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Los dejo en el capítulo de hoy que se me olvidó publicarles ayer jajaja. No es que no quisiera, nos vemos la siguiente actualización…

Gracias. Feliz Lectura…

{{{Darius}}}

—Tendría que matarte, Em.

Su expresión se mantiene intacta, pero la sorpresa reluce en sus ojos, y no tengo pensado hacerle algo así, no a ella. Aunque claro que lo que tengo que hacer es algo más allá de sólo quitarle la vida.

—¿Emily?

Sus ojos van a mí antes de que su cabeza me diga que si de una forma tan mecánica, acomoda su cuerpo para dormirse. Me acuesto a su lado y lo que hace me gusta, se acurruca en mi pecho para que su respiración sea más tranquila.

—Descansa.

—Igual, Em.

///

—¡Santos Dioses!—esa exclamación me hace sonreír.

Magnus parece un niño de un año y hay cosas que le llaman la atención como la varita que usa mi madre para sus hechizos que la requieren.

—¿Cuándo les dio el estirón?—dice sorprendida, Magnus está en mis brazos jugando con el cuello de mi camisa—. Digo anoche…

—Lo dio mientras le cambiaba el pañal.

Emily me lo quieta para abrazarlo ella y mi niño lo que hace es sentarse en las piernas de su mamá y verla a los ojos mientras ella le sonríe.

—Ma… —ese sonido hace que gire mi cabeza para verlos mejor—¡mamá!

—¡Sí mi amor, soy mamá!—admito que me tomó por sorpresa, no creí que fuera a h alar tan rápido—. Vamos, Magnus, repitelo. Mamá.

—Pa…

—Vamos Magnus. Papá—mi niño me mira a mí y luego a Emily antes de sonreírnos y moverse tratando de recordar lo que va después del "pa" que soltó—. Papá.

—Pa… pa… papá—le doy un beso a mi niño que no duda en reír por lo que hago.

Sus ojos van a afuera del castillo donde una lluvia cae dando un poco de vida a los árboles que la necesitan.

Mi madre sonríe mientras toma un poco de vino que apareció con magia, el padre de Emily toma asiento en un asiento solo donde puede leer, pero Magnus empieza a estirar sus manos en su dirección, es al único que le cuesta cargar a Magnus sin lastimarlo por las alas que todavía no sabe guardar.

—¿Qué no tenía seis meses?

—Sabes que crecen rápido—le dice mi madre mientras pasa una página del libro que lee con intensión de aprenderse algo que hay en esas páginas.

—Lo había olvidado—se levanta para cargar a Magnus y para sorpresa puede hacerlo mejor así—. Vas a darles dolor de cabeza—se burla.

Y eso que todavía no ha visto que puede decir cosas que no debería hasta parecer un niño de dos años. Mi hermana y Kenneth aparecen para sentarse en la sala y también se sorprenden de Magnus, niego antes de pasar un brazo por los hombros de Emily, que se pega más a mí.

Entre los seis tenemos una buena conversación hasta que Liam y Asher aparecen, la risa de Asher hace enojar a su hermano menor que parece que los años alejados no les hicieron nada para tener los buenos en este tiempo.

—¿Entonces qué es lo que tiene?—esa pregunta hace que Liam le gruña en advertencia.

—Liam.

Sin Amor ©® +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora