Mi Majestad JAKEHOON

Mi Majestad Parte XIII

Sunghoon tuvo que contener la respiración antes de que su rostro se sumerja nuevamente en el agua helada...

"Soy un imbécil", pensó mientras analizaba qué respuesta darle a su hermano, contaba los segundos para que éste irrumpa abruptamente en su habitación. ¿Qué fue lo que hizo ante la pregunta de su hermano mayor? Decidió caminar directo a su habitación y sin mirar atrás, por fuera mantenía una postura firme y desinteresada como si no hubiera escuchado la pregunta y ésta se hubiera desvanecido en el viento, pero por dentro había entrado en pánico "¿Cómo pude ser tan descuidado?"; sabía perfectamente que no podía seguir escapando de la situación, se encerró en el baño de su habitación mojando su rostro en agua helada para poder pensar con claridad.

Jaeyoon era escoltado a su habitación por Sir Hanbin y el Gran Maestro Joon, antes de que puedan conversar en paz este último llamó su atención.

—Príncipe Jaeyoon, el abrigo que esta vistiendo no es suyo.

Jaeyoon entra en pánico ¿Cómo pudo ser tan descuidado?, empieza a analizar que excusa puede dar.

— ...Le ordené a Sunghoon que me ceda su abrigo después de mi caída del corcel, el pasto seguía húmedo por el rocío del amanecer, mi vestimenta estaba mojada ... E-es una buena excusa ¿V-e-erdad?

—... Puede funcionar, Sir Hanbin comunique inmediatamente este plan al Maestro Min y al General Nicholas... En cuanto al Joven Sunghoon...

—¡Sunghoon! —Exclama aterrado Jaeyoon, —Debo comunicarle inmediatamente este plan, necesito halar con el inmediatamente....

—Es muy riesgoso que se dirija a su habitación Príncipe Jaeyoon, las palabras sobran cuando se trata de almas gemelas, cuando se trata de predestinados; no es necesario utilizarlas, no puedo asegurarle nada, pero si hoy su lazo con el joven Sunghoon se hizo más fuerte podrá comunicarle en pensamiento y emoción este plan, no tenemos otra alternativa debe intentarlo...

Jaeyoon se concentra y piensa en su predestinado, en su alma gemela "Yo te ordené que me cedas tu abrigo, después de mi caída del corcel"... Es extraño cómo funciona la conexión de los predestinados; parecería imposible de creer pero las almas gemelas se comunican con sus sentimientos que florecen inevitablemente en cada rincón de sus cuerpos, por eso es importante que una vez realizado su encuentro hagan su lazo más fuerte, por eso es una ley y obligación natural proteger a los que están predestinados y atados con el hilo rojo, porque su conexión puede crear y generar cambios importantes.

Sunghoon siente como el pánico se desvanece poco a poco de su cuerpo, puede respirar con tranquilidad, su corazón empieza a latir a un ritmo lento y constante como si sus dedos estuvieran entrelazados con los de Jaeyoon ... "Yo te ordené que me cedas tu abrigo, después de mi caída del corcel" escucha en su interior como un suspiro, como una suave caricia en su rostro.

Sunghoon sale del baño de su habitación secando su rostro con una toalla, no es sorpresa que Heeseung se encuentre sentado en el borde de su cama con los brazos cruzados y con el rostro molesto.

—Me dejaste con la palabra en la boca hermanito, ahora si ¡¿Qué hacía Jaeyoon, vistiendo tu abrigo favorito?!

—Hermano...Tú sabes perfectamente bien como es de delicada la gente de la realeza, cuando nos dirigíamos al paso que da al Bosque Antiguo de Sauces Blancos, el corcel salvaje lanzó a Jaeyoon por el aire, este rodó un par de veces antes de poder levantarse, su vestimenta estaba mojada... Fue por el rocío del amanecer, cuando su escolta Sir Hanbin lo ayudó a integrarse el Príncipe del Sur me ordenó que le preste mi abrigo.

Antes de que Heeseung pueda seguir con su interrogatorio, ambos hermanos son interrumpidos por unos golpes en la puerta...

—Disculpen mi interrupción, joven Sunghoon tengo su abrigo, traté de buscar al Maestro Min para saber con quién podría dejarlo para que lo laven, pero al no encontrarlo decidí venir a su habitación. —Le dice el Gran Maestro Joon.

—Déjelo sobre esa silla Gran Maestro Joon, ya ordenaré que alguien venga por el...

—Señor y Amo del Norte Heeseung, que bueno encontrarlo acá, el Príncipe Jaeyoon me pidió le comunique que después de los eventos del día prefiere no cenar, aún se siente incómodo y un poco adolorido, como verá, incluso debió ordenar a su hermano que le preste su abrigo después de su desafortunada caída del corcel.

Heeseung sonríe, al parecer sus planes para finalizar el día aún pueden salir a la perfección...

—Gran Maestro Joon, por favor comunique al Príncipe Jaeyoon que entiendo y lamento mucho su molestia, no debe preocuparse por la cena o la gente que estará en ella. —Le responde mirando con una sonrisa burlona a su hermano menor. —Mandé a preparar una cena solo para los dos, una primera cita de las tantas que pienso tener con el Príncipe Jaeyoon en su estadía en mi reino, por favor comuníquele que lo espero en media hora en el balcón del salón del segundo piso ...

Sunghoon trata de contener los celos y la molestia que se generan en su interior "Más te vale no acercarte a Jaeyoon" piensa mientras mira inexpresivamente a su hermano mayor ...