Mi Sexy Profesor de Academia.

Capítulo 23

Me desperezo en la cama y miro la hora en mi móvil, las 7:30 de la mañana, puedo apurar un poco el tiempo y dormir media horita más, pero cuando voy a dejar el móvil de nuevo en la mesita un mensaje aparece en la pantalla.

Peter:

Paso a buscarte en media hora.

Salto de la cama como un resorte y releo el mensaje para asegurarme de que realmente lo he leído bien y efectivamente es así.

Me meto en la ducha para despejarme y me visto con lo primero que veo, un vaquero, un top blanco y unas fila, cojo la mochila y bajo a la cocina, pero cuando miro la hora veo que no me da tiempo a desayunar por lo que me despido de mi madre rápidamente y salgo de casa.

No tardo en dar con el coche de Peter y me subo en el asiento del copiloto.

-Veo que la puntualidad no es lo tuyo.- Comenta divertido al verme y yo gruño.

-Da gracias a que estaba despierta.- Le contesto y el ríe.

Arranca el coche y Seven Nation Army inunda mis oídos.

-A pesar de ser un capullo tienes buen gusto.- Comento a lo que el me dedica una mirada de advertencia y yo levanto las manos en señal de paz.

En el trayecto me dedico a mirar por la ventana y de vez en cuando a observarlo de reojo, tiene la mirada fija en la carretera y el ceño ligeramente fruncido, parece que está cabreado pero no le doy mucha importancia.

Joder, está tremendamente sexy conduciendo.

Llegamos a la academia y subimos en silencio, abre la puerta y me doy cuenta de que estamos completamente solos, lógico ya que las clases no comienzan hasta dentro de dos horas.

Nos dirigimos a la que es su clase y cierra la puerta tras de si con pestillo, lo miro con curiosidad, está de espaldas a mi pero no tarda en volverse y cogerme por el cuello, me estampa contra la pared sin hacerme daño y pega sus labios a los mios con agresividad, mantiene su mano en mi cuello ejerciendo una ligera presión que es jodidamente excitante y con su mano libre se introduce dentro de mi top atrapando uno de mis pechos.

-Joder..- Gruñe apoyando su frente con la mía.- Llevo empalmado desde que has entrado en el jodido coche.- Dice y siento como mi cuerpo se enciende.

Vuelve a besarme y dejo escapar un gemido cuando pellizca uno de mis pezones.

-¿Y sabes porque?- Pregunta mientras comienza a trazar un camino de besos desde mi cuello y bajando lentamente hasta parar en mis pechos.

-N-no..- Consigo decir en un susurro.

-Por que ese top marcaba tus duros pezones a la perfección.

Gimo cuando muerde uno de ellos y continua bajando hasta llegar al pantalón, lo desabrocha y me ayuda a quitármelo junto con las bragas dejándome completamente desnuda.

Se separa ligeramente de mi y me observa con lujuria, joder, me siento jodidamente sexy bajo su atenta mirada.

De repente se abalanza sobre mi y me besa, me levanta y por instinto enredo mis piernas en sus caderas, sin separarnos comienza a andar y no tardo en sentir la madera fría bajo mi culo, con su brazo derecho aparta todo lo de la mesa provocando un estruendo y dejándola vacía en cuestión de segundos.

Me empuja hacia atrás con suavidad hasta que quedo tumbada en la mesa, dobla mis piernas dejando mi sexo a su entera disposición y no tarda en abalanzarse sobre el.

¿Cómo es posible que me haga sentir así solo con su lengua?

Por instinto enredo mis dedos en su pelo cuando siento que el orgasmo está a punto de sacudirme y el continúa ejerciendo presión en mi hinchado clítoris hasta que por fin exploto de placer.

El me observa mientras yo recupero el aliento pero no me da tiempo a decir nada cuando siento que introduce uno de sus dedos dentro de mi, jadeo y muevo mis caderas en busca de más, joder, lo necesito, mi cuerpo lo desea.

-Peter por favor...

-¿Quieres que lo haga?- Pregunta con la voz ronca y yo asiento mientras me retuerzo de placer.- Dime lo nena, dime que quieres que te haga.

-Quiero que me folles.- Suplico y esta vez introduce dos dedos.

-¿Segura?- Pregunta introduciendo un tercer dedo.

-¡Si!

-Estas muy lubricada pero si te hago daño dímelo y pararé.- Me dice y yo asiento con la cabeza.

Saca sus dedos y coge su cartera, busca un condón en ella y cuando da con el la tira a alguna parte de la clase, comienza a desabrocharse el pantalón y cuando se lo quita junto con los boxers siento como me falta el aire.

Es enorme joder...

Se coloca el condón y una vez está listo tira de mi colocándome al borde de la mesa, con una de sus manos me sujeta por la cadera y con la otra guía su pene hasta mi sexo.

Cuando lo siento en mi abertura una oleada de calor me traspasa, él lo introduce lentamente en mi abriéndose paso y una punzada de dolor mezclada con placer hace que me revuelva.

Con un suave empujón se introduce completamente en mi y siento como se me forma un nudo en la garganta.

-¿Estas bien?- Lo oigo preguntar.- Laila si quieres..

-Sigue.- Le exijo decidida y él busca mi mirada, cuando conectan veo como sus ojos se han tornado mas oscuros y una sonrisa se planta en sus sabrosos labios.

Lo observo mientras la saca lentamente y con un agresivo empujón se vuelve a introducir en mi, esta vez gimo y muevo mis caderas en busca de mas, él no tarda en repetir el movimiento, una y otra y otra vez, hasta que se tornan continuos y agresivos, joder, se siente jodidamente delicioso.

He perdido la cuenta cuando mi cuerpo comienza a tensarse, voy a correrme.

-Peter...

-Córrete para mi nena.- Me pide acelerando el ritmo.

Y en cuestión de segundos me deshago de placer junto a él, que se desploma encima mío, nos mantenemos así, en silencio hasta que el ruido de una puerta abrirse llama nuestra atención.

Peter se incorpora y sale con cuidado dejándome vacía, se deshace del condón y comienza a vestirse, yo hago lo mismo y busco por la clase mi top, cuando doy con el me lo pongo y seguidamente las bragas y el pantalón, una vez estoy vestida me giro en su dirección pero algo impacta con mi cara.

-¿Que..?

-Póntela.- Me ordena serio desde la otra punta de la clase.

Miro la sudadera que acaba de tirarme y me la pongo sin pensar, Peter pasa por mi lado y me deja un fugaz beso en la mejilla, quita el cerrojo de la puerta y yo salgo para entrar a mi primera clase, la cual dudo que pueda prestar mucha atención.