20

28.6K 1.7K 55
                                    

Estén listos que pronto seguiré con las actualizaciones en la historia pero ya saben que cuando una me atrapa es difícil soltarla jajaa así que nos vemos en la siguiente actualización.

Feliz lectura…

La mansión es enorme y muy bonita, con grandes ventanales que dejan que la luz entre a la perfección por los cristales. Me sorprende que no tenga a nadie limpiandola, pero más me sorprende que estaremos aquí quince días completos para pasar cinco en calma y diez que son los de mi celo. En este momento sigo menstruando, por eso me cuida de qué no me duela nada.

Es tan tierno.

Miro a Darius que tiene la mirada perdida al igual que sus pensamientos, tiene mucho tiempo así. A veces estamos juntos y hace esas caritas, algo no me ha dicho, pero debo darle su espacio. Tener una pareja significa que debes confiar en ella y qué sí no te dice las cosas debe tener una razón. No digo que buena, pero sí debe tenerla.

—Darius.

Parpadea una vez antes de mirarme y sonreír cómo ese lindo hombre que me ha tenido en su cama para dormir más de una vez.

—Dime.

—¿Estás muy distraído?—sonríe antes de caminar a dónde estoy.

—Estoy pensando seriamente en dormir en otra recámara.

—Pero…

—Sólo es un experimento.

—No me gustan tus experimentos.

Sonríe antes de darme un beso en los labios, uno que aumento y eso lo hace suspirar sobre mis labios. Deseosos de más.

—Es para saber si podemos estar en el mismo espacio cuando esto suceda en una reunión o algo importante—no es muy buena idea para mi gusto.

Pero tal vez tenga razón, debemos ver qué tanto puede recistirse a mi olor, aunque debería intentarlo en mi siguiente celo y no en este.

—Pero en estos dos días… dormiré contigo, para que no te duela mucho el vientre.

Asiento.

—Deberías llevarme a conocer el resto de la casa.

—Y sus alrededores.

///

Es precioso este lugar y no sólo por enfrente, tiene varias cosas que me gustan, la casa en sí, cuenta con varias habitaciones y algunas tienen montañas de libros que puedo leer en un rato, también hay zonas de jardines que puedo usar para leer, comer o sólo disfrutar de una linda tarde.

La playa está cerca de la casa, unos diez minutos a pie y te topas con la arena y el mar, un paraíso muy bonito. A lo que Darius me contó la casa está bien protegida por encantamientos y hechizos para que nada la destruya ni que mate a las especies que viven cerca de ella.

Por eso me gusta más.

Aún faltan dos días para mi celo, por eso Darius no ha dejado de cuidarme con el estado que me absorbe durante mi periodo.

Pero ahora me sentí un poco mejor y por eso salí a caminar, aunque sé qué ya eligió la habitación en la que pasará mi celo. También que no me dirá una mierda de dónde está, sólo sé que la oleré y que lo tendré para mí cuando quiera. Sólo es cosa de gritar.

Aunque no quiere hacerle eso. No cuando sé que lo hace por nuestro bien.

—¿No deberías estar descansando?

—No. Quise venir a explorar antes de encerrarme.

—No te vas a encerrar.

Le regreso el gesto que me hace, sabe bien qué tendré que hacerlo para no dejar mi olor en todos lados. Porque de por sí será difícil el estar con él y olerlo un poco. Peor aún, con mi aroma él no va a querer alejarme de él.

Sin Amor ©® +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora