Los años de entrenamiento bélico y estratega habían enseñado a Heeseung a leer a las personas a través de sus reacciones, de sus gestos, de sus movimientos y lo que estaba leyendo entre su hermano y el joven Príncipe del Sur no le agradaba; no podía permitir que nada ni nadie interfiera en sus planes, tenía una ventaja, reconocer al enemigo antes de la batalla, lástima que esta vez el enemigo sea su hermano.
—Mi Majestad, pueden pasar a sus aposentos a refrescarse y prepararse para el banquete que hemos preparado, espero que encuentren cómodas las habitaciones que hemos preparado para ustedes.
—Muchas gracias Heeseung pero llámame Jaeyoon por favor dejemos de lado las formalidades.
—Como gustes, Jaeyoon.
El Príncipe se retira del salón principal seguido de su comitiva, Heeseung nota como su hermano sigue a Jaeyoon con la mirada anticipando un encuentro, un cruce y así sucede Jaeyoon lo mira y en ambos se dibuja una pequeña sonrisa, un sutil rubor decora las mejillas del joven Príncipe del Sur, mientras que los ojos de su hermano se iluminan al notar el efecto que causa en él.
Cuando aún vivía, su padre Minho solía hablarles del amor, de las emociones y sentimientos que este generaba, les hablaba del cómo en la vida existen personas predestinadas como si su historia se hubiera escrito antes de que nazcan en este mundo, como si el destino tuviera de tarea unirlas, cómo sus ojos se iluminarían al encontrar a esa persona, cómo su calor corporal subiría involuntariamente hasta que sus mejillas se ruboricen, cómo una sonrisa diría más que mil palabras y del como después de ese encuentro esa persona pasaría a ser lo más importante en su vida.
—Hermano ¿Puedo retirarme?
—Espera, debemos aclarar un par de temas con el Maestro Min. —Su hermano lo detiene.
Reunidos con su hermano Sunghoon y el Maestro Min, Heeseung comienza a hablar de su estrategia, les pide tomen asiento mientras se dirige a ellos.
—Como habíamos acordado, Sunghoon se encargará de distraer y acompañar a Jaeyoon mientras el maestro Min y yo discutiremos de temas políticos y acuerdos con el Gran Maestro Joon... Necesito que hagas lo que mejor sabes hacer.
Sunghoon mira extrañado a su hermano,—¿Y eso sería? —le pregunta nervioso...
—Actuar ajeno, distante, como si Jaeyoon no estuviera a tu nivel y no fuera suficiente para ti, quiero que te muestres molesto ante él, indiferente, quiero que el Príncipe del Sur sienta temor y desprecio por el "Príncipe de Hielo", quiero que en lo único que pueda pensar es el momento en que se libre de ti y pueda regresar al calor de mis brazos, a ver mi dulce sonrisa, al sentirme como su escape y libertad después del infierno que le harás pasar.
—... ¿E-en qué podría ayudar eso a tus planes? —Sunghoon lo cuestiona.
Heseeung suelta una gran carcajada ante la "tonta pregunta" —Ayudará en todo hermano.
—Amo Heeseung, discrepo respetuosamente de su lectura de la situación el joven Sunghoon tiene la misma edad que el Príncipe Jaeyoon, ambos podrían tener cosas en común, una amistad entre ellos, una relación de confianza podría funcionar más en su favor —Intercede el Maestro Min.
—Quiero que ambos entiendan que les estoy expresando mi voluntad, la decisión está tomada y si no obedecen mis órdenes lo tomaré como traición.
—No me prestaré a tus planes, puedes hacer lo que quieras conmigo. —El menor responde con firmeza.
—¿Y con Jaeyoon? ¿También puedo hacer lo que quiera con él?
Sunghoon observa a su hermano con cara de molestia tratando de no hacer notar su preocupación.
—Obedece mis ordenes o tu vida y la vida de Jaeyoon serán apagadas por tu traición, no estás en condiciones de contradecirme ... Empezarás esta noche, ve preparando un discurso sobre como odias compartir con los pobladores y cuánto desprecio te causa la gente común y corriente.
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Mi Majestad JAKEHOON
Hayran KurguSim Jaeyoon, Príncipe del Reino del Sur y la capital de los cuatro reinos, es el heredero al trono que gobernará como uno solo los cuatro reinos más grandes; como es tradición, todo heredero al trono debe visitar los otros tres reinos para aprender...