Dieciséis: Reescrito.

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El día definitivamente se había hecho largo, eran casi las seis de la tarde cuando el abogado de Victor llegó.

Tony sonrió, nadie podía con él. A excepción de cierto ser inevitable que llegaría en cualquier momento a la tierra pero eso no es la prioridad dentro de lo que él sabe.

El abogado confiable de Industrias Stark revisó junto con el abogado de Victor los documentos y todo estaba en regla. El acuerdo era solucionar cada demanda con diálogo y llegar a un pequeño arregló donde incluía vender el kindergarner. Victor sabía que era lo mejor, así se ahorraba un escándalo y otra demanda del departamento educativo.

Tony besó los papeles muy emocionado, ahora iba mejorar las reglas de ese pequeño establecimiento.

Steve fue liberado de las acusaciones y nadie fue inculpado. El día no estuvo tan decente pero terminarlo bien ya era algo.

-Stark eres un hijo de perra -Fury los acompañaba, estaba orgulloso de él. Sabía manejar todo con cautela, inteligencia y estilo, debía admitirlo.

Estaba orgulloso de que todavía existieran personas como la familia que tenía alrededor, dispuestos a darlo todo, dispuestos a sacrificarse y salvar el mundo millones de veces sin quejarse.

-Lenguaje -regañó Steve ordenando algunos archivos en físico.

-Te felicito amigo, otra vez te sales con la tuya -James Rhodes brindaba junto al equipo.

-Lo sé, siempre lo hago, pero gracias por el halago -Tony golpeó su copa con la de su mejor amigo.

Pasaron un rato muy alegre entre risas y anécdotas o chistes sobre la situación anterior.

Tony Tocó sus gafas para ver cómo estaban sus hijos y la IA le informó sobre las visitas. Sabía que Barton estaba con su pequeño ladrón (le decía así por los celos constantes de padre) pero no que los Richards se encontraban en la mansión.

Se levantó de la silla donde estaba sentado. Le sorprendía bastante, hasta que recordó que el hijo de la pareja era amigo de Morgan.

Genial, otro al que aguantar. -Pensó Tony, irritado.

-¿Pasa algo? -Preguntó Rogers acercándose a su esposo.

El millonario se dio la vuelta y miró al rubio.

-Los Richards están en casa. Al parecer fueron a visitar a Morgan.

-Mhm... ¿Por qué tienes esa expresión?

La expresión de Tony era como de flashback.

-Estaba recordando algo de cuando estuve en la facultad.

-¿Recordando a los que te cogiste? -Dijo Natasha pasando.

-Ja, ja. No es gracioso.

Natasha se dio la vuelta.

-Para mi lo es. Me gusta ver esa cara de alfa posesivo. -Miró a Steve que intentaba ocultar los celos.

Stark puso los ojos en blanco y se apartó.

-No pensaba en eso. Es que, recordaba el momento que conocí al escuálido de Reed. Me caía mal por ser un nerd.

-¿Y tú no eras uno? -Opinó Bucky con ironía.

El castaño miró al sargento.

-Hay una diferencia entre nerd y Tony Stark y es muy grande.

-Grande la que te pone Steve -opinó Thor riéndose.  Todos los presentes lo vieron. Calmó su carcajada.

-¿Qué? ¡Lo leí en una imagen de esa cosita azul donde los midgardianos ponen fotos y hablan de sus estados de ánimos!

Steve sacudió la cabeza.

-Como sea, ¿por qué estás pensando en Reed? -Interrogó Nat sacando unas ciruelas.

Iba meterse una a la boca pero Bucky puso sus ojos de "quiero" y se las dio todas.

-Es que me parece que tuvo un pequeño romance con Victor pero creo que ando divagando, en fin. ¿Nos vamos cielo?

-Sí. Ha sido un día largo y solo quiero dormir.

La pelirroja cruzó los brazos con picardia sobre el brillo de sus ojos.

-¿Dormir o coger?

-¡Ya dejen de usar ese apelativo! -Protestó Steve.

Todos se rieron.

-¿Pero si vamos a tener fondue? -Consultó Tony cerca de su oreja.

El alfa lo miró mal.

-Sí. - Contestó.

-¡Papi Tony va cenar hoy! -Iro man alzó los brazos alegre.

-Qué bueno que Clint no está presente -opinó Bruce entrando en la sala. Venía de hablar por el móvil con su hija mayor: Kate.

-Nosotros nos vamos -Steve tomó la mano del omega y se despidió de todos su amigos. Bruce se fue con ellos, ya que en casa de los  Stark-Rogers estaban su esposo e hijos sería.

Steve era él que manejaba siempre... Tony no se oponía, porque cuando el alfa lo hacía toda la calentura se acomodaba en su cuerpo.

Ver a ese hombre de músculos pronunciados y torso esculpido por los dioses era otro nivel de sensualidad. Y es que Steve Rogers moviendo las manos constantemente sobre el timón y con la cara seria era un fetiche...

Pero... la fiesta se arruinó para Tony cuando Bruce aclaró la garganta. El doctor tenía miedo de que a su mejor amigo se le olvidara que seguía ahí, por eso se hizo notar.

-¿Bruce no quieres irte en taxi?

-Tony...

-O puedo prestarte mi traje ya mañana me lo devuelves -bromeó el castaño, o no. Sí, si bromeó.

Bruce acomodó sus gafas y se empezó a reír.

-¿Cómo está, Kate? -Indagó Rogers dando vuelta a una esquina.

-Ah bien. Volverá en dos días. Es que su vuelo se retraso.

La pequeña Kate estaba de visita con su tía Laura. Amaba a esa mujer y al menos dos veces al año iba a visitarla.

-Debiste enviarla a traer en el jet - comentó Tony jugando con su teléfono.

-Ya sabes cómo es. Le hubise quitado el mando y los controles al piloto, la emoción le quita el sosiego.  -Dijo Bruce viendo a través de la ventana.

-Es que imagínate, ser sobrina de Tony Stark y teniendo que ir en un vuelo comercial, ja.

Steve se empezó a reír por las locuras de su esposo.

-No todos quieren cosas lujosas. -Opinó Rogers quitando por un segundo la mirada del camino.

-Cómo de que no, tú me quisiste a mí.

Rogers no sabía cómo era posible que todavía luego de tanto tiempo se enamorara más de Tony.

Esa conexión que tenían ambos era la fórmula de todo el universo que compartían entre los dos.

-Desde el primer momento -respondió el rubio

Tony sonrió pero la sonrisa se desvaneció y el miedo le llegó tan rápido como la camioneta contraria. Abrió los ojos como platos.

-¡Steve! -Gritó.

Era demasiado tarde, Steve solo pudo mirar la camioneta cuando se estampó contra la suya, dándole vuelta y dejando inconsciente a las tres personas de adentro.


La Superfamilia Y Algo Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora