La Superfamilia Y Algo Más.

Quince: Editado

-Entonces, tú eres el que defendió hoy a mi hermana.

Una vez que los Richard explicaron quiénes eran y por qué estaban ahí, Peter los invitó a pasar y les ofreció bebidas. La familia estaba sentada en el sillón más grande frente a Peter.

-Sí, fui yo. ¿Puedo verla? Quiero verla si no es molestia para ti.

A Peter le dio ternura, ese niño era muy adorable y educado.

-Ahora mismo ella está teniendo visitas.

-¿Y Morgan está bien? Nos enteramos de lo sucedido con Víctor. Fue desagrable, inhumano. -Habló Sue. Un poco preocupada.

-Ya está mejor. Morgan es una niña fuerte pero lo que le hicieron fue injusto.

-Sí. Así es, Victor es un hombre problemático, se cree superior siempre ha sido así. -Susan miró a su esposo. Sabía lo que Víctor significó para Reed, y cuánto lo lastimó.

Reed guardó silencio y se entretuvo con el vaso de limonada.

-Con nosotros se equivocó, haremos lo qué sea para defender a nuestra familia y a quién sea, nadie está por bajo de él, debería aprender a tolerar siquiera que aunque una casta nos haga diferentes, tenemos lo mismo, un corazón.

Peter el alma más pura que puede existir, sabi perfectamente cómo le había afectado la discriminación por ser un omega pero también sabía que no solo él sufría de este modo. Haría cualquier cosa por defender al indefenso, sea de cualquier casta.

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-Ay Nathaniel, qué bueno que me visitas. Estaba tan triste. -Morgan comía una hamburguesa y miraba caricaturas por la tableta junto a su amiguito, Clint se había quedado dormido en el pequeño sillón de la ventana.

-Le dije a mi papi que necesitaba verte, por cierto Morgan, ya casi es mi cumpleaños, ¿vas a venir? Eres a la primera que invito, mi invitada de honor favorita.

El pequeño sostuvo la mano de Morgan.

-¡Sí, iré!

Harley estaba pegado a la puerta y se asustó en cuanto Maria cuestionó su imprudencia.

-¡Me vas a matar!

-No, la curiosidad te matará a ti, ¿qué haces allí oyendo?

La rubia de trece años, casi catorce, se acercó.

-Morgan está con Nathaniel -informó con una mueca, Mary la captó.

-Ay Dios, no me digas de que estás celoso, pareces un dramático, ah ya sé por qué, eres hijo de Tony Stark.

-¡No es gracioso!

-Lo es, para mi.

Harley bufó, Maria era igual que Tony en su forma de ser, de hecho, Él, Mary, y Johnny eran físicamente Steve pero internamente Tony Stark, Peter y Morgan físicamente Tony pero internamente Steve.

-¿Y Harry?

-Hace un rato se fue. El chofer de su papá lo vino a recoger.

-Ya.

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-Estabas tenso, eh -murmuró Tony ajustando sus pantalones.

Steve se acercó a su esposo y ajustó el saco informal.

-El trabajo me tiene así.

El genio mordió sus labios provocando a su alfa y le dijo:

-Me acabas de trabajar a mi y todo el estrés se bajó