*¨¯Regalo de cumpleaños*¨¯

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El día procuraba ser igual, con la lluvia entablada en su masa gris envuelta en una tempura fría y húmeda.

Pero sin embargo, hoy el día tenía una fecha clara, la cual recordaba a la chica que tenía que hacer algo que su novio le había pedido con tanta insistencia, "—Como un favor especial—" le dijo aquella vez en el parque lejano

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Pero sin embargo, hoy el día tenía una fecha clara, la cual recordaba a la chica que tenía que hacer algo que su novio le había pedido con tanta insistencia, "—Como un favor especial—" le dijo aquella vez en el parque lejano.

Ella no sabía cómo hacerlo, y mientras guardaba el pan caliente en las bolsas de papel para los clientes, no podía parar de pensar qué, cómo y en qué momento podría lograr esa petición.

Ella sin duda no se sentía de la familia, pues pensaba que hasta era odiada; y cómo no pensarlo cuando la familia te habla y te mira con desagrado cada que apareces enfrente.

Ella no llevaba una mala intención, solo quería que la relación no solo con Genya fuera agradable, ella quería agradarle también a su familia, creando un buen ambiente para que, si el destino así lo quisiera, ella pudiera convivir para siempre con Genya y su círculo.

— Muchas gracias señorita, aquí tiene una propina por su buen trabajo... —

Aquello la había despertado del trance de sus pensamientos infortunios e inseguros. Ella agradeció y siguió con su trabajo hasta que llegara la noche y la hora de cerrar. Hoy sin duda había salido demasiado tarde, hoy el trabajo no cesó y tuvo que quedarse aún más horas de lo previsto.

Y por ello, vaciló en si iba poder lograr la promesa que le había hecho a Genya.

Vaciló caminando lentamente la acera de souvenirs del distrito, mirando a las vitrinas, mirando a las muñecas de porcelana que tanto se lucían ahí.

Pero entonces, dentro de una de ellas, observó algo que levantó su mirada y la hizo entrar inmediatamente a comprar.

Después de un rato, ella había salido de ahí con una cajita adornada de un papel chocolate, y entonces miró la hoja de papel que Genya le había dado.

"#25 And. Lirio"

Era calles cerca de la montaña donde ella tenía su casa, tan cerca y ni siquiera lo sabía.

¿Qué tan grande es este distrito?

Ella siguió por las calles, mirando atenta la dirección que tenía escrita, pasó por varios letreros de comida, con dibujos deliciosos, provocando hambre, provocando que parara en uno de ellos y saliera de ahí con ingredientes para una comida caliente.

Y ya, con sus ingredientes, una caja envuelta en papel chocolate y mucha inseguridad, había llegado por fin al portón de una residencia con aroma a roble y sobriedad, sin ningún artefacto el cual poder llamar a la puerta.

¿Qué más haría ella?

Miró por completo el portón y al no encontrar nada, decidió simplemente tocar con golpes a la misma.

Me enamoré de tu coraje (Sanemi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora