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Sus abuelos se habían tomado la noticia muy bien, aunque más bien ya se lo esperaban como todos en el rancho. Aunque al único que se le mostró molesto fue a Ángel, pero no era algo que les importara demasiado. Él sabía que lo suyo con liam sólo era algo de una noche.

Y que el moreno ganaría el puesto vacante de liam en su corazón.

Pero Zayn bien que estuvo feliz de restregarle su amor en cada beso que le dio en sus labios afuera del granero, aunque ya todos sabíamos que lo terminaría haciendo para dejar en claro quien es el hombre del castaño.

—¿y bien? —preguntó Zayn cansado de que su castaño no le prestará atención por estar al pendiente de la torta de chocolate que su abuela dejó en el horno antes de salir a buscar a la madre del moreno para ir a la ciudad.

Su abuelo estaba ayudando al capataz con algo de las reses, por lo tanto liam debía quedarse a cuidar.

—espera, Zayn, estoy ocupado. —cerró el horno después de revisar dejando los guantes sobre la mesa.

—¡tengo horas sin que me beses!

—solo han sido dos minutos, pendejo. —se metió entre las piernas del moreno y rodeo su cuello con sus brazos.

—se han sentido como horas, dulzura. —beso tiernamente los labios del contrario sonriendo en medio de el. —Deberías de buscar un apodo más lindo para mí, eso de que me digas pendejo o pelado no va.

—te lo digo con amor

—¡amor mis huevos! Tienes que decirme “bebé de mi corazón” “dueño de todo mi cuerpo” “el pito grande”

—¡Pito grande! —comenzó a reír con fuerza mientras Zayn lo veía con mala cara.

—¡deja de reír! Uno te lo dice con amor.

Liam rodó los ojos aún con una sonrisa en su cara.
—mira, Zayn, no soy mucho de decir apodos cariñosos pero todo lo que sale de mí es con amor, y algo de enojo, pero no tienes que preocuparte por ello, estamos bien así.

—pero yo quiero más amor —formó un puchero. —Cuando vivamos juntos me tendrás que dar mucho amor

—¿Vivir juntos? —agrandó sus ojos

—En algún momento tendremos que hacerlo, pienso pasar toda mi vida a tu lado, ¡ya te lo había dicho!

Liam dejó un nuevo besito en los labios del contrario para después sonreír con sus mejillas rojas.
—sí, pero es diferente a cuando dices que en serio quieres eso.

—tendremos nuestro propio rancho cerca de aquí y muchos animales, tu propio lugar para tus flores y un huerto, demasiados árboles regados por donde sea, ¡También me emociona mucho la idea de que también hayan cinco mocosos corriendo con sus pies embarrados de lodo!

—¡Malik, cálmate! No tenemos ni la semana y tú ya estás pensando en bebés.

Los ojitos de cachorro que le dio Zayn lo pusieron triste.
—pero yo quiero bebés.

—de aquí a diez años, si de verdad quieres eso tendremos que trabajar muy duro, pero antes tener el rancho, no pienso traer bebés al mundo sin antes tener un hogar.

—tranquilo, yo me encargaré de todo eso, por ahora voy a disfrutar solo yo de ti, porque cuando decidas que ya es momento de tener bebés ellos te robaran mi atención.

—¿Pues que querías? Va haber algo más importante de por medio.

—grosero, no debe haber nadie más importante en tu vida que yo. —apretó su agarre en su cintura más fuerte mientras restregaba su cara en su pecho. —me que e mas

—¿qué?

—¡me que e mas! —Alejó su cabeza de su pecho alzando una ceja, Zayn bufó molesto, —dime que me amas

—te amo

—mentiroso, solo lo dices porque te pedí que lo hicieras

—deja de chillar y bésame antes de que mi abuela llegue —Zayn no esperó nada y se fue directo a sus labios mordiendo con suavidad el inferior, liam se dejó caer encima de sus piernas sin despegarse del beso.

Para liam era un beso veloz que le mostraba lo mucho que Zayn lo quería y deseaba con el paso de los días, para el moreno era un beso que representaba una promesa que cumpliría a cualquier costo.

Conseguiría un rancho que llenaría de su amor.

Él de verdad deseaba una vida al lado del castaño que no le importaría tener que hacer hasta lo imposible por ello, incluso si tenía que venderle su alma al diablo.

𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑟𝑎𝑛𝑐ℎ𝑜 ¡ editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora