La Superfamilia Y Algo Más.

Seis: Editado

Peter todavía no podía acostumbrarse a la relación de Harry, con Harley, menos a esos besos poco sensatos que se estaban dando y eso que apenas había pasado medio día desde que se enteró.

-¡Asco, dejen de comerse la cara! -Gritó de una buena vez.

Estaban esperando a Happy para que los llevara a casa, María estaba con ellos, la rubia estaba muy feliz, ya quería llegar a casa escoger un lindo vestuario e ir con Damián a cenar a la mansión Wayne, su mejor amigo, su espíritu gemelo.

También palpaba la felicidad en ella al saber que Harry era su cuñado, le quería tanto, y más ahora por formar parte de su familia, aunque apenas se haya hecho oficial cierto noviazgo.

Se extrañaba tanto en que Harley se viera enamorado, porque ella estaba segura que Harley tenía esos ojos por estar tan hechizado por el omega.

Harry Osborn era un jovencito de la misma edad que Peter, muy guapo y encantador, amable y agradable, no era alguien engreído ni mucho menos presuntuoso, era de la misma forma de ser que Peter.

-A ti nadie te dice nada cuando... -Harry el pelinegro cerró la boca por los saltones ojos marrones de Peter.

-¿Cuándo qué? -Demandó saber Harley en modo alfa celoso.

-Cuando nada -Peter volcó sus ojos.

-¿Por qué él tío Happy no llega? -María comenzaba a irritarse. Ya quería llegar a casa, hacer sus tareas y buscar su atuendo para la noche.

La rubia tuvo un exelente día, pasó una de las mañanas más felices con sus amigas, las extrañó tanto, no era lo mismo una videollamada que tenerlas cerca.

-No lo sé, hemos sido los últimos en irnos, odio esperar y ser el último en quedar en la escuela -se quejó Peter.

Todos habían abandonado las instalaciones, como era el primer día, dieron la sorpresa de dejarles salir dos horas antes, y los chicos marcaron a Happy, hace ya dos horas, de nada sirvió liberarse temprano, de todas formas se quedaron hasta las cuatro, y el hombre nunca tardaba un minuto más ni menos.

Por era Happy...

-Tengo que ir a patrullar -se quejó Peter, viendo con frustración el reloj.

-Tengo que ir al complejo a entrenar si llego tarde pops se molestará y me usará como costal de papas cuando este desocupado y empiece a entrenar conmigo -comentó Harley, sabiendo que no importaba si era culpa suya o de alguien más, él tenía que estar a la hora, como todos los demás.

-Lo bueno es que esta vez tendrás justificación, no como las otras veces, antes del verano, cuando llegabas tarde por estar con alguien.

Harley fulminó a Peter el boca floja, luego miró a Harry, el joven ni se inmutó, puesto que estaba altanto de la vida de alfa adolecente que llevó su ahora novio.

-Por favor, si van a quejarse que no sean de ridiculeces, yo tengo que ir a vestirme para ir a la mansión Wayne.

-Maria patrullar no es ridiculez -razonó Peter divertido.

-Y entrenar tampoco lo es.

-Llevas año y medio entrenando de que te sirve? -Discutió la rubia.

-Olvidalo enana -contestó Harley.

Cuando Peter iba a marcar a su padrino, él aparcó en la camioneta delante de la entrada escolar , bajó los vidrios de la ventanilla, estaba tan pálido que todos se alarmaron hasta Harry.

-¿Qué pasa Happy? -Preguntó Harley, olvidando las quejas que iba a darle por llegar dos horas con veinte minutos tarde.

Hogan bajo del vehículo y habló en el aire, suspiró a profundidad y confesó: