en su corazón así como el día en que se lo destrozó.

...—Abre los ojos, bienvenido al Aurora...

Dos días después:

Sunghoon se encuentra debilitado, su cuerpo parece estar dividido entre el dolor que siente en su interior y el dolor físico, despierta en una cómoda cama de una pequeña habitación, abre los ojos y se encuentra con cuatro rostros extraños llenos de curiosidad.

—Por fin despertaste ¿Quién es Jaeyoon? No dejabas de repetir su nombre. —Wooyoung le pregunta.

—.... Ja-eyoon es ... Él es mi predestinado, mi alma gemela.

—Entonces ¿Por qué no estás con él? Todos saben que los predestinados no pueden separarse una vez que se encuentran. —Jongho intenta entenderlo.

—...Es una larga historia

—Estamos en el medio del océano, tenemos tiempo para escucharla. —Mingi resta importancia.

—No lo presionen, aún debe descansar y Yunho dijo que tendrá que lavarle nuevamente el estómago, tragó mucha agua de mar. —Les recuerda Yeosang.

👑

—Disculpe Príncipe Niki ¿Me permite hablar con su esposo? Es un asunto de vida o muerte.

—Lo que tenga que hablar con mi esposo, lo puede hacer frente mío. —Le responde el joven Príncipe besando la mano de su amado esposo; Jongseong los dirige fuera del salón de fiestas del Palacio, debe evitar levantar sospechas en Heeseung, explica a los jóvenes esposos los pormenores del reciente compromiso entre el Príncipe del Sur y el Amo y Señor del Reino del Norte, también les explica acerca de la supuesta traición de Sunghoon y cómo terminó rompiéndole el corazón a Jaeyoon; Sunoo no puede evitar llorar al escuchar la trágica historia.  

—Sunoo tengo entendido que Heeseung trató de formalizar compromiso con usted y su hermano menor Sunghoon, quiero saber exactamente que sucedió ¿Cómo rompió el compromiso? ¿A usted también le habló de su supuesto verdadero amor?

—Es muy extraña la supuesta versión que Sunghoon le dijo al Príncipe Jaeyoon; yo fui el tercer compromiso que rompió, recuerdo que me confesó que era la primera vez que viajaba fuera del Reino del Norte, los otros dos compromisos se llevaron estrictamente en su Reino pero pudo escapar de ambos alegando incompatibilidades ideológicas y políticas... Me pregunto ¿Cómo conoció a la supuesta doncella del Valle Encantado si éste se encuentra aún más lejos que el Valle de donde vengo? Sunghoon me pidió ayuda para escapar, me dijo que jamás se había enamorado y que no podía contraer matrimonio con una persona que no le genere el sentimiento y la emoción que genera el amor, me dijo que se lo debía a la memoria de sus padres, yo tampoco quería casarme con él entonces lo ayudé. Si Sunghoon no rechazaba nuestro compromiso y matrimonio arreglado, yo no hubiera conocido a mi Príncipe Ni-Ki, ni hubiéramos contraído matrimonio.

—Si fuera necesario que se le llame como testigo en juicio, ¿Estaría dispuesto a subir al estrado y contar su versión de la historia?

—Estoy dispuesto a escribirla ahora con el sello real de mi amado esposo, si con mi testimonio puedo  salvar la vida del Príncipe Jaeyoon y limpiar el nombre de Sunghoon y sus supuestos cómplices, sí, estoy dispuesto a hacer todo, le debo a Sunghoon poder estar al lado del amor de mi vida, gracias a su rechazo yo pude casarme con mi verdadero amor.

—Solo hay un problema ... No sabemos dónde está Sunghoon...

Mi Majestad JAKEHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora